12. Trabajo político (政治工作)

Capítulo 12. Es esencial que los intelectuales, estudiantes, soldados y el campesino común presten atención y se involucren en el trabajo político, especialmente en tiempos de guerra.

Trabajo político (政治工作)

XII. TRABAJO POLITICO

En aquel tiempo (durante la Primera Guerra Civil Revolucionaria--19241927 -- N. de la Red.) fue instituido en el ejército el sistema de representantes del Partido y de departamentos políticos, sistema desconocido hasta entonces en la historia china y que cambió totalmente la fisonomía del ejército. El Ejército Rojo, fundado en 1927, y el VIII Ejército actual han heredado y desarrollado este sistema.

Entrevista con el corresponsal inglés James Bertram (25 de octubre de 1937), Obras Escogidