10. La dirección de los comités del Partido (黨委領導)

Capítulo 10. Se discute la vida interna del Partido. Los comités son útiles para prevenir el acaparamiento de poder, y los miembros del Partido deben mostrar honestidad, franqueza al debatir problemas, y habilidad para aprender y manejar múltiples tareas.

La dirección de los comités del Partido (黨委領導)

X. LA DIRECCION DE LOS COMITES DEL PARTIDO

El sistema de comités del Partido es una importante institución partidaria que garantiza la dirección colectiva e impide que una solo persona acapare la gestión de los asuntos. Recientemente, se ha averiguado que en algunos organismos dirigentes (desde luego, no en todos) es práctica habitual que una sola persona acapare la gestión de los asuntos y resuelva los problemas importantes. En lugar de hacerlo la reunión del comité del Partido, una sola persona decide la solución de los problemas importantes, y los miembros del comité están allí únicamente para cubrir las formalidades. Las divergencias entre los miembros del comité no logran resolverse y se dejan pendientes por largo tiempo. Los miembros del comité del Partido mantienen entre sí una unidad sólo formal, y no real. Hay que cambiar esta situación. En adelante, es necesario establecer un sano sistema de reuniones del comité del Partido en todas partes, desde los burós del Comité Central hasta los comités de prefectura del Partido, desde los comités de frente hasta los comités de brigada, así como en los órganos del Partido de las zonas militares (subcomisiones de la Comisión Militar Revolucionaria o grupos dirigentes) y en los grupos diri- gentes del Partido en los organismos gubernamentales, organizaciones populares, agencia de noticias y periódicos. Todos los problemas de importancia (no, desde luego, los problemas “insignificantes” ni aquellos cuya solución, ya discutida y acordada en las reuniones, sólo necesita ponerse en práctica) deben someterse al comité para su discusión, de modo que los miembros del comité presentes expresen sin reservas su opinión y lleguen a claras y precisas decisiones, que luego serán ejecutadas por los miembros correspondientes. (...) Las reuniones del comité del Partido deben ser de dos clases, que no hay que confundir: reuniones del comité permanente y sesiones plenarias. Además, es necesario cuidar que entre la dirección colectiva y la responsabilidad personal no se exagere una de ellas desatendiendo la otra. En el ejército, los jefes tienen derecho a tomar decisiones de urgencia durante las operaciones y cuando las circunstancias lo exigen.

Sobre el fortalecimiento del sistema de comités del Partido (20 de septiembre de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

El secretario de un comité del Partido debe saber actuar como un buen jefe de escuadra. Un comité del Partido tiene de diez a veinte miembros; es como una escuadra del ejército, y el secretario, como el jefe de la escuadra. Por cierto, no es fácil dirigir bien esta escuadra. Cada buró o subburó del Comité Central dirige actualmente una vasta región y asume tareas muy pesadas. Dirigir no significa tan sólo decidir la orientación general y las medidas políticas específicas, sino también establecer los métodos de trabajo correctos. Aun cuando sean correctas la orientación general y las medidas políticas específicas, pueden surgir complicaciones si se desatienden los métodos de trabajo. Para cumplir su tarea de dirección, un comité del Partido debe apoyarse en los hombres de la escuadra y hacerles desempeñar plenamente su papel. Para ser un buen jefe de escuadra, el secretario debe estudiar mucho e investigar a fondo. Al secretario o subsecretario le será difícil dirigir bien a los hombres de la escuadra si no se preocupa de realizar una labor de propaganda y organización entre ellos, si no sabe mantener buenas relaciones con los miembros del comité ni estudia cómo conducir con éxito las reuniones. Si los hombres de la escuadra no marchan a compás, que ni piensen en dirigir decenas de millones de personas en el combate y en la construcción! Claro está que las relaciones entre el secretario y los miembros del comité se fundan sobre el principio de que la minoría debe someterse a la mayoría y, por lo tanto, difieren de las relaciones entre un jefe de escuadra y sus hombres. Decimos esto sólo a modo de analogía.

Métodos de trabajo de los comités del Partido (13 de marzo de 1949), Obras Escogidas, t. IV.

Colocar los problemas sobre la mesa. Esto lo deben hacer no sólo el jefe de la escuadra, sino también los miembros del comité. No se debe hablar a espaldas de la gente. Cuando surge algún problema, hay que celebrar una reunión, colocar el problema sobre la mesa para discutirlo y tomar decisiones, y el problema será resuelto. Si existen problemas y no se colocan sobre la mesa permanecerán sin resolver por largo tiempo y hasta seguirán pendientes du- rante años. Entre el jefe de la escuadra y los miembros del comité debe haber mutua comprensión. Nada hay más importante que la comprensión, el apoyo y la amistad entre el secretario y los miembros del comité, entre el Comité Central y sus burós, así como entre éstos y los comités regionales del Partido.

Ibíd.

Intercambiar informaciones. Esto quiere decir que los miembros de un comité del Partido deben mantenerse mutuamente informados e intercambiar opiniones sobre los asuntos que hayan llegado a su conocimiento.

Esto es de gran importancia para lograr un lenguaje común. Algunos no lo hacen así y, como los vecinos de que habla Laotsi, no se visitan durante toda la vida, aunque cada uno oye el canto de los gallos y el ladrido de los perros de los otros. El resultado es que carecen de un lenguaje común.

Ibíd.

Consultar a los subordinados sobre lo que no se comprenda o no se conozca, y no expresar con ligereza aprobación o desaprobación. (...) Nunca debemos fingir saber lo que no sabemos; no hay que sentir vergüenza de consultar a los de abajo, por el contrario, debemos escuchar las opiniones de los cuadros de los niveles inferiores. Ser alumno antes de llegar a ser maestro. Consultar a los cuadros de abajo antes de dar órdenes. (...) Lo que dicen los cuadros inferiores puede ser correcto y puede no serlo; es preciso analizarlo. Debemos escuchar las opiniones justas y actuar en concordancia con ellas. (...) Hay que escuchar también las opiniones equivocadas de abajo y es erróneo no prestarles ninguna atención; pero, en vez de seguirlas, es necesario criticarlas.

Ibíd.

Aprender a tocar el piano. Al tocar el piano se mueven los diez dedos; no se puede mover sólo algunos y no los demás. No obstante, si pulsamos el teclado con los diez dedos a la vez, no saldrá ninguna melodía. Para producir buena música, los diez dedos deben moverse de manera rítmica y coordinada. El comité del Partido debe asir firmemente la tarea central y, al mismo tiempo, desplegar en torno a ésta el trabajo en otros terrenos. En la actualidad, tenemos que preocuparnos de muchos campos; debemos atender al trabajo en todas las regiones, unidades militares y departamentos, y no fijar nuestra atención únicamente en algunos problemas, dejando de lado los demás. Dondequiera que haya un problema, tenemos que pulsar la tecla correspondiente: éste es un método que debemos dominar. Algunos tocan bien el piano y otros mal, y hay una gran diferencia entre las melodías que producen unos y otros. Los camaradas de los comités del Partido deben aprender a tocar el piano bien.

Ibíd.

Asir firmemente. Es decir, el comité del Partido no sólo debe asir sus tareas principales sino que las debe asir firmemente. Se puede empuñar algo sólo cuando se lo agarra con firmeza, sin aflojar en lo más mínimo. Asir, pero no firmemente, es lo mismo que no asir. Naturalmente, no se puede empuñar nada con la mano abierta. Tampoco se empuña nada cuando se cierra la mano como para tomar algo, sin apretarla con fuerza. Algunos de nuestros camaradas toman en sus manes las tareas principales, pero no lo hacen con fuerza y, por eso, no pueden realizar un buen trabajo. No asir, no se puede; asir sin firmeza, tampoco.

Ibíd.

Tener las cifras en la cabeza. Es decir, debemos prestar atención al aspecto cuantitativo de una situación o problema y hacer un análisis cuantitativo básico. Toda calidad se manifiesta en una cantidad determinada, sin cantidad no puede haber calidad. Hasta la fecha, muchos de nuestros camaradas todavía no comprenden que deben prestar atención al aspecto cuantitativo de las cosas: las estadísticas básicas, los principales porcentajes y los límites cuantitativos que determinan las calidades de las cosas. No tienen las cifras en la cabeza y, en consecuencia, no pueden evitar errores.

Ibíd.

Bando a la población. Hay que anunciar con anticipación las reuniones; esto es como colocar un bando a la población, para que todo el mundo sepa qué se va a discutir y qué problemas hay que resolver y pueda prepararse con tiempo. En algunos lugares se convocan reuniones de cuadros sin tener listos de antemano los informes ni los proyectos de resolución, y se los improvisa, mal que bien, cuando ya han llegado los participantes; esto recuerda el dicho: Han llegado las tropas y los caballos, pero no está lista la comida ni el forraje. Eso no es bueno. No hay que apresurarse a convocar una reunión si no se ha preparado bien.

Ibíd.

Menos pero mejores tropas, y una administración más simple. Charlas, discursos, artículos y resoluciones, todo debe ser claro y conciso. Del mismo modo, las reuniones no deben ser demasiado largas.

Ibíd.

Prestar atención a unirse en el trabajo con los camaradas cuyas opiniones difieren de las propias. Hay que tener presente este principio tanto en los organismos locales como en el ejército. Esto también se aplica a nuestras relaciones con las personas no pertenecientes al Partido. Hemos venido desde todos los rincones del país y debemos saber unirnos en el trabajo no sólo con los camaradas que comparten nuestras opiniones, sino también con los que sostienen opiniones diferentes.

Ibíd.

Guardarse de la arrogancia. Este es un problema de principio para todo dirigente, y es también una importante condición para mantener la unidad. No deben ser arrogantes ni siquiera quienes no hayan cometido errores graves y hayan logrado grandes éxitos en su trabajo.

Ibíd.

Trazar dos líneas divisorias. Primero, entre la revolución y la contrarrevolución, entre Yenán y Sían*. Algunos no comprenden que es preciso trazar esta línea divisoria. Por ejemplo, cuando combaten el burocratismo, hablan de Yenán como si aquí no hubiera nada bueno, y no hacen la comparación ni la distinción entre el burocratismo en Yenán y el burocratismo en Sían. Cometen así un error fundamental. Segundo, dentro de las filas de la revolución es necesario hacer una clara distinción entre lo justo y lo erróneo, entre los éxitos y las deficiencias, y, además, poner en claro cuál de los dos aspectos es el principal y cuál el secundario. Por ejemplo, ¿representan los éxitos el 30 ó el 70 por ciento? No está bien subestimarlos, tampoco lo está exagerarlos. Hay que evaluar en forma global el trabajo de una persona y establecer si sus éxitos representan el 30 por ciento y sus errores el 70 por ciento, o a la inversa. Si los éxitos llegan al 70 por ciento, el trabajo de dicha persona debe ser aprobado en lo esencial. Sería enteramente incorrecto considerar los errores como lo principal cuando lo son, en realidad, los éxitos. Al examinar los problemas nunca debemos olvidarnos de trazar estas dos líneas divisorias: entre la revolución y la contrarrevolución, entre los éxitos y las deficiencias. Si tenemos presentes estas dos líneas divisorias, las cosas marcharán bien; de otro modo confundiremos la naturaleza de los problemas. Desde luego, establecer bien estas líneas divisorias requiere estudio y análisis cuidadosos. Debemos adoptar una actitud de análisis y estudio hacia cada persona y cada cuestión.

Ibíd.

[* Yenán fue la sede del Comité Central del Partido Comunista de China desde enero de 1937 a marzo de 1947; Sian era el centro de la dominación reaccionaria del Kuomintang en el Noroeste de China. El camarada Mao Tsetung cita aquí las dos ciudades como símbolos de la revolución y de la contrarrevolución.] En el plano orgánico, se asegurará la democracia bajo una dirección centralizada. Esto se realizará conforme a las siguientes líneas:

1. Los organismos dirigentes del Partido, a fin de erigirse en auténticos centros de dirección, deben trazar una línea correcta de orientación y encontrar soluciones cuando surgen problemas.

2. Los organismos superiores deben conocer bien la situación de los organismos inferiores y la vida de las masas, a fin de tener una base objetiva para dirigir con acierto.

3. Ningún organismo del Partido, cualquiera que sea su nivel, debe resolver los problemas a la ligera. Toda decisión, una vez adoptada, debe ponerse en práctica con firmeza.

4. Todas las decisiones de alguna importancia de los organismos superiores del Partido, serán transmitidas cuanto antes a los organismos inferiores y a los militantes de filas del Partido. (...).

5. Los organismos inferiores y los militantes de filas del Partido deben discutir en detalle las directivas de los organismos superiores, con el objeto de comprender a fondo su significado y determinar los métodos para llevarlas a efecto.

Sobre la rectificación de las ideas erróneas en el Partido (diciembre de 1929), Obras Escogidas, t. I.

10. LEADERSHIP OF PARTY COMMITTEES

The Party committee system is an important Party institution for ensuring collective leadership and preventing any individual from monopolizing the conduct of affairs. It has recently been found that in some (of course not all) leading bodies it is the habitual practice for one individual to monopolize the conduct of affairs and decide important problems. Solutions to important problems are decided not by Party committee meetings but by one individual, and membership in the Party committee has become nominal. Differences of opinion among committee members cannot be resolved and are left unresolved for a long time. Members of the Party committee maintain only formal, not real, unity among themselves. This situation must be changed. From now on, a sound system of Party committee meetings must be instituted in all leading bodies, from the regional bureaus of the Central Committee to the prefectural Party committees; from the Party committees of the fronts to the Party committees of brigades and military areas (sub-commissions of the Revolutionary Military Commission or leading groups); and the leading Party members' groups in government bodies, people's organizations the news agency and the newspaper offices. All important problems (of course, not the unimportant, trivial problems, or problems whose solutions have already been decided after discussion at meetings and need only be carried out) must be submitted to the committee for discussion, and the committee members present should express their views fully and reach definite decisions which should then be carried out by the members concerned. … Party committee meetings must be divided into two categories, standing committee meetings and plenary sessions, and the two should not be confused. Furthermore, we must take care that neither collective leadership nor personal responsibility is overemphasized to the neglect of the other. In the army, the person in command has the right to make emergency decisions during battle and when circumstances require.

"On Strengthening the Party Committee System" (September 20, 1948), Selected Works, Vol. IV, pp. 267-68.*

The secretary of a Party committee must be good at being a "squad leader". A Party committee has ten to twenty members; it is like a squad in the army, and the secretary is like the "squad leader". It is indeed not easy to lead this squad well. Each regional bureau or sub-regional bureau of the Central Committee now leads a vast area and shoulders very heavy responsibilities. To lead means not only to decide general and specific policies but also to devise correct methods of work. Even with correct general and specific policies, troubles may still arise if methods of work are neglected. To fulfill its task of exercising leadership, a Party committee must rely on its "squad members" and enable them to play their parts to the full. To be a good "squad leader",the secretary should study hard and investigate thoroughly. A secretary or deputy secretary will find it difficult to direct his "squad" well if he does not take care to do propaganda and organizational work among his own "squad members'', is not good at handling his relations with committee members or does not study how to run meetings successfully. If the "squad members" do not march in step, they can never expect to lead tens of millions of people in fighting and construction. Of course, the relation between the secretary and the committee members is one in which the minority must obey the majority, so it is different from the relation between a squad leader and his men. Here we speak only by way of analogy.

"Methods of Work of Committees" (March 13, Selected Works, Vol. IV, p. 377.* Party 1949),

Place problems on the table. This should be done not only by the "squad leader" but by the committee members too. Do not talk behind people's backs. Whenever problems arise, call a meeting, place the problems on the table for discussion, take some decisions and the problems will be solved. If problems exist and are not placed on the table, they will remain unsolved for a long time and even drag on for years. The "squad leader" and the committee members should show understanding in their relations with each other. Nothing is more important than mutual understanding, support and friendship between the secretary and the committee members, between the Central Committee and its regional bureaus and between the regional bureaus and the area Party committees.

Ibid., pp. 377-78.

"Exchange information." This means that members of a Party committee should keep each other informed and exchange views on matters that have come to their attention. This is of great importance in achieving a common language. Some fail to do so and, like the people described by Lao Tzu, "do not visit each other all their lives, though the crowing of their cocks and the barking of their dogs are within hearing of each other". The result is that they lack a common language.

Ibid., p. 378.

Ask your subordinates about matters you don't understand or don't know, and do not lightly express your approval or disapproval.… We should never pretend to know what we don't know, we should "not feel ashamed to ask and learn from people below" and we should listen carefully to the views of the cadres at the lower levels. Be a pupil before you become a teacher; learn from the cadres at the lower levels before you issue orders.… What the cadres at the lower levels say may or may not be correct, after hearing it, we must analyse it. We must heed the correct views and act upon them.… Listen also to the mistaken views from below, it is wrong not to listen to them at all. Such views, however, are not to be acted upon but to be criticized.

Ibid., pp. 378-79*

Learn to "play the piano". In playing the piano all ten fingers are in motion; it won't do to move some fingers only and not others. But if all ten fingers press down at once, there is no melody. To produce good music, the ten fingers should move rhythmically and in co-ordination. A Party committee should keep a firm grasp on its central task and at the same time, around the central task, it should unfold the work in other fields. At present, we have to take care of many fields; we must look after the work in all the areas, armed units and departments, and not give all our attention to a few problems, to the exclusion of others. Wherever there is a problem, we must put our finger on it, and this is a method we must master. Some play the piano well and some badly, and there is a great difference in the melodies they produce. Members of Party committees must learn to "play the piano" well.

Ibid., p. 379.

"Grasp firmly." That is to say, the Party committee must not merely "grasp", but must "grasp firmly", its main tasks. One can get a grip on something only when it is grasped firmly, without the slightest slackening. Not to grasp firmly is not to grasp at all. Naturally, one cannot get a grip on something with an open hand. When the hand is clenched as if grasping something but is not clenched tightly, there is still no grip. Some of our comrades do grasp the main tasks, but their grasp is not firm and so they cannot make a success of their work. It will not do to have no grasp at all, nor will it do if the grasp is not firm.

Ibid.

"Have a head for figures." That is to say, we must attend to the quantitative aspect of a situation or problem and make a basic quantitative analysis. Every quality manifests itself in a certain quantity, and without quantity there can be no quality. To this day many of our comrades still do not understand that they must attend to the quantitative aspect of things - the basic statistics, the main percentages and the quantitative limits that determine the qualities of things. They have no "figures" in their heads and as a result cannot help making mistakes.

Ibid., pp. 379-80.

"Notice to Reassure the Public." Notice of meetings should be given beforehand; this is like issuing a "Notice to Reassure the Public", so that everybody will know what is going to be discussed and what problems are to be solved and can make timely preparations. In some places, meetings of cadres are called without first preparing reports and draft resolutions, and only when people have arrived for the meeting are makeshifts improvised; this is just like the saying, "Troops and horses have arrived, but food and fodder are not ready", and that is no good. Don't call a meeting in a hurry if the preparations are not completed.

Ibid., p. 380.

"Fewer and better troops and simpler administration." Talks, speeches, articles and resolutions should all be concise and to the point. Meetings also should not go on too long.

Ibid

Pay attention to uniting and working with comrades who differ with you. This should be borne in mind both in the localities and in the army. It also applies to relations with people outside the Party. We have come together from every corner of the country and should be good at uniting in our work not only with comrades who hold the same views as we but also with those who hold different views.

Ibid.

Guard against arrogance. For anyone in a leading position, this is a matter of principle and an important condition for maintaining unity. Even those who have made no serious mistakes and have achieved very great success in their work should not be arrogant.

Ibid.

Draw two lines of distinction. First, between revolution and counter-revolution, between Yen'an and Si'an. [1] Some do not understand that they must draw this line of distinction. For example, when they combat bureaucracy, they speak of Yen'an as though "nothing is right" there and fail to make a comparison and distinguish between the bureaucracy in Yen'an and the bureaucracy in Si'an. This is fundamentally wrong. Secondly, within the revolutionary ranks, it is necessary to make a clear distinction between right and wrong, between achievements and shortcomings and to make clear which of the two is primary and which secondary. For instance, do the achievements amount to 30 per cent or to 70 per cent of the whole? It will not do either to understate or to overstate. We must have a fundamental evaluation of a person's work and establish whether his achievements amount to 30 per cent and his mistakes to 70 per cent, or vice versa. If his achievements amount to 70 per cent of the whole, then his work should in the main be approved. It would be entirely wrong to describe work in which the achievements are primary as work in which the mistakes are primary. In our approach to problems we must not forget to draw these two lines of distinction, between revolution and counter-revolution and between achievements and shortcomings. We shall be able to handle things well if we bear these two distinctions in mind; otherwise we shall confuse the nature of the problems. To draw these distinctions well, careful study and analysis are of course necessary. Our attitude towards every person and every matter should be one of analysis and study.

Ibid., p. 381.

In the sphere of organization, ensure democracy under centralized guidance. It should be done on the following lines:

(1) The leading bodies of the Party must give a correct line of guidance and find solutions when problems arise, in order to establish themselves as centres of leadership.

(2) The higher bodies must be familiar with the situation in the lower bodies and with the life of the masses so as to have an objective basis for correct guidance.

(3) No Party organization at any level should make casual decisions in solving problems. Once a decision is reached, it must be firmly carried out.

(4) All decisions of any importance made by the Party's higher bodies must be promptly transmitted to the lower bodies and the Party rank and file....

(5) The lower bodies of the Party and the Party rank and file must discuss the higher bodies' directives in detail in order to understand their meaning thoroughly and decide on the methods of carrying them out.

"On Correcting Mistaken Ideas in the Party" (December 1929), Selected Works, Vol. I, p. 109.*

 

十、党委领导

党委制是保证集体领导、防止个人包 办的党的重要制度。近查有些(当然不是 一切)领导机关,个人包办和个人解决重 要问题的习气甚为浓厚。 重要问题的解 决,不是由党委会议做决定,而是由个人 做决定,党委委员等于虚设。委员间意见 分歧的事亦无由解决,并且听任这些分歧 长期地不加解决。党委委员间所保持的只 是形式上的一致,而不是实质上的一致。 此种情形必须加以改变。今后从中央局至 地委,从前委至旅委以及军区(军分会或 领导小组)、政府党组、民众团体党组、 通讯社和报社党组,都必须建立健全的党 委会议制度,一切重要问题(当然不是无 关重要的小问题或者已经会议讨论解决 只待执行的问题)均须交委员会讨论,由 到会委员充分发表意见,做出明确决定, 然后分别执行。……委员会又须分别为常 委会和全体会两种,不可混在一起。此外, 还须注意,集体领导和个人负责,二者不 可偏废。军队在作战时和情况需要时,首

长有临机处置之权。

《关于健全党委制》(一九四八年九月二 十日),《毛泽东选集》第四卷第一三 四三——一三四四页

党委书记要善于当“班长”。党的委 员会有一二十个人,像军队的一个班,书 记好比是“班长”。要把这个班带好,的 确不容易。目前各中央局、分局都领导很 大的地区,担负很繁重的任务。领导工作 不仅要决定方针政策,还要制定正确的工 作方法。有了正确的方针政策,如果在工 作方法上疏忽了,还是要发生问题。党委 要完成自己的领导任务,就必须依靠党委

这“一班人”,充分发挥他们的作用。书 记要当好“班长”,就应该很好地学习和 研究。书记、副书记如果不注意向自己的 “一班人”作宣传工作和组织工作,不善 于研究怎样把会议开好,就很难把这“一 班人”指挥好。如果这“一班人”动作不 整齐,就休想带领千百万人去作战,去建 设。当然,书记和委员之间的关系是少数 服从多数,这同班长和战士之间的关系是 不一样的。这里不过是一个比方。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四一页

要把问题摆到桌面上来。不仅“班长”

要把问题摆到桌面上来。不仅“班长” 要这样做,委员也要这样做。不要在背后 议论。有了问题就开会,摆到桌面上来讨 论,规定它几条,问题就解决了。有问题 而不摆到桌面上来,就会长期不得解决, 甚至一拖几年。“班长”和委员还要能互 相谅解。书记和委员,中央和各中央局, 各中央局和区党委之间的谅解、支援和友 谊,比什么都重要。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四一——一四四二页

“互通情报”。就是说,党委各委员 之间要把彼此知道的情况互相通知、互相 交流。 这对于取得共同的语言是很重要 的。有些人不是这样做,而是像老子说的

“鸡犬之声相闻,老死不相往来”,结果 彼此之间就缺乏共同的语言。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第四 四二页

不懂得和不了解的东西要问下级,不 要轻易表示赞成或反对。……我们切不可 强不知以为知,要“不耻下问”,要善于 倾听下面干部的意见。先做学生,然后再 做先生;先向下面干部请教,然后再下命 令。……下面干部的话,有正确的,也有 不正确的,听了以后要加以分析。对正确 的意见,必须听,并且照它做。……对下 面来的错误意见也要听,根本不听是不对 的;不过听了而不照它做,并且要给以批 评。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第一四四二 ——一四四三页

学会“弹钢琴”。弹钢琴要十个指头 都动作,不能有的动,有的不动。但是, 十个指头同时都按下去,那也不成调子。 要产生好的音乐,十个指头的动作要有节 奏,要互相配合。党委要抓紧中心工作, 又要围绕中心工作而同时开展其他方面 的工作。我们现在管的方面很多,各地、 各军、各部门的工作,都要照顾到,不能 只注意一部分问题而把别的丢掉。凡是有 问题的地方都要点一下,这个方法我们一 定要学会。钢琴有人弹得好,有人弹得不 好,这两种人弹出来的调子差别很大。党 委的同志必须学好“弹钢琴”。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四三页

要“抓紧”。就是说,党委对主要工

作不但一定要“抓”,而且一定要“抓紧”。 什么东西只有抓得很紧,毫不放松,才能 抓住。抓而不紧,等于不抓。伸着巴掌, 当然什么也抓不住。就是把手握起来,但 是不握紧,样子像抓,还是抓不住东西。 我们有些同志,也抓主要工作,但是抓而 不紧,所以工作还是不能做好。不抓不行, 抓而不紧也不行。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四三页

胸中有“数”。这是说,对情况和问 题一定要注意到它们的数量方面,要有基 本的数量的分析。任何质量都表现为一定 的数量,没有数量也就没有质量。我们有 许多同志至今不懂得注意事物的数量方 面,不懂得注意基本的统计、主要的百分 比,不懂得注意决定事物质量的数量界

限,一切都是胸中无“数”,结果就不能 不犯错误。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四三页

“安民告示”。开会要事先通知,像 出安民告示一样,让大家要知道讨论什么 问题,解决什么问题,并且早作准备。有 些地方开干部会,事前不准备好报告和决 议草案,等开会的人到了才临时凑合,好 像“兵马已到,粮草未备”,这是不好的。 如果没有准备,就不要急于开会。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四页

“精兵简政”。讲话、演说、写文章 和写决议案,都应当简明扼要。会议也不

要开得太长。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四页

注意团结那些和自己意见不同的同 志一道工作。不论在地方上或部队里,都 应该注意这一条。对党外人士也是一样。 我们都是从五湖四海汇集拢来的,我们不 仅要善于团结和自己意见相同的同志,而 且要善于团结和自己意见不同的同志一 道工作。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四页

力戒骄傲。这对领导者是一个原则问 题,也是保持团结的一个重要条件。就是 没有犯过大错误,而且工作有了很大成绩 的人,也不要骄傲。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四页

划清两种界限。首先,是革命还是反 革命? 是延安还是西安?有些人不懂得 要划清这种界限。例如,他们反对官僚主 义,就把延安说得好似“一无是处”,而 没有把延安的官僚主义同西安的官僚主 义比较一下,区别一下。这就从根本上犯 了错误。其次,在革命的队伍中,要划清 正确和错误、成绩和缺点的界限,还要弄 清它们中间什么是主要的, 什么是次要 的。例如,成绩究竟是三分还是七分?说 少了不行,说多了也不行。一个人的工作, 究竟是三分成绩七分错误,还是七分成绩 三分错误,必须有个根本的估计。如果是 七分成绩,那末就应该对他的工作基本上 加以肯定。把成绩为主说成错误为主,那

就完全错了。我们看问题一定不要忘记划 清这两种界限:革命和反革命的界限,成 绩和缺点的界限。记着这两条界限,事情 就好办, 否则就会把问题的性质弄混淆 了。自然,要把界限划好,必须经过细致 的研究和分析。我们对于每一个人和每一 件事,都应该采取分析研究的态度。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四——一四四五页

在组织上,厉行集中指导下的民主生 活。其路线是:

