32. Cultura y arte (文化藝術)
Capítulo 32. Se discute la literatura y el arte en relación con el comunismo de manera ortodoxa, basándose principalmente en citas de «Intervenciones en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte».
Cultura y arte (文化藝術)
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XXXII. CULTURA Y ARTE
En el mundo actual, toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea político determinada. No existe en realidad, arte por el arte, ni arte que esté por encima de las clases, ni arte que se desarrolle paralelo a la político o sea independiente de ella. La literatura y el arte proletarios son parte de la causa de la revolución proletaria en su conjunto; son, como decía Lenin, engranajes y tornillos del mecanismo general de la revolución.
Intervenciones en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte (mayo de 1942) Obras Escogidas, t. III.
La cultura revolucionaria es una poderosa arma revolucionaria para las grandes masas del pueblo. Antes de que se produzca la revolución, prepara ideológicamente el terreno, y durante ella, constituye una parte necesaria e importante del frente general de la revolución.
Sobre la nueva democracia (enero de 1940) Obras Escogidas, t II.
Nuestra literatura y nuestro arte sirven a las grandes masas del pueblo, y en primer lugar a los obreros, campesinos y soldados; se crean para ellos y son utilizados por ellos.
Intervenciones en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte (mayo de 1942) Obras Escogidas, t. III.
Nuestros trabajadores de la literatura y el arte tienen que cumplir esta tarea; tienen que cambiar de posición, pasarse gradualmente al lado de los obreros, campesinos y soldados, al lado del proletariado, adentrándose en ellos, incorporándose a la lucha práctica y estudiando el marxismo y la sociedad. Sólo así podremos crear una literatura y un arte verdaderamente al servicio de los obreros, campesinos y soldados, una literatura y un arte verdaderamente proletarios.
Ibíd.
Nuestro propósito es asegurar que la literatura y el arte encajen bien en el mecanismo general de la revolución, se conviertan en un arma poderosa para unir y educar al pueblo y para atacar y aniquilar al enemigo, y ayuden al pueblo a luchar con una misma voluntad contra el enemigo.
Ibíd.
La critica literaria y artística tiene dos criterios: el político y el artístico. (...)
Hay un criterio político y hay un criterio artístico. ¿Cuál es la relación entre ellos? La político no equivale al arte, ni una concepción general del mundo equivale a un método de creación y critica artísticas. No sólo negamos que haya ningún criterio político abstracto y absolutamente invariable, sino que también negamos que haya ningún criterio artístico abstracto y absolutamente invariable; en toda sociedad de clases, cada clase tiene sus propios criterios político y artístico. Pero todas las clases, en todas las sociedades de clases, siempre colocan el criterio político en el primer lugar y el artístico en el segundo. (...) Lo que exigimos es la unidad de la política y el arte, la unidad del contenido y la forma, la unidad del contenido político revolucionario y el más alto grade posible de perfección de la forma artística. Una obra de arte que carece de valor artístico, por progresista que sea en lo político, no tiene fuerza. Por eso nos oponemos tanto a las obras artísticas que contengan puntos de vista políticos erróneos como a la tendencia a crear obras al estilo de cartel y consigna, obras acertadas en su punto de vista político, pero carentes de fuerza artística. En el problema de la literatura y el arte, tenemos que sostener una lucha en dos frentes.
Ibíd.
Que se abran cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento es la orientación para promover el desarrollo del arte y el progreso de la ciencia, para hacer florecer la cultura socialista de nuestro país. Pueden desarrollarse libremente distintas formas y estilos en el arte, y competir libremente diferentes escuelas en la ciencia. Consideramos que es perjudicial al desarrollo del arte y de la ciencia recurrir a medidas administrativas para imponer un particular estilo de arte o escuela de pensamiento y prohibir otro. El problema de lo correcto y lo erróneo en el arte y en la ciencia debe resolverse mediante discusiones libres en Los círculos artísticos y científicos, a través de la práctica del arte y de la ciencia, y no de manera simplista.
Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957) [Obras Escogidas, t. V].
Un ejército sin cultura es un ejército ignorante, y un ejército ignorante no puede derrotar al enemigo.
El frente único en el trabajo cultural (30 de octubre de 1944), Obras Escogidas, t. III.
32. CULTURE AND ART
In the world today all culture, all literature and art belong to definite classes and are geared to definite political lines. There is in fact no such thing as art for art's sake, art that stands above classes, art that is detached from or independent of politics. Proletarian literature and art are part of the whole proletarian revolutionary cause; they are, as Lenin said, cogs and wheels in the whole revolutionary machine.
"Talks at the Yen'an Forum on Literature and Art" (May 1942), Selected Works, Vol. III, p. 86.*
Revolutionary culture is a powerful revolutionary weapon for the broad masses of the people. It prepares the ground ideologically before the revolution comes and is an important, indeed essential, fighting front in the general revolutionary front during the revolution.
"On New Democracy" (January 1940), Selected Works, Vol. II, p. 382.
All our literature and art are for the masses of the people, and in the first place for the workers, peasants and soldiers; they are created for the workers, peasants and soldiers and are for their use.
"Talks at the Yen'an Forum on Literature and Art" (May 1942), Selected Works, Vol. III, p. 84.*
Our literary and art workers must accomplish this task and shift their stand; they must gradually move their feet over to the side of the workers, peasants and soldiers, to the side of the proletariat, through the process of going into their very midst and into the thick of practical struggles and through the process of studying Marxism and society. Only in this way can we have a literature and art that are truly for the workers, peasants and soldiers, a truly proletarian literature and art.
Ibid., p. 78.
[Our purpose is] to ensure that literature and art fit well into the whole revolutionary machine as a component part, that they operate as powerful weapons for uniting and educating the people and for attacking and destroying the enemy, and that they help the people fight the enemy with one heart and one mind.
Ibid., p. 70.
In literary and art criticism there are two criteria, the political and the artistic.… There is the political criterion and there is the artistic criterion; what is the relationship between the two? Politics cannot be equated with art, nor can a general world outlook be equated with a method of artistic creation and criticism. We deny not only that there is an abstract and absolutely unchangeable political criterion, but also that there is an abstract and absolutely unchangeable artistic criterion; each class in every class society has its own political and artistic criteria. But all classes in all class societies invariably put the political criterion first and the artistic criterion second.… What we demand is the unity of politics and art, the unity of content and form, the unity of revolutionary political content and the highest possible perfection of artistic form. Works of art which lack artistic quality have no force, however progressive they are politically. Therefore, we oppose both works of art with a wrong political viewpoint and the tendency towards the "poster and slogan style" which is correct in political viewpoint but lacking in artistic power. On questions of literature and art we must carry on a struggle on two fronts.
Ibid., pp. 88-90.*
Letting a hundred flowers blossom and a hundred schools of thought contend is the policy for promoting the progress of the arts and the sciences and a flourishing socialist culture in our land. Different forms and styles in art should develop freely and different schools in science should contend freely. We think that it is harmful to the growth of art and science if administrative measures are used to impose one particular style of art or school of thought and to ban another. Questions of right and wrong in the arts and sciences should be settled through free discussion in artistic and scientific circles and through practical work in these fields. They should not be settled in summary fashion.
"On the Correct Handling of Contradictions Among the People" (February 27, 1957), 1st pocket ed., pp. 49-50.
An army without culture is a dull-witted army, and a dull-witted army cannot defeat the enemy.
"The United Front in Cultural Work" (October 30, 1944), Selected Works, Vol. III, p. 235.
三十二、文化艺术
在现在世界上,一切文化或文学艺术 都是属于一定的阶级,属于一定的政治路 线的。为艺术的艺术,超阶级的艺术,和 政治并行或互相独立的艺术,实际上是不 存在的。无产阶级的文学艺术是无产阶级 整个革命事业的一部分,如同列宁所说, 是整个革命机器中的“齿轮和螺丝钉”。
《在延安文艺座谈会上的讲话》(一九四 二年五月),《毛泽东选集》第三卷第 八六七页
革命文化,对于人民大众,是革命的 有力武器。革命文化,在革命前,是革命 的思想准备;在革命中,是革命总战线中 的一条必要和重要的战线。
《新民主主义论》(一九四零年一月), 《毛泽东选集》第二卷第七零一页
我们的文学艺术都是为人民大众的, 首先是为工农兵的,为工农兵而创作,为 工农兵所利用的。
《在延安文艺座谈会上的讲话》(一九四 二年五月),《毛泽东选集》第三卷第 八六五页
我们的文艺工作者一定要完成这个 任务,一定要把立足点移过来,一定要在 深入工农兵群众、深入实际斗争的过程 中,在学习马克思主义和学习社会的过程 中,逐渐地移过来,移到工农兵这方面来, 移到无产阶级这方面来。只有这样,我们 才能有真正为工农兵的文艺,真正无产阶 级的文艺。
《在延安文艺座谈会上的讲话》(一九四 二年五月),《毛泽东选集》第三卷第 八五九页
要使文艺很好地成为整个革命机器 的一个组成部分,作为团结人民、教育人
民、打击敌人、消灭敌人的有力的武器, 帮助人民同心同德地和敌人作斗争。
《在延安文艺座谈会上的讲话》(一九四 二年五月),《毛泽东选集》第三卷第 八五零页
文艺批评有两个标准,一个是政治标 准,一个是艺术标准。……
又是政治标准,又是艺术标准,这两 者的关系怎么样呢?政治并不等于艺术, 一般的宇宙观也并不等于艺术创作和艺 术批评的方法。我们不但否认抽象的绝对 不变的政治标准,也否认抽象的绝对不变 的艺术标准,各个阶级社会中的各个阶级 都有不同的政治标准和不同的艺术标准。 但是任何阶级社会中的任何阶级,总是以 政治标准放在第一位,以艺术标准放在第 二位的。……我们的要求则是政治和艺术 的统一,内容和形式的统一,革命的政治
内容和尽可能完美的艺术形式的统一。缺 乏艺术性的艺术品, 无论政治上怎样进 步,也是没有力量的。因此,我们既反对 政治观点错误的艺术品,也反对只有正确 的政治观点而没有艺术力量的所谓“标语 口号式”的倾向。我们应该进行文艺问题 上的两条战线斗争。
《在延安文艺座谈会上的讲话》(一九四 二年五月),《毛泽东选集》第三卷第 八六九——八七一页
百花齐放、百家争鸣的方针,是促进 艺术发展和科学进步的方针,是促进我国 的社会主义文化繁荣的方针。艺术上不同 的形式和风格可以自由发展,科学上不同 的学派可以自由争论。利用行政力量,强 制推行一种风格,一种学派,禁止另一种 风格,另一种学派,我们认为会有害于艺 术和科学的发展。艺术和科学中的是非问
题,应当通过艺术界科学界的自由讨论去 解决,通过艺术和科学的实践去解决,而 不应当采取简单的方法去解决。
《关于正确处理人民内部矛盾的问题》 (一九五七年二月二十七日),人民出 版社版第二五——二六页
没有文化的军队是愚蠢的军队,而愚 蠢的军队是不能战胜敌人的。
《文化工作中的统一战线》(一九四四年 十月三十日),《毛泽东选集》第三卷 第一零零九页
In der Welt von heute ist jede Kultur, jede Literatur und Kunst einer bestimmten Klasse zugehörig, einer bestimmten politischen Linie verpflichtet. Eine Kunst um der Kunst willen, eine über den Klassen stehende Kunst, eine Kunst, die neben der Politik einherginge oder unabhängig von ihr wäre, gibt es in Wirklichkeit nicht. Die proletarische Literatur und Kunst sind ein Teil der gesamten revolutionären Sache des Proletariats oder, wie Lenin sagte, "Rädchen und Schräubchen" des Gesamtmechanismus der Revolution.
"Reden bei der Aussprache in Yenan über Literatur und Kunst" (Mai 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III
Die revolutionäre Kultur ist für die breiten Volksmassen eine machtvolle Waffe der Revolution. Vor der Revolution ist sie eine ideologische Vorbereitung für die Revolution; während der Revolution ist sie ein notwendiger und wichtiger Frontabschnitt innerhalb der allgemeinen revolutionären Front.
"Über die Neue Demokratie" (Januar 1940), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II
Unsere Literatur und Kunst dienen den Volksmassen, vor allem den Arbeitern, Bauern und Soldaten, werden für die Arbeiter, Bauern und Soldaten geschaffen, von ihnen benutzt.
"Reden bei der Aussprache in Yenan über Literatur und Kunst" (Mai 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III
Unsere Literatur- und Kunstschaffenden müssen diese Aufgabe erfüllen und ihren Standpunkt wechseln, sie müssen allmählich auf die Seite der Arbeiter, Bauern und Soldaten, auf die Seite des Proletariats übergehen, indem sie mitten unter die Massen der Arbeiter, Bauern und Soldaten gehen, sich in den praktischen Kampf stürzen, den Marxismus und die Gesellschaft studieren. Nur auf diese Weise werden wir eine Literatur und eine Kunst haben können, die den Arbeitern, Bauern und Soldaten wirklich dienen - eine wahrhaft proletarische Literatur und Kunst.
Ebenda
Man muß es dazu bringen, daß sich Literatur und Kunst als ein integrierender Bestandteil in den Gesamtmechanismus der Revolution gut einfügen, daß sie zu einer machtvollen Waffe für den Zusammenschluß und die Erziehung des Volkes, für die ,Schläge gegen den Feind und dessen Vernichtung werden, daß sie dem Volk helfen, mit vereinten Kräften gegen den Feind zu kämpfen.
Ebenda
In der Literatur- und Kunstkritik gibt es zwei Kriterien: ein politisches und ein künstlerisches. Es gibt also ein politisches und ein künstlerisches Kriterium. Wie ist nun die Beziehung zwischen beiden? Zwischen Politik und Kunst darf man ebensowenig ein Gleichheitszeichen setzen wie zwischen der allgemeinen Weltanschauung und den Methoden des künstlerischen Schaffens und der Kunstkritik. Wir bestreiten nicht nur, daß es ein abstraktes, absolut unveränderliches politisches Kriterium gibt, sondern auch, daß es ein abstraktes, absolut unveränderliches künstlerisches Kriterium gibt; in jeder Klassengesellschaft hat jede Klasse ihre eigenen politischen und künstlerischen Kriterien. Aber in jeder Klassengesellschaft stellt jede Klasse immer das politische Kriterium an die erste und das künstlerische an die zweite Stelle. Wir fordern jedoch die Einheit von Politik und Kunst, die Einheit von Inhalt und Form, die Einheit von revolutionärem politischem Inhalt und möglichst vollkommener künstlerischer Form. Kunstwerke, denen es an künstlerischem Wert mangelt, sind, wie fortschrittlich sie politisch auch sein mögen, kraftlos. Darum sind wir sowohl gegen Kunstwerke, die falsche politische Ansichten enthalten, als auch gegen die Tendenz des sogenannten "Plakat- und Schlagwortstils", der nur richtige' politische Ansichten ausdrückt, aber künstlerisch kraftlos ist. In Fragen der Literatur und Kunst müssen wir einen Zweifrontenkampf führen.
Ebenda
Die Richtlinie, hundert Blumen blühen und hundert Schulen miteinander wetteifern zu lassen, soll dem Aufblühen der Künste und dem Fortschritt der Wissenschaft, dem Gedeihen einer sozialistischen Kultur in unserem Lande dienen. Unterschiedliche Formen und Stilarten können sich in der Kunst frei entwickeln, und unterschiedliche wissenschaftliche Schulen können frei miteinander wetteifern. Unserer Meinung nach würde es für die Entfaltung von Kunst und Wissenschaft schädlich sein, wenn durch administrativen Zwang ein bestimmter Kunststil oder eine bestimmte Schule durchgesetzt wird und andere verboten werden. Was in Kunst und Wissenschaft richtig oder falsch ist, soll durch freie Diskussion unter Künstlern und Wissenschaftlern und in der praktischen künstlerischen und wissenschaftlichen Arbeit entschieden werden. Es darf nicht auf simple Weise geregelt werden.
Über die richtige Behandlung der Widersprüche im Volke (27. Februar 1957)
Eine Armee ohne Kultur ist eine unwissende Armee, und eine unwissende Armee kann den Feind nicht besiegen.
"Die Einheitsfront in der Kulturarbeit" (30. Oktober 1944), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III
XXXII. LA CULTURE ET L'ART
Dans le monde d'aujourd'hui, toute culture, toute littérature et tout art appartiennent à une classe déterminée et relèvent d'une ligne politique définie.
Il n'existe pas, dans la réalité, d'art pour l'art, d'art au-dessus des classes, ni d'art qui se développe en dehors de la politique ou indépendamment d'elle. La littérature et i'art prolétariens font partie de l'ensemble de la cause révolutionnaire du prolétariat; ils sont, comme disait Lénine, «une petite roue et une petite vis» du mécanisme général de la révolution.
«Interventions aux causeries sur la littérature et l'art à Yenan» (Mai 1942), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
La culture révolutionnaire est pour les masses populaires une arme puissante de la révolution. Avant la révolution, elle la prépare idéologiquement; puis, dans le front général de la révolution, elle constitue un secteur important, indispensable.
«La Démocratie nouvelle» (Janvier 1940), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.
Notre littérature et notre art servent au même titre la grande masse du peuple, au premier chef les ouvriers, les paysans et les soldats; ils sont créés pour eux et utilisés par eux.
«Interventions aux causeries sur la littérature et l'art à Yenan» (Mai 1942), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
Il faut que nos écrivains et nos artistes s'acquittent de cette tâche, il faut qu'ils abandonnent leur ancienne position et passent graduellement du côté du prolétariat, du côté des ouvriers, des paysans et des soldats, en allant parmi eux, en se jetant au cœur de la lutte pratique, en étudiant le marxisme et la société.
C'est seulement ainsi que nous aurons une littérature et un art qui puissent servir réellement les ouvriers, les paysans et les soldats, une littérature et un art authentiquement prolétariens.
«Interventions aux causeries sur la littérature et l'art à Yenan» (Mai 1942), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III. Il faut faire en sorte que la littérature et l'art s'intègrent parfaitement dans le mécanisme général de la révolution, qu'ils deviennent une arme puissante pour unir et éduquer le peuple, pour frapper et anéantir l'ennemi, et qu'ils aident le peuple à lutter contre l'ennemi d'un même cœur et d'une même volonté.
«Interventions aux causeries sur la littérature et l'art à Yenan» (Mai 1942), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
La critique littéraire et artistique comporte deux critères: l'un politique, l'autre artistique. . . .
Et ces deux critères, politique et artistique, quel rapport présentent-ils entre eux?
Il est impossible de mettre le signe égal entre la politique et l'art, de même qu'entre une conception générale du monde et les méthodes de la création et de la critique artistiques.
Nous nions l'existence non seulement d'un critère politique abstrait et immuable, mais aussi d'un critère artistique abstrait et immuable; chaque classe, dans chaque société de classes, possède son critère propre, aussi bien politique qu'artistique.
Néanmoins, n'importe quelle classe, dans n'importe quelle société de classes, met le critère politique à la première place et le critère artistique à la seconde. . . .
Quant à nous, nous exigeons l'unité de la politique et de l'art, l'unité du contenu et de la forme, l'unité d'un contenu politique révolutionnaire et d'une forme artistique aussi parfaite que possible.
Les œuvres qui manquent de valeur artistique, quelque avancées qu'elles soient au point de vue politique, restent inefficaces.
C'est pourquoi nous sommes à la fois contre les œuvres d'art exprimant des vues politiques erronées et contre la tendance à produire des œuvres au «style de slogan et d'affiche», où les vues politiques sont justes mais qui manquent de force d'expression artistique.
Nous devons, en littérature et en art, mener la lutte sur deux fronts.
«Interventions aux causeries sur la littérature et l'art à Yenan» (Mai 1942), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
La politique: «Que cent fleurs s'épanouissent, que cent écoles rivalisent» vise à stimuler le développement de l'art et le progrès de la science, ainsi que l'épanouissement de la culture socialiste dans notre pays.
Dans les arts, formes différentes et styles différents peuvent se développer librement, et dans les sciences, les écoles différentes s'affronter librement.
Il serait, à notre avis, préjudiciable au développement de l'art et de la science de recourir aux mesures administratives pour imposer tel style ou telle école et interdire tel autre style ou telle autre école.
Le vrai et le faux en art et en science est une question qui doit être résolue par la libre discussion dans les milieux artistiques et scientifiques, par la pratique de l'art et de la science et non par des méthodes simplistes.
«De la juste solution des contradictions au sein du peuple» (27 février 1957). Une armée sans culture est une armée ignorante, et une armée ignorante ne peut vaincre l'ennemi.