1 党的领导机关要有正确的指导路 线,遇事要拿出办法,以建立领导的中枢。

2 上级机关要明了下级机关的情况 和群众生活的情况,成为正确指导的客观

基础。 3 党的各级机关解决问题,不要太随 便。一成决议,就须坚决执行。

4 上级机关的决议, 凡属重要一点 的,必须迅速地传达到下级机关和党员群 众中 去。……

5 党的下级机关和党员群众对于上 级机关的指示,要经过详尽的讨论,以求 彻底地了解指示的意义,并决定对它的执 行方法。

《关于纠正党内的错误思想》(一九二九 年十二月),《毛泽东选集》第一卷第 九一页

X. DIE FÜHRUNG DURCH DIE PARTEIKOMITEES

Das System des Parteikomitees ist eine wichtige Einrichtung in der Partei, die eine kollektive Leitung gewährleistet und verhindert, daß Einzelpersonen alle Leitungsfunktionen an sich reißen. Neulich wurde festgestellt, daß in einigen leitenden Organen (natürlich nicht in allen) die üble Gewohnheit, daß eine Einzelperson alle Leitungsfunktionen monopolisiert und wichtige Fragen allein entscheidet, stark verbreitet ist. Wichtige Fragen werden nicht in den Sitzungen des Parteikomitees entschieden, sondern von einem einzelnen, und die Mitglieder des Parteikomitees spielen nur noch die Rolle einer Staffage. Meinungsverschiedenheiten unter den Komiteemitgliedern können nicht ausgetragen werden, und man beläßt sie lange Zeit ungelöst. So wird die Übereinstimmung der Mitglieder des Parteikomitees nur formal und nicht tatsächlich aufrechterhalten. Das muß sich ändern. Künftig muß überall ein solides, vollständiges System von Sitzungen des Parteikomitees eingerichtet werden - von den Regionalbüros des Zentralkomitees bis zu den Bezirksparteikomitees von den Frontparteikomitees bis zu den Parteikomitees der Brigaden und der Militärbezirke (Unterausschüssen der Revolutionären Militärkommission oder Leitungsgruppen), bei den Parteigruppen der führenden Funktionäre in den Regierungsinstitutionen, in den Massenorganisationen sowie in den Nachrichtenagenturen und Zeitungsverlagen. Alle wichtigen Fragen (natürlich nicht geringfügige Fragen oder solche, über die bereits in Sitzungen diskutiert wurde und Beschlüsse gefaßt worden sind, welche nur noch ihrer Durchführung harren) müssen ausnahmslos dem Komitee zur Erörterung übergeben werden; die anwesenden Komiteemitglieder sollen rückhaltlos ihre Ansichten äußern und zu eindeutigen Entscheidungen gelangen, die dann von den einzelnen zuständigen Genossen in die Tat umzusetzen sind. Es muß zwei Arten von Sitzungen des Parteikomitees geben, nämlich die des ständigen Ausschusses und die Plenarsitzung, und beide sind streng auseinanderzuhalten. Außerdem muß man im Auge behalten, daß sowohl die kollektive Leitung als auch die persönliche Verantwortung gleichermaßen wichtig sind und weder das eine noch das andere vernachlässigt werden darf. In der Armee haben die verantwortlichen Befehlshaber während der Kampfhandlungen oder dann, wenn es die Umstände verlangen, das Recht, dringende Entscheidungen zu treffen.

"Über die Stärkung des Systems des Parteikomitees" (20. September 1948). Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs. Bd. IV

Der Sekretär des Parteikomitees muß es verstehen, ein guter "Gruppenführer" zu sein. Jedes Parteikomitee setzt sich aus zehn bis zwanzig Mitgliedern zusammen; es ähnelt zahlenmäßig einer Gruppe in der Armee, und der Parteisekretär ist einem "Gruppenführer" vergleichbar. Es ist wirklich nicht leicht, diese Gruppe gut zu führen. Gegenwärtig unterstehen den Regionalbüros des Zentralkomitees und ihren Zweigstellen sehr große Gebiete, und ihre Aufgaben sind sehr schwer. Führen bedeutet nicht nur, Kurs und Richtlinien festzulegen, sondern auch richtige Arbeitsmethoden auszuarbeiten. Auch bei richtigem Kurs und korrekten Richtlinien können immer noch Schwierigkeiten auftauchen, wenn man mit den Arbeitsmethoden nachlässig ist. Will ein Parteikomitee seinen Führungsaufgaben gerecht werden, muß es sich auf seine "Mannschaft" stützen und seinen Mitgliedern volle Entfaltungsmöglichkeit bieten. Um ein guter "Gruppenführer" zu werden muß der Sekretär intensiv lernen und die Probleme gründlich studieren. Wenn sich der Sekretär und sein Stellvertreter um die Propaganda und Organisationsarbeit unter ihrer "Mannschaft" nicht kümmern, es nicht verstehen, in ihren Beziehungen zu den Komiteemitgliedern richtig vorzugehen, und nicht studieren, wie man erfolgreich Sitzungen abhält, wird es ihnen sehr schwerfallen, ihre "Mannschaft" gut zu befehligen. Wenn diese Mannschaft" nicht im Gleichschritt marschiert, dann ist gar nicht daran zu denken, daß sie Millionen von Menschen im Kampf und beim Aufbau führt. Die Beziehungen zwischen Sekretär und Komiteemitgliedern beruhen natürlich auf der Unterordnung der Minderheit unter die Mehrheit und unterscheiden sich dadurch von den Beziehungen zwischen Gruppenführern und Mannschaften, die hier nur als Analogie verwendet wurden.

" Arbeitsmethoden der Parteikomitees" (10. März 1949), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Fragen müssen offen aufs Tapet gebracht werden. Das gilt nicht nur für den "Gruppenführer", sondern auch für die Mitglieder des Komitees. Man darf nicht hinter dem Rücken anderer reden. Wenn Fragen auftreten, muß man Sitzungen einberufen, die Fragen zur Diskussion stellen und diese oder jene Beschlüsse dazu fassen; so werden die Fragen gelöst. Wenn es Fragen gibt und diese Fragen aber nicht aufgerollt werden, ist es möglich, daß sie lange, sogar mehrere Jahre hindurch ungelöst bleiben. Der "Gruppenführer" und die Komiteemitglieder müssen einander verstehen können. Gegenseitiges Verständnis, gegenseitige Unterstützung und Freundschaft zwischen dem Sekretär und den Komiteemitgliedern, zwischen dem Zentralkomitee und seinen Regionalbüros sowie zwischen den Regionalbüros und den Gebietsparteikomitees sind wichtiger als alles andere.

Ebenda

"Austausch von Informationen". Das heißt, alle Mitglieder eines Parteikomitees müssen einander über Dinge, die ihnen zur Kenntnis gelangen, Mitteilung machen und ihre Meinungen darüber austauschen. Das ist sehr wichtig, wenn man eine gemeinsame Sprache finden will. Manche handeln aber nicht danach, sondern verhalten sich so, wie Lao Dsi sagte: "Man hört beim andern Hahnenschrei und Hundegebell, verkehrt aber sein Lebtag nicht miteinander". Infolgedessen mangelt es ihnen an einer gemeinsamen Sprache.

Ebenda

Wenn man etwas nicht versteht oder nicht weiß, muß man die Funktionäre der unteren Ebenen fragen, darf man nicht leichthin eine Zustimmung oder Ablehnung äußern . . . Wir dürfen uns auf keinen Fall wissend stellen, wenn wir etwas nicht wissen. Man soll "sich nicht schämen, Menschen niederer Stellung zu befragen und von ihnen zu lernen". Wir müssen es verstehen, die Ansichten der Funktionäre niederer Ebenen aufmerksam anzuhören. Man muß erst Schüler sein, bevor man Lehrer wird; erst muß man sich bei den unteren Funktionären Rat holen, dann kann man Befehle erteilen. Was die unteren Funktionäre sagen, kann richtig oder falsch sein hat man sie angehört, muß man eine Analyse vornehmen. Richtige Ansichten muß man zur Kenntnis nehmen und nach ihnen handeln . Auch falsche Ansichten, die von unten kommen, muß man sich anhören; das kategorisch abzulehnen, wäre unrichtig. Doch darf man nicht nach ihnen handeln, sondern muß sie kritisieren.

Ebenda

"Klavier spielen" lernen. Beim Klavierspielen müssen sich alle zehn Finger bewegen; es geht nicht, daß sich dabei einige bewegen und andere nicht. Wenn jedoch alle zehn Finger gleichzeitig auf die Tasten drücken, kommt auch keine Melodie heraus. Um gute Musik hervorzubringen, muß die Bewegung der zehn Finger rhythmisch und koordiniert sein. Ein Parteikomitee muß die zentralen Aufgaben anpacken und festhalten jedoch, mit diesen im Mittelpunkt, gleichzeitig auch die Arbeit auf anderen Gebieten entfalten.

Wir haben uns jetzt um viele Arbeitsbereiche zu kümmern; wir müssen in allen Gegenden, Truppenteilen und Sparten nach dem Rechten sehen, dürfen nicht lediglich einem Teil der Fragen Aufmerksamkeit schenken, andere aber aus den Augen verlieren. Überall, wo eine Frage auftaucht, müssen wir diese Taste anschlagen; das ist eine Methode, die wir unbedingt zu meistern haben. Manche spielen gut Klavier, andere schlecht, und die Melodien, die dabei herauskommen, unterscheiden sich stark voneinander. Die Genossen des Parteikomitees müssen gut "Klavier spielen" lernen.

Ebenda

Man muß "anpacken". Das heißt, das Parteikomitee darf seine Hauptaufgaben nicht bloß "aufgreifen", es muß sie vielmehr "anpacken". Wir können ein Ding nur ergreifen, wenn wir es fest packen, ohne den Griff auch nur im mindesten zu lockern. Etwas fassen, ohne es festzuhalten, hieße soviel wie etwas nicht fassen. Mit gespreizten Fingern kann man natürlich nichts greifen. Schließt man die Hand, schließt sie aber nicht fest, dann schaut das wie ein Greifen aus, doch hat man das Ding nicht wirklich ergriffen. Manche unserer Genossen greifen zwar die Hauptaufgaben auf, packen sie aber nicht fest an, und so kann die Arbeit nicht gut verrichtet werden. Wenn man nichts aufgreift, kommt nichts dabei heraus; wenn man eine Sache aufgreift, sie jedoch nicht fest anpackt, kommt auch nichts dabei heraus.

Ebenda

"Zahlen" im Kopf haben. Das heißt, man muß die quantitative Seite einer Situation oder eines Problems beachten, muß eine grundlegende quantitative Analyse vornehmen. Jede Qualität drückt sich in einer bestimmten Quantität aus, ohne Quantität gibt es keine Qualität. Viele unserer Genossen verstehen bis jetzt noch immer nicht die quantitative Seite der Dinge zu beachten nämlich die grundlegenden Statistiken, die wichtigsten Prozentanteile und die quantitativen Grenzen, welche die Qualität der Dinge bestimmen; für nichts haben sie "Zahlen" im Kopf und machen infolgedessen unvermeidlich Fehler.