«Le Front uni dans le travail culturel» (30 octobre 1944), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
XXXII. CULTURA E ARTE
Nel mondo contemporaneo tutta la cultura, tutta la letteratura e l’arte appartengono a determinate classi e si rifanno a determinate linee politiche. L'arte per l’arte, l’arte al di sopra delle classi, l’arte al di fuori della politica o indipendente da essa, nella realtà non esiste. La letteratura e l’arte proletarie sono parte dell’intera causa rivoluzionaria del proletariato; come ha detto Lenin, sono «una piccola ruota e una piccola vite» dell’intero meccanismo rivoluzionario.
“Discorsi pronunciati alla Conferenza di Yenan sulla letteratura e l’arte” (maggio 1942), Opere Scelte, Vol. III.
La cultura rivoluzionaria è per le larghe masse popolari una potente arma rivoluzionaria. Prima della rivoluzione prepara ideologicamente il terreno; durante la rivoluzione è un settore importante, anzi essenziale, di combattimento, sul fronte generale della rivoluzione.
“Sulla nuova democrazia” (gennaio 1940), Opere Scelte, Vol. II.
Tutta la nostra letteratura e la nostra arte sono al servizio delle masse popolari e in primo luogo degli operai, dei contadini e dei soldati; sono create per gli operai, i contadini e i soldati perché essi possano servirsene.
“Discorsi pronunciati alla Conferenza di Yenan sulla letteratura e l’arte” (maggio 1942), Opere Scelte, Vol. III.
I nostri lavoratori della letteratura e dell’arte devono assolvere questo compito e cambiare la loro posizione; devono passare gradualmente dalla parte degli operai, dei contadini e dei soldati, dalla parte del proletariato, andando fra essi, gettandosi nel vivo delle lotte pratiche, studiando il marxismo e la società. Solo così avremo una letteratura e un’arte veramente al servizio degli operai, dei contadini e dei soldati, una letteratura e un’arte veramente proletarie.
Ibidem.
Bisogna far sì che la letteratura e l’arte entrino a far parte integrante dell’intero meccanismo della rivoluzione, operino come un’arma potente per unire e educare il popolo, per colpire e annientare il nemico, e aiutare il popolo a combattere come un sol uomo contro il nemico.
Ibidem.
Nella critica letteraria e artistica vi sono due criteri: quello politico e quello artistico. [...]
Da una parte vi è il criterio politico, dall’altra il criterio artistico. In quale rapporto stanno? La politica non può identificarsi con l’arte, né una concezione generale del mondo può identificarsi col metodo di creazione e critica artistica. Noi neghiamo non soltanto il criterio politico astratto, assolutamente immutabile, ma anche il criterio artistico astratto, assolutamente immutabile; ogni classe, in ogni società divisa in classi, ha i suoi criteri particolari, sia politici che artistici. Ma tutte le classi, in tutte le società divise in classi, mettono sempre il criterio politico al primo posto e quello artistico al secondo. [...] Ciò che noi esigiamo è l’unità di politica e arte, l’unità di contenuto e forma, l’unità di contenuto politico rivoluzionario e forma artistica il più possibile perfetta. Le opere d’arte che mancano di qualità artistica non hanno forza, per quanto avanzate siano dal punto di vista politico. Perciò, ci opponiamo sia alle opere d’arte contenenti vedute politiche errate sia alla tendenza a compilare opere nello “stile dei manifesti e delle parole d’ordine”, contenenti vedute politiche giuste ma senza forza dal punto di vista artistico. Nel campo della letteratura e dell’arte, dobbiamo condurre una lotta su due fronti.
Ibidem.
“Che cento fiori sboccino e cento scuole contendano”. Questa politica mira a stimolare il progresso delle arti e delle scienze e la fioritura della cultura socialista nel nostro paese. Nell’arte, forme e stili diversi possono svilupparsi liberamente. Nella scienza, scuole diverse contendere liberamente. Pensiamo che sia dannoso allo sviluppo dell’arte e della scienza ricorrere a misure amministrative per imporre un particolare stile d’arte o una particolare scuola e proibirne altri. Il problema del giusto e dell’errato nell’arte e nella scienza deve essere risolto mediante la libera
discussione negli ambienti artistici e scientifici e attraverso il lavoro pratico in questi campi. Questo problema non dev’essere risolto in modo semplicistico.
“Sulla giusta soluzione delle contraddizioni in seno al popolo” (27 febbraio 1957).
Un esercito senza cultura è un esercito ottuso, e un esercito ottuso non può sconfiggere il nemico.
“Il fronte unito nel lavoro culturale” (30 ottobre 1944), Opere Scelte, Vol. III.
English
Chapter 32. Culture and Art (文化藝術)
Literature and art are discussed in relation to communism, in an orthodox manner. (It mainly consists of quotes from «Talks at the Yan’an Forum on Literature and Art».)
Deutsch
Kapitel 32. Kultur und Kunst (文化藝術)
Literatur und Kunst werden im Zusammenhang mit dem Kommunismus auf orthodoxe Weise diskutiert. (Es besteht hauptsächlich aus Zitaten aus „Gespräche im Yan’an-Forum über Literatur und Kunst“.)
Français
Chapitre 32. Culture et art (文化藝術)
La littérature et l’art sont abordés en relation avec le communisme, de manière orthodoxe. (Il consiste principalement en des citations des « Causeries au Forum de Yan’an sur la littérature et l’art ».)
Italiano
Capitolo 32. Cultura e arte (文化藝術)
La letteratura e l’arte sono discusse in relazione al comunismo, in modo ortodosso. (Consiste principalmente in citazioni da «Discorsi al Forum di Yan’an sulla letteratura e l’arte».)
Cultura y arte en el pensamiento de Mao Tse-Tung
El Capítulo 32 del Libro Rojo de Mao Tse-Tung, titulado «Cultura y arte» (文化藝術), examina la función de la cultura, la literatura y el arte en la revolución socialista. Mao subraya que toda expresión cultural está subordinada a una línea política y pertenece a una clase determinada. Este capítulo es fundamental para entender la visión de Mao sobre cómo deben integrarse la cultura y el arte en la causa revolucionaria.
Este capítulo, que contiene 8 citas cuidadosamente seleccionadas, se basa principalmente en las famosas «Intervenciones en el Foro de Yenán sobre Literatura y Arte» de Mao Zedong, presentando una visión ortodoxa del papel de la cultura en la revolución y la construcción del socialismo.
Mao argumenta que la literatura y el arte no deben ser entidades autónomas, sino que deben estar al servicio de la revolución y del pueblo. Esta perspectiva refleja su creencia de que toda expresión cultural debe tener un propósito político y social claro. Mao probablemente enfatiza que los artistas y escritores deben alinear su trabajo con los objetivos del Partido Comunista y las necesidades de las masas trabajadoras.
La Naturaleza de la Cultura y el Arte
Mao establece que en el mundo actual, «toda cultura, toda literatura y arte pertenecen a una clase determinada y están subordinados a una línea política determinada». Rechaza la idea de un arte por el arte mismo o de un arte que esté por encima de las clases. En lugar de eso, la literatura y el arte proletarios son vistos como componentes esenciales de la revolución proletaria, funcionando como «engranajes y tornillos del mecanismo general de la revolución».
Un aspecto fundamental que Mao subraya es la necesidad de que la cultura y el arte sean accesibles y relevantes para el pueblo común. Critica las formas de arte elitistas o desconectadas de la realidad de los trabajadores y campesinos. En su lugar, aboga por un arte que refleje las luchas, aspiraciones y logros de las masas, y que sea comprensible y apreciado por ellas.
Cultura Revolucionaria
La cultura revolucionaria, según Mao, es una poderosa arma para las grandes masas del pueblo. Antes de que ocurra una revolución, prepara ideológicamente el terreno, y durante la revolución, es una parte necesaria del frente general de la lucha. Esta perspectiva resalta la función de la cultura y el arte como herramientas para la movilización y la educación de las masas, sirviendo a los intereses del proletariado.
Mao también aborda la cuestión de la forma y el contenido en el arte. Argumenta que mientras la forma es importante, el contenido ideológico es primordial. Esta visión implica que las obras artísticas y literarias deben transmitir mensajes políticos claros y promover valores socialistas, incluso si esto significa sacrificar cierta sofisticación estética.