Ebenda

"Bekanntmachung zur Beruhigung der Bevölkerung". Man muß eine Sitzung, ebenso wie man eine "Bekanntmachung zur Beruhigung der Bevölkerung" anschlägt, den Teilnehmern vorher ankündigen, damit sie wissen, welche Fragen diskutiert und gelöst werden sollen, und sich rechtzeitig darauf vorbereiten können. Es ist manchenorts vorgekommen, daß vor Funktionärversammlungen keine Berichte und Resolutionsentwürfe ausgearbeitet worden waren, und erst als die Teilnehmer eintrafen, improvisierte man sie so gut es ging. Das erinnert an das Wort: "Die Truppen und Pferde sind da, doch Proviant und Futter stehen noch nicht bereit." So etwas ist nicht gut. Ist man nicht vorbereitet, soll man sich nicht damit beeilen, eine Sitzung abzuhalten.

Ebenda

"Weniger Truppen, aber bessere, und eine einfachere Verwaltung", Reden, Vorträge, Artikel und Resolutionen sollen einfach und klar sein und den Kern der Sache ; treffen. Man soll auch nicht zu lange Sitzungen abhalten.

Ebenda

Es ist darauf zu achten, daß man sich mit Genossen, die eine andere Meinung haben, vereinigt und mit ihnen zusammenarbeitet. Darauf muß man sowohl in den örtlichen Verwaltungen und Organisationen als auch in der Armee achten. Das gleiche gilt für die Beziehungen zu Menschen, die nicht der Kommunistischen Partei angehören. Wir kommen aus allen Teilen des Landes und müssen es verstehen, uns nicht nur mit jenen Genossen, die unsere Ansichten teilen, sondern auch mit jenen, die anderer Meinung sind, zu vereinigen und mit ihnen zusammenzuarbeiten.

Ebenda

Sich sehr davor in acht nehmen, daß man überheblich wird. Das ist von prinzipieller Bedeutung für die leitenden Genossen und ist auch eine wichtige Voraussetzung für die Erhaltung der Einheit. Auch wer keine schweren Fehler begangen und sogar große Erfolge in seiner Arbeit errungen hat, darf nicht überheblich werden.

Ebenda

Man muß deutlich zweierlei Trennungs Linien ziehen. Zunächst ist es die zwischen Revolution und Konterrevolution, zwischen Yenan und Sianl. Manche verstehen. Von Januar 1937 bis März 1947 befand sich der Sitz des Zentralkomitees der Kommunistischen Partei Chinas in Yenan, während Sian das Zentrum der reaktionären Kuomintang-Herrschaft in Nordwestchina war. Genosse Mao Tse-tung versinnbildlicht in den beiden Städten Revolution und Konterrevolution, nicht, daß man diese Trennungslinie ziehen muß. Wenn sie z. B. gegen den Bürokratismus kämpfen, dann sprechen sie von Yenan so, als wäre hier "nichts in Ordnung", vergleichen nicht den Bürokratismus in Yenan mit dem Bürokratismus in Sian und stellen keine Unterschiede zwischen beiden fest. Damit begehen sie einen grundlegenden Fehler. Sodann muß man in den Reihen der Revolution zwischen Richtigem und Falschem, zwischen Erfolgen und Mängeln eine deutliche Trennungslinie ziehen und klarstellen, welches von beiden das . hauptsächliche, welches das sekundäre ist. Machen z.B. die Erfolge dreißig Prozent oder siebzig Prozent aus? Man darf sie weder schmälern noch übertreiben. Die Arbeit eines Menschen muß man grundsätzlich danach einschätzen, ob sie zu dreißig Prozent als erfolgreich und zu siebzig Prozent als fehlerhaft zu bezeichnen ist, oder umgekehrt. Machen seine Erfolge siebzig Prozent des Gesamtresultats aus, dann muß man seine Arbeit im großen und ganzen als positiv bewerten. Sind hauptsächlich Erfolge zu verzeichnen, ist es völlig falsch, die Fehler in den Vordergrund zu stellen. Wenn wir eine Frage behandeln, dürfen wir auf keinen Fall vergessen, diese beiden Trennungslinien deutlich zu ziehen: die zwischen Revolution und Konterrevolution und die zwischen Erfolgen und Mängeln. Wenn wir uns diese beiden Trennungsstriche vor Augen halten, läßt sich alles gut erledigen; andernfalls wird man das Wesen des Problems verwirren. Um den Trennungsstrich richtig zu ziehen, ist es natürlich nötig, sorgfältige Studien und Analysen vorzunehmen. Wir müssen uns darauf einstellen, jeden Menschen und jede Angelegenheit zu analysieren und zu studieren.

Ebenda

In organisatorischer Hinsicht ist ein demokratisches Leben unter zentralisierter Führung zu gewährleisten. Dabei sind folgende Linien einzuhalten:

(1) Die Parteileitungen müssen eine korrekte richtungweisende Linie festlegen, sie müssen für jedes auftauchende Problem eine Lösung finden, um so zu führenden Zentren zu werden.

(2) Die Parteileitungen auf höherer Ebene müssen sich mit der Lage in den Parteileitungen auf den unteren Ebenen und mit dem Leben der Massen vertraut machen, um auf diese Weise die objektive Grundlage für eine richtige Führung zu erhalten.

(3) Die Parteileitungen aller Ebenen dürfen bei der Lösung der Probleme keine unüberlegten Entscheidungen treffen. Ist ein Beschluß einmal gefaßt, muß er strikt durchgeführt werden.

(4) Alle wichtigen Beschlüsse der oberen Parteileitungen sind den unteren Leitungen und der Masse der Parteimitglieder rasch zur Kenntnis zu bringen.

(5) Die unteren Parteileitungen und die Parteimitglieder müssen die Anweisungen der oberen Leitungen in allen Einzelheiten diskutieren, um ihren Sinn voll und ganz zu verstehen und die Methoden ihrer Durchführung zu bestimmen.

"Über die Berichtigung falscher Anschauungen in der Partei" (Dezember 1929). Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I

X. LE ROLE DIRIGEANT DES COMITES DU PARTI

Le système du comité du Parti est une importante institution du Parti pour assurer la direction collective et empêcher qu'une seule personne n'accapare la conduite du travail.

Or, on a constaté récemment que, dans certains de nos organes dirigeants (évidemment pas dans tous), il est de pratique courante qu'une seule personne accapare la conduite du travail et prenne les décisions sur des problèmes importants.

Ce n'est pas la réunion du comité du Parti qui décide des solutions à donner à d'importants problèmes, mais une seule personne, et les membres du comité du Parti ne sont là que pour la forme. Les divergences de vues entre les membres du comité ne peuvent être résolues et sont laissées longtemps en suspens.

Les membres du comité du Parti ne maintiennent entre eux qu'une unité de forme et non de fond.

Il faut changer cet état de choses.

Désormais, il faut qu'un bon système de réunions du comité du Parti soit établi partout, des bureaux du Comité central aux comités préfectoraux, des comités de front aux comités de brigade et aux régions militaires (sous-commissions de la Commission militaire révolutionnaire du Parti ou groupes de dirigeants) ainsi qu'aux groupes dirigeants du Parti dans les organes gouvernementaux et les organisations populaires, dans l'agence d'information et les journaux.

Tous les problèmes importants (évidemment pas les questions sans conséquence ni les problèmes dont la solution, discutée en réunion, a déjà fait l'objet d'une décision qui ne demande plus qu'à être exécutée) doivent être soumis au comité pour discussion; il faut que les membres présents expriment leurs vues sans réserve et arrivent à des décisions précises, dont l'exécution sera assurée respectivement par les membres intéressés. . . .

Les réunions d'un comité du Parti doivent être de deux sortes: réunions du comité permanent et réunions en séance plénière, et il ne faut pas les confondre.

De plus, retenons ceci: la direction collective et la responsabilité personnelle sont également indispensables, il ne faut négliger ni l'une ni l'autre.

Dans l'armée, pendant les opérations ou quand les circonstances l'exigent, les chefs responsables ont le droit de prendre des décisions d'urgence.

«Raffermir le système du comité du Parti» (20 septembre 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Le secrétaire d'un comité du Parti doit savoir être un bon «chef d'escouade».

Un comité du Parti a de dix à vingt membres; il est comparable à une escouade dans l'armée, et le secrétaire est comme le «chef d'escouade».

Bien conduire cette escouade n'est certes pas facile.

Actuellement, chacun des bureaux ou des sous-bureaux du Comité central a une vaste région sous sa direction et assume de très lourdes tâches.

Diriger, ce n'est pas seulement déterminer l'orientation générale et les mesures particulières d'une politique, c'est aussi élaborer de justes méthodes de travail.

Même si l'orientation générale et les mesures particulières sont justes, des problèmes peuvent encore se poser si l'on ne prête pas assez d'attention aux méthodes de travail.

Pour accomplir sa tâche, qui est de diriger, un comité du Parti doit compter sur les hommes de «l'escouade» et les mettre à même de jouer pleinement leur rôle.

Pour être un bon «chef d'escouade», il faut que le secrétaire étudie sans relâche et examine les questions à fond.

Un secrétaire ou un secrétaire adjoint arrivera difficilement à diriger comme il faut les hommes de son «escouade» s'il ne prend pas soin de faire du travail de propagande et d'organisation parmi eux, ne sait pas entretenir de bons rapports avec les membres du comité ou n'étudie pas les moyens de conduire avec succès une réunion.

Si tous les hommes de «l'escouade» ne marchent pas du même pas, ils ne peuvent compter diriger des millions de gens dans le combat et l'édification.

Bien entendu, les relations entre le secrétaire et les membres du comité sont de celles où la minorité doit se soumettre à la majorité, elles sont donc différentes des relations entre un chef d'escouade et ses hommes.

Nous n'avons parlé ici que par analogie.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Mettez les problèmes sur le tapis.

C'est ce que doivent faire non seulement le «chef d'escouade», mais aussi les membres du comité. Ne faites pas de critique par derrière.

Dès qu'un problème se pose, convoquez une réunion, mettez-le sur le tapis, discutez-le, prenez des décisions, et le problème sera résolu. Si des problèmes existent, mais ne sont pas mis sur le tapis, ils resteront longtemps sans solution, et pourront même traîner des années durant.

Le «chef d'escouade» et les membres du comité doivent se montrer compréhensifs dans leurs relations mutuelles.

Il n'y a rien de plus important que la compréhension, le soutien et l'amitié entre le secrétaire et les membres du comité, entre le Comité central et ses bureaux ainsi qu'entre les bureaux du Comité central et les comités de territoire du Parti.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

«Echangez des informations».

Autrement dit, les membres d'un comité du Parti doivent se tenir mutuellement au courant et échanger leurs points de vue sur les choses qui sont parvenues à leur connaissance.

Cela est fort important pour trouver un langage commun.

Or, certains ne le font pas, et, comme l'a dit Laotse, «ils ne se fréquentent pas de leur vie, bien que les coqs qui chantent et les chiens qui aboient chez les uns puissent être entendus chez les autres».

Il en résulte que le langage commun leur fait défaut.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Consultez les camarades des échelons inférieurs sur ce que vous ne comprenez pas ou ne connaissez pas, et n'exprimez pas à la légère votre approbation ou votre désapprobation. ... Il ne faut jamais prétendre connaître ce qu'on ne connaît pas et «il ne faut pas avoir honte de consulter ses inférieurs», mais savoir prêter l'oreille aux avis des cadres des échelons inférieurs.

Soyez élèves avant d'être maîtres; consultez les cadres des échelons inférieurs avant d'émettre des ordres. . . .

Dans ce que disent les cadres des échelons inférieurs, il y a du juste et du faux; nous devons en faire l'analyse.

Les idées justes, nous devons les écouter et les suivre. . . . Les avis erronés qui viennent d'en bas, nous I devons aussi les écouter; ce serait une erreur de ne pas les écouter du tout, mais j au lieu de les suivre, il faut les critiquer.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Apprenez à «jouer du piano».

Pour jouer du piano, il faut mouvoir les dix doigts; on n'y arrive pas avec quelques doigts seulement, en laissant les autres immobiles.

Cependant, si on appuie les dix doigts à la fois, il n'y a pas de mélodie non plus.

Pour faire de la bonne musique, il faut que les mouvements des doigts soient rythmés et coordonnés.

Un comité du Parti doit bien prendre en main sa tâche centrale et, en même temps, autour de cette tâche centrale, développer le travail dans d'autres champs d'activité. Actuellement, nous avons à nous occuper de bien des domaines: nous avons à veiller au travail dans toutes les régions, toutes les unités armées et tous les organismes; nous ne devons pas réserver notre attention à quelques problèmes seulement, à l'exclusion des autres.

Partout où il y a un problème, il faut frapper la touche; c'est une méthode dans laquelle nous devons acquérir de la maîtrise.

Certains jouent bien du piano, d'autres mal, et la différence est grande entre les mélodies qu'ils en tirent.

Les camarades des comités du Parti doivent apprendre à bien «jouer du piano». «Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

«Prenez fermement les tâches en main».

Nous entendons par là qu'un comité du Parti doit non seulement «prendre en main» ses tâches principales, mais encore les «prendre fermement en main».

On ne peut bien tenir une chose qu'en la prenant solidement en main, sans desserrer les doigts si peu que ce soit.

Ne pas prendre solidement en main, cela revient à ne pas prendre en main du tout. Naturellement, on ne peut rien saisir la main ouverte. Et lorsqu'on ferme la main, mais sans la serrer fort, on a l'air de tenir une chose, et pourtant on ne l'a pas vraiment saisie. Il y a de nos camarades qui prennent certes en main leurs tâches principales, mais comme ils ne les prennent pas solidement en main, ils ne peuvent faire du bon travail.

Ça n'ira pas, si vous ne prenez pas les tâches en main; ça n'ira pas non plus si vous ne les prenez pas en main fermement.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Ayez les «chiffres» en tête.

Cela signifie que nous devons prêter attention à l'aspect quantitatif d'une situation ou d'un problème et faire une analyse quantitative fondamentale.

Toute qualité se manifeste par une quantité déterminée, et sans quantité il ne peut y avoir de qualité.

Aujourd'hui encore, beaucoup de nos camarades ne savent pas qu'ils doivent prêter attention à l'aspect quantitatif des choses — aux statistiques fondamentales, aux principaux pourcentages et aux limites quantitatives qui déterminent les qualités des choses; ils n'ont de «chiffres» en tête pour rien; il en résulte qu'ils ne peuvent éviter de faire des erreurs.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

«Avis à la population».

Il faut annoncer les réunions d'avance, comme si l'on affichait un avis à la population, pour que chacun sache ce qui va être discuté et quels problèmes sont à résoudre, et que chacun s'y prépare assez tôt.

Dans certains endroits, des réunions de cadres sont convoquées sans que rapports et projets de résolutions soient prêts; on les improvise tant bien que mal lorsque les participants sont déjà là; cela rappelle le dicton: «Troupes et chevaux sont là, mais vivres et fourrage ne sont pas prêts».

Cette façon de s'y prendre n'est pas bonne. Ne vous hâtez pas de convoquer les réunions si elles ne sont pas bien préparées.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

«Moins de troupes mais de meilleures, et simplifier l'administration».

Causeries, discours, articles et résolutions doivent être clairs et concis.

De même, les réunions ne doivent pas être trop longues.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Soyez attentifs à collaborer dans l'unité avec les camarades dont les vues diffèrent des vôtres. Dans les organismes locaux aussi bien que dans l'armée, il faut prêter attention à ce principe, qui s'applique également à nos relations avec les personnes en dehors du Parti.

Nous sommes venus de tous les coins du pays et nous devons savoir collaborer dans l'unité non seulement avec des camarades qui partagent nos vues, mais aussi avec ceux qui en ont de différentes.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949)» Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Gardez-vous d'être orgueilleux. C'est une question de principe pour tous les dirigeants, et c'est aussi une condition importante pour le maintien de l'unité.

Même ceux qui n'ont pas commis de fautes graves et qui ont obtenu de grands succès dans leur travail ne doivent pas être orgueilleux.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvre s choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Tracez deux lignes de démarcation. D'abord, entre la révolution et la contre-révolution, entre Yenan et Sian.

[Yenan était le siège du Comité central du Parti communiste chinois de janvier 1937 à mars, 1947.

Sian était le centre de la domination réactionnaire du Kuomintang dans la Chine du NordOuest.

Le camarade Mao Zedong fait ici de ces deux villes les symboles de la révolution et de la contre-révolution.]

Certains ne savent pas qu'ils doivent tracer cette ligne de démarcation.

Par exemple, lorsqu'ils combattent la bureaucratie, ils parlent de Yenan comme s'il n'y avait là «rien de bon» et ne font pas la comparaison ni la distinction entre la bureaucratie à Yenan et la bureaucratie à Sian.

Ils commettent ainsi une erreur fondamentale.

Ensuite, dans les rangs de la révolution, il est nécessaire de tracer une ligne de démarcation entre ce qui est juste et ce qui est faux, entre ce qui est succès et ce qui est insuffisance, et, de plus, de discerner lequel des deux l'emporte.

Par exemple, les succès sont-ils de l'ordre de 30 pour cent ou de 70 pour cent?

Pas de sous-estimation ni de surestimation!

Il faut évaluer globalement le travail d'une personne, et établir si ses succès sont de 30 pour cent et ses erreurs de 70 pour cent, ou l'inverse. Si les succès sont de 70 pour cent, le travail de cette personne doit être approuvé pour l'essentiel.

Il est tout à fait faux de dire que les erreurs l'emportent quand ce sont au contraire les succès.

Dans l'examen d'un problème, nous ne devons jamais oublier de tracer ces deux lignes de démarcation, celle qui sépare la révolution de la contre-révolution et celle qui sépare les succès des insuffisances. Gardons présentes à l'esprit ces deux lignes de démarcation, et ça ira bien, sinon nous confondrons la nature des problèmes.

Naturellement, pour tracer correctement ces lignes, il est indispensable de faire d'abord une étude et une analyse minutieuses.

Nore attitude à l'égard de chaque personne et de chaque question doit être l'analyse et l'étude.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Au point de vue de l'organisation, il faut appliquer avec rigueur le principe de la vie démocratique sous une direction centralisée, selon les indications suivantes :

1) Les organes dirigeants du Parti doivent définir une ligne directrice juste, ils doivent trouver la solution des problèmes qui surgissent, et s'ériger ainsi en centres de direction.

2) Les organismes supérieurs doivent bien connaître la situation dans les organismes inférieurs et la vie des masses, afin d'avoir une base objective pour une direction juste.

3) Les organismes du Parti aux différents échelons ne doivent pas prendre de décisions à la légère. Une fois la décision prise, elle doit être appliquée avec fermeté.

4) Toutes les décisions importantes des organismes supérieurs du Parti doivent être portées rapidement à la connaissance des organismes inférieurs et de la masse des membres du Parti. . . .

5) Les organismes inférieurs du Parti et la masse des membres du Parti doivent discuter en détail les directives des organismes supérieurs, en saisir tout le sens et déterminer les méthodes à suivre pour les exécuter.

«L'Elimination des conceptions erronées dans le Parti» (Décembre 1929), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I.