Servicio a las Masas
Mao enfatiza que la literatura y el arte deben servir a las grandes masas del pueblo, particularmente a los obreros, campesinos y soldados. La creación y el uso de la literatura y el arte deben estar alineados con las necesidades y aspiraciones de estos grupos, asegurando que las expresiones culturales sean accesibles y relevantes para ellos.
A través de las 8 citas, Mao posiblemente elabora sobre diferentes aspectos de la relación entre arte y política. Estos pueden incluir la necesidad de que los artistas e intelectuales se integren con las masas, la importancia de criticar y transformar las formas de arte tradicionales, y el papel del arte en la educación política y la movilización revolucionaria.
Cambio de Posición de los Trabajadores del Arte
Para cumplir con estas tareas, Mao sostiene que los trabajadores de la literatura y el arte deben «cambiar de posición» y pasar gradualmente al lado del proletariado. Deben adentrarse en las vidas de los obreros, campesinos y soldados, incorporarse a la lucha práctica y estudiar el marxismo y la sociedad. Solo así podrán crear una literatura y un arte verdaderamente al servicio del pueblo.
Es probable que Mao también aborde la cuestión de la libertad artística en este capítulo. Su visión ortodoxa probablemente argumenta que la verdadera libertad artística solo puede lograrse cuando el arte sirve a los intereses del pueblo y de la revolución, rechazando la idea de «el arte por el arte» como una noción burguesa.
Unidad de Política y Arte
Mao argumenta que en la creación artística debe haber una unidad entre la política y el arte, entre el contenido y la forma. Una obra de arte debe tener tanto un contenido político revolucionario como un alto grado de perfección artística. Mao rechaza tanto las obras con puntos de vista políticos erróneos como aquellas que, aunque políticamente correctas, carecen de valor artístico.
La visión de Mao sobre la cultura y el arte debe entenderse en el contexto más amplio de su teoría revolucionaria. El arte y la literatura se veían como herramientas poderosas para la transformación de la conciencia social y la promoción de los ideales comunistas.
Promoción del Desarrollo Cultural
En el famoso discurso «Que se abran cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento», Mao promueve la diversidad en el arte y la ciencia. Aboga por el desarrollo libre de distintas formas y estilos en el arte, y la competencia libre de diferentes escuelas en la ciencia. Este enfoque busca evitar la imposición administrativa de un estilo artístico o escuela de pensamiento particular, promoviendo en su lugar el debate y la práctica libres.
Sin embargo, es importante notar que la implementación práctica de estas ideas sobre el arte y la cultura a menudo fue compleja y, en ocasiones, problemática. Durante períodos como la Revolución Cultural, la interpretación rígida de estos principios llevó a la supresión de formas de expresión artística consideradas «burguesas» o «contrarrevolucionarias».
Cultura y el Ejército
Mao también destaca la importancia de la cultura en el ejército. Afirma que «un ejército sin cultura es un ejército ignorante, y un ejército ignorante no puede derrotar al enemigo». Esta declaración subraya la necesidad de integrar la educación cultural y artística en el entrenamiento militar para fortalecer la moral y la eficacia del ejército.
Conclusión: La Cultura como Arma Revolucionaria
El capítulo concluye reafirmando que la cultura y el arte deben encajar en el mecanismo general de la revolución, convirtiéndose en armas poderosas para unir y educar al pueblo, así como para atacar y aniquilar al enemigo. Mao llama a los trabajadores culturales a desempeñar un papel activo en la revolución, utilizando sus habilidades para apoyar y avanzar la causa proletaria.
En resumen, el Capítulo 32 del Libro Rojo de Mao Tse-Tung presenta una visión integral de la cultura y el arte como elementos cruciales en la revolución socialista. A través de la subordinación de la cultura a la política proletaria, el servicio a las masas y la promoción de una alta calidad artística, Mao articula una estrategia para utilizar la cultura como una herramienta poderosa en la lucha por el socialismo.
El Capítulo 32 del Libro Rojo de Mao presenta una visión ortodoxa de la cultura y el arte en relación con el comunismo. Mao enfatiza que la literatura y el arte deben servir a los objetivos de la revolución y ser accesibles para las masas. Esta concepción del papel de la cultura tuvo un impacto profundo en la política cultural de China comunista, aunque su aplicación estricta a menudo generó tensiones y limitaciones en la expresión artística.
15. Democracia en los tres terrenos principales
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