X. IL RUOLO DIRIGENTE DEI COMITATI DI PARTITO

Il sistema dei comitati di Partito è una importante istituzione del Partito per assicurare la direzione collettiva ed evitare che una sola persona monopolizzi la direzione del lavoro. Si è constatato recentemente che in alcuni organi dirigenti (certamente non in tutti) è pratica corrente che una sola persona monopolizzi la direzione del lavoro e prenda decisioni su importanti problemi. Le soluzioni di importanti problemi sono decise non dalla riunione del comitato di Partito, ma da una sola persona, e la qualifica di membro del comitato di Partito è diventata simbolica. Le divergenze di opinioni tra i membri del comitato di Partito non possono essere risolte e sono lasciate a lungo in sospeso. I membri del comitato di Partito mantengono tra loro soltanto una unità formale, non reale. Questa situazione deve essere cambiata. Da oggi in poi, deve essere costituito un saldo sistema di riunioni del comitato di Partito in tutti gli organismi dirigenti, dagli uffici regionali del Comitato centrale ai comitati di Partito delle sottoprefetture, dai comitati di Partito del fronte ai comitati di Partito delle brigate e delle zone militari (sottocommissioni della Commissione militare rivoluzionaria del Partito o gruppi dirigenti), ai gruppi dirigenti del Partito negli organismi governativi, nelle organizzazioni popolari, nella agenzia d’informazioni e nei giornali. Tutti i problemi importanti (naturalmente non le questioni insignificanti, di nessun rilievo, o i problemi la cui soluzione è già stata approvata dopo discussioni nelle riunioni e deve solo essere attuata) devono essere sottoposti al comitato per la discussione e i membri presenti devono esporre interamente il loro punto di vista e giungere a precise decisioni che saranno poi attuate dai membri incaricati. [...] Le riunioni del comitato di Partito devono essere divise in due categorie: riunioni del comitato permanente e sessioni plenarie, e non devono essere confuse tra loro. Inoltre dobbiamo fare attenzione che né la direzione collettiva né la responsabilità personale sia sopravvalutata a scapito dell’altra. Nell’esercito, durante la battaglia o quando le circostanze lo richiedono, colui che è al comando ha il diritto di prendere decisioni di emergenza.

“Sul rafforzamento del sistema dei comitati di Partito” (20 settembre 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

Il segretario del comitato di Partito deve essere un buon “caposquadra”. Un comitato di Partito ha da dieci a venti membri; è come una squadra dell’esercito, e il segretario è come il “caposquadra”. Non è certo facile guidare bene questa squadra. Attualmente, ogni ufficio regionale o sottoregionale del Comitato centrale ha una vasta zona sotto la sua direzione e si assume responsabilità molto pesanti. Dirigere non significa soltanto determinare la politica generale e specifica, ma anche elaborare giusti metodi di lavoro. Anche con una giusta politica generale e specifica, possono sempre sorgere delle difficoltà se i metodi di lavoro vengono trascurati. Per assolvere il suo compito di direzione, un comitato di Partito deve fare affidamento sui “membri della squadra” e metterli in grado di esplicare in pieno le loro funzioni. Per essere un buon “caposquadra”, il segretario deve studiare con impegno ed esaminare a fondo i problemi. Un segretario o un vicesegretario troverà difficile dirigere bene la sua “squadra” se non si cura di fare un lavoro di propaganda e di organizzazione tra i “membri della squadra”, se non sa tenere buoni rapporti con i membri del comitato o se non studia i mezzi per condurre con successo le riunioni. Se i “membri della squadra” non stanno al passo, non possono sperare di dirigere decine di milioni di uomini nella lotta e nell’edificazione. Naturalmente, le relazioni tra segretario e membri del comitato sono relazioni in cui la minoranza deve sottostare alla maggioranza, sono perciò differenti dalle relazioni tra il caposquadra e i suoi uomini. Qui parliamo solo per analogia.

“Metodi di lavoro dei comitati di Partito” (13 marzo 1949), Opere Scelte, Vol. IV.

Mettere i problemi sul tappeto. È ciò che deve essere fatto non solo dal “caposquadra”, ma anche dai membri del comitato. Non parlare dietro le spalle. Ogni volta che sorge un problema, convocare una riunione, mettere il problema sul tappeto per discuterlo, prendere alcune decisioni e il problema sarà risolto. Se i problemi esistono e non sono posti sul tappeto, rimarranno per lungo tempo insoluti e si trascineranno anche per anni. Il “caposquadra” e i membri del comitato devono mostrarsi

comprensivi nelle loro reciproche relazioni. Non vi è nulla di più importante della comprensione, l’appoggio e l’amicizia tra il segretario e i membri del comitato di Partito, tra il comitato centrale e i suoi uffici regionali, tra gli uffici regionali e i comitati di zona.

Ibidem.

“Scambiare informazioni”. Ciò significa che i membri del comitato di Partito devono tenersi reciprocamente informati e scambiarsi opinioni sulle questioni di cui sono venuti a conoscenza. Questo è molto importante per trovare un linguaggio comune. Alcuni non agiscono così, e, come coloro che descrive Lao Tzu, «per tutta la vita non si scambiano nemmeno una visita, anche se l’uno può udire il canto dei galli e l’abbaiare dei cani nel cortile dell’altro». Ne risulta che mancano di un linguaggio comune.

Ibidem.

Chiedete ai vostri subalterni ciò che non capite o non sapete e non esprimete alla leggera la vostra approvazione o disapprovazione. [...] Non bisogna mai fingere di sapere ciò che non si sa, «non bisogna vergognarsi di consultare i subalterni e di imparare da loro», bisogna invece saper ascoltare attentamente il punto di vista dei quadri di grado inferiore. Siate allievi prima di diventare maestri; imparate dai quadri di grado inferiore prima di dare ordini. [...] Quello che i quadri di grado inferiore dicono può essere giusto o sbagliato; dopo averli ascoltati, dobbiamo fare un’analisi. Dobbiamo tener conto dei punti di vista corretti e seguirli. [...] Ascoltate anche le vedute erronee che vengono dal basso; è sbagliato non ascoltarle per niente. Queste vedute, comunque, non devono essere seguite, ma criticate.

Ibidem.

Imparare a “suonare il pianoforte”. Suonando il piano, tutte e dieci le dita sono in movimento; non è possibile muovere solo alcune dita e le altre no. Ma se le dieci dita toccano i tasti contemporaneamente, non si avrà melodia. Per ottenere della buona musica, le dieci dita devono muoversi in modo ritmico e coordinato. Un comitato di Partito deve prendere saldamente in mano il suo compito centrale e,

contemporaneamente, intorno al compito centrale, sviluppare il lavoro in altri campi. Attualmente dobbiamo occuparci di molti campi; dobbiamo seguire il lavoro in tutte le zone, unità armate e organizzazioni; non dobbiamo fare attenzione solo ad alcuni problemi, ed escluderne altri. Ovunque ci sia un problema, bisogna metterci mano; questo è un metodo nel quale dobbiamo divenire maestri. Alcuni suonano bene il piano, altri male, e le melodie che essi ne traggono sono ben diverse. I compagni dei comitati di Partito devono imparare a “suonare il pianoforte” bene.

Ibidem.

“Prendere saldamente in mano”. Questo significa che il comitato di Partito non deve semplicemente “prendere in mano”, ma deve “prendere saldamente in mano” i compiti principali. Si può trattenere qualcosa solo quando la si prende saldamente in mano, senza allentare minimamente la presa. Prendere, ma non saldamente, equivale a non prendere affatto.

Naturalmente, la presa è impossibile se si ha la mano aperta. Se la mano è serrata come quando si stringe qualcosa, ma non è serrata strettamente, anche in questo caso non si può trattenere la cosa. Alcuni nostri compagni prendono in mano i compiti principali, ma la loro presa non è salda, così non possono ottenere successi nel loro lavoro. Non va bene se non si prendono in mano i compiti, ma nemmeno va bene se si prendono in mano ma non saldamente.

Ibidem.

“Avere in testa le cifre”. Questo vuol dire che dobbiamo prestare attenzione all’aspetto quantitativo di una situazione o di un problema e fare un’analisi quantitativa fondamentale. Ogni qualità si manifesta in una quantità determinata, e senza quantità non vi può essere qualità. Fino ad oggi, molti nostri compagni non hanno ancora compreso che devono prestare attenzione all’aspetto quantitativo delle cose – alle statistiche fondamentali, alle principali percentuali e ai limiti quantitativi che determinano la qualità delle cose. Essi non hanno “cifre” in testa e ne risulta che non possono evitare di commettere errori.

Ibidem.

“Avviso al pubblico”. Le riunioni devono essere annunciate in anticipo; questo è come mettere un avviso al pubblico, in modo che ognuno sappia di cosa si discuterà e quali sono i problemi da risolvere, e possa prepararsi in tempo. In qualche posto le riunioni di quadri sono convocate senza che siano stati prima preparati rapporti e progetti di risoluzioni, che vengono alla meglio improvvisati quando i partecipanti sono già arrivati; questo ricorda il detto: “Truppe e cavalli sono arrivati, ma viveri e foraggio non sono pronti”. Ciò è male. Non convocate riunioni in fretta, prima di aver completato i preparativi.

Ibidem.

“Meno truppe ma migliori e amministrazione più semplice”. Conversazioni, discorsi, articoli e risoluzioni devono essere chiari e concisi. Anche le riunioni non devono essere troppo lunghe.

Ibidem.

Abbiate cura di lavorare uniti con i compagni che hanno vedute differenti dalle vostre. Questo principio deve essere tenuto presente sia negli organismi locali che nell’esercito. Esso si applica anche alle relazioni con coloro che non sono nel Partito. Siamo convenuti qui da ogni angolo del paese e dobbiamo riuscire ad unirci nel nostro lavoro non solo con i compagni che hanno le nostre stesse vedute, ma anche con quelli che hanno vedute differenti.

Ibidem.

Guardatevi dall’arroganza. Per chiunque abbia una posizione direttiva questa è una questione di principio e anche una condizione importante per mantenere l’unità. Neppure coloro che non hanno commesso gravi errori e hanno ottenuti enormi successi nel lavoro devono essere arroganti.

Ibidem.

Tracciate due linee di demarcazione. In primo luogo, fra rivoluzione e controrivoluzione, fra Yenan e Sian 1 . Alcuni non capiscono che devono tracciare questa linea di demarcazione. Per esempio, quando combattono la burocrazia, parlano di Yenan come se non vi fosse “nulla di buono” e non fanno né un paragone né una distinzione fra la burocrazia di Yenan e la burocrazia di Sian. Essi commettono così un errore fondamentale. In secondo luogo, nei ranghi della rivoluzione, è necessario fare una chiara distinzione tra giusto ed errato, tra successi e deficienze, e inoltre stabilire quale dei due sia al primo posto e quale al secondo. Per esempio, i successi ammontano al 30 per cento o al 70 per cento del totale? Questa valutazione non deve essere fatta né per eccesso né per difetto. Dobbiamo valutare a fondo il lavoro di una persona e stabilire se i suoi successi ammontano al 30 per cento e i suoi errori al 70 per cento, o viceversa. Se i successi raggiungono il 70 per cento, in generale il suo lavoro deve essere approvato. Sarebbe completamente sbagliato dire che gli errori sono in prevalenza quando invece lo sono i successi. Nell’esaminare i problemi, non dobbiamo mai dimenticare di tracciare queste due linee di demarcazione fra rivoluzione e controrivoluzione e fra successi e deficienze. Se terremo presenti queste due distinzioni, saremo in grado di fare le cose nel modo giusto; altrimenti confonderemo la natura dei problemi. Per fare bene queste distinzioni sono necessari uno studio e un’analisi accurati. Il nostro atteggiamento nei confronti di ogni persona e di ogni problema deve essere quello dell’analisi e dello studio.

Ibidem.

Nel campo organizzativo, occorre assicurare la democrazia sotto una direzione centralizzata. Ciò deve essere attuato secondo le seguenti linee:

1. Gli organi dirigenti del Partito devono tracciare una giusta linea direttrice e trovare le soluzioni ai problemi che sorgono, in modo da porsi come centri di direzione.

* Yenan fu la sede del Comitato centrale del Partito Comunista cinese dal gennaio 1937 al marzo 1947; Sian era il centro del dominio reazionario del Kuomintang nella Ci na nord-occidentale. Il compagno Mao Tse-tung cita le due città come simboli della rivoluzione e della controrivoluzione.

2. Gli organismi superiori devono conoscere bene la situazione esistente negli organismi inferiori e nella vita delle masse, in modo da avere una base obiettiva per una giusta guida.

3. Nessun organismo di Partito a qualsiasi livello deve prendere decisioni avventate nel risolvere i problemi. Una volta presa, la decisione deve essere messa in pratica con fermezza.

4. Tutte le decisioni di una qualche importanza prese dagli organismi superiori devono essere comunicate immediatamente agli organismi inferiori e alla massa dei membri del Partito. [...]

5. Gli organismi inferiori di Partito e la massa dei membri del Partito devono discutere dettagliatamente le direttive degli organismi superiori, in modo da comprenderne appieno il significato e decidere i metodi per attuarle.

“Come correggere le idee errate nel Partito” (dicembre 1929), Opere Scelte, Vol. I.


English

Chapter 10. The Leadership of Party Committees (黨委領導)
The internal life of the Party is discussed. Committees are useful to prevent monopolization by others, and Party members must demonstrate honesty, frankness in discussing problems, and the ability to learn and multitask.

Deutsch

Kapitel 10. Die Führung der Parteiausschüsse (黨委領導)
Das interne Leben der Partei wird diskutiert. Ausschüsse sind nützlich, um die Monopolisierung durch andere zu verhindern, und Parteimitglieder müssen Ehrlichkeit, Offenheit bei der Diskussion von Problemen sowie Lern- und Multitasking-Fähigkeit zeigen.

Français

Chapitre 10. La direction des comités du Parti (黨委領導)
La vie interne du Parti est discutée. Les comités sont utiles pour éviter la monopolisation par d’autres, et les membres du Parti doivent faire preuve d’honnêteté, de franchise dans la discussion des problèmes et de capacité d’apprentissage et de multitâche.

Italiano

Capitolo 10. La direzione dei comitati del Partito (黨委領導)
Si discute della vita interna del Partito. I comitati sono utili per evitare la monopolizzazione da parte di altri, e i membri del Partito devono dimostrare onestà, franchezza nel discutere i problemi e capacità di apprendere e multitasking.


La dirección de los comités del Partido

La dirección de los comités del Partido - Libro Rojo de Mao

El capítulo 10 del «Libro de Citas del Presidente Mao Zedong», titulado «La dirección de los comités del Partido (黨委領導)», trata sobre la vida interna del Partido Comunista de China y la importancia de la dirección colectiva a través de los comités del Partido. Mao Zedong enfatiza que estos comités son esenciales para evitar el acaparamiento de poder, y que los miembros del Partido deben mostrar integridad, apertura en los debates, y ser capaces de aprender y manejar múltiples tareas. Este capítulo, que contiene 14 citas, proporciona una guía sobre la organización y funcionamiento interno del Partido.

El Capítulo 10 del Libro Rojo de Mao, titulado «La dirección de los comités del Partido», aborda un aspecto crucial de la organización interna del Partido Comunista Chino. En este capítulo, Mao Zedong expone sus ideas sobre cómo deben funcionar los comités del Partido y cuáles deben ser las cualidades de sus miembros.

Mao comienza destacando la importancia de los comités del Partido como estructuras organizativas fundamentales. Argumenta que estos comités son esenciales para evitar la concentración excesiva de poder en manos de individuos, promoviendo en su lugar un liderazgo colectivo y democrático dentro del Partido.

Importancia de los Comités del Partido

Mao Zedong subraya la importancia de los comités del Partido como estructuras fundamentales para la dirección y organización del Partido Comunista. Los comités son vitales para asegurar que la toma de decisiones sea colectiva y no monopolizada por individuos. Esta estructura de liderazgo colectivo ayuda a prevenir el abuso de poder y fomenta la transparencia y la responsabilidad.

A lo largo del capítulo, Mao utiliza 14 citas cuidadosamente seleccionadas para ilustrar y reforzar sus argumentos. Estas citas abarcan una amplia gama de temas, desde la importancia de la discusión abierta hasta la necesidad de un liderazgo efectivo y responsable.

Prevención del Acaparamiento de Poder

Una de las preocupaciones principales de Mao es evitar que el poder se concentre en manos de unos pocos. Los comités del Partido están diseñados para distribuir el poder de manera equitativa y garantizar que todas las voces sean escuchadas en el proceso de toma de decisiones. Este enfoque democrático dentro del Partido es crucial para mantener su integridad y eficacia.

Uno de los puntos clave que Mao enfatiza es la necesidad de honestidad y franqueza en los debates dentro de los comités del Partido. Argumenta que los miembros deben sentirse libres de expresar sus opiniones y críticas de manera abierta y constructiva. Esta cultura de debate franco, según Mao, es esencial para identificar y corregir errores, y para desarrollar políticas efectivas.

Honradez y Franqueza en el Debate

Mao Zedong insiste en que los miembros del Partido deben ser honestos y francos en sus debates internos. La franqueza y la crítica constructiva son esenciales para resolver problemas y mejorar la dirección del Partido. Mao alienta a los miembros a expresar sus opiniones abiertamente y a escuchar las críticas de manera receptiva, creando un ambiente de confianza y colaboración.

Mao también subraya la importancia del aprendizaje continuo para los miembros del Partido. Argumenta que los líderes del Partido deben estar constantemente mejorando sus conocimientos y habilidades, no solo en cuestiones políticas e ideológicas, sino también en áreas prácticas relevantes para la construcción del socialismo.

La capacidad de multitarea es otra cualidad que Mao considera esencial para los miembros de los comités del Partido. Argumenta que los líderes deben ser capaces de manejar múltiples responsabilidades y adaptarse a diferentes situaciones. Esta flexibilidad, según Mao, es crucial para enfrentar los desafíos complejos de la revolución y la construcción socialista.

Capacidad de Aprendizaje y Multitarea

Mao también destaca la necesidad de que los miembros del Partido sean capaces de aprender continuamente y manejar múltiples tareas. En un entorno en constante cambio, la adaptabilidad y la capacidad de adquirir nuevas habilidades son fundamentales. Los miembros del Partido deben estar dispuestos a enfrentar nuevos desafíos y a mejorar constantemente sus competencias.

Mao dedica considerable atención a la cuestión de la autocrítica dentro del Partido. Insiste en que los miembros del Partido, especialmente aquellos en posiciones de liderazgo, deben estar dispuestos a reconocer y corregir sus errores. Esta práctica de la autocrítica, argumenta Mao, es esencial para mantener la integridad del Partido y su conexión con las masas.

El líder chino también aborda la cuestión de la relación entre los comités del Partido y las masas. Enfatiza que los comités deben mantener una estrecha conexión con el pueblo, escuchando sus opiniones y respondiendo a sus necesidades. Esta relación cercana, según Mao, es fundamental para mantener la legitimidad del Partido y su capacidad para liderar efectivamente.

Conclusión

El capítulo «La dirección de los comités del Partido» del «Libro de Citas del Presidente Mao Zedong» ofrece una visión detallada sobre la organización y funcionamiento interno del Partido Comunista de China. A través de sus 14 citas, Mao Zedong enfatiza la importancia de los comités para asegurar una dirección colectiva y democrática, prevenir el acaparamiento de poder, y fomentar la honestidad, la capacidad de aprendizaje y la multitarea entre sus miembros. Este análisis proporciona una comprensión esencial de la filosofía de Mao sobre la estructura interna y la dirección del Partido.

Mao discute la importancia de la unidad dentro de los comités del Partido. Argumenta que, si bien el debate y la crítica son necesarios, los miembros del comité deben ser capaces de llegar a un consenso y actuar de manera unificada una vez que se ha tomado una decisión.

En este capítulo, Mao también aborda la cuestión de la disciplina del Partido. Insiste en que los miembros de los comités deben adherirse estrictamente a las normas y principios del Partido, manteniendo altos estándares de conducta tanto en su vida pública como privada.

En conclusión, el Capítulo 10 del Libro Rojo de Mao presenta una visión detallada de cómo deben funcionar los comités del Partido y cuáles deben ser las cualidades de sus miembros. Mao enfatiza la importancia del liderazgo colectivo, el debate franco, el aprendizaje continuo, la autocrítica y la conexión con las masas. Estas ideas siguen siendo relevantes para entender la estructura organizativa del Partido Comunista Chino y han influido en la organización de partidos comunistas y movimientos revolucionarios en todo el mundo.


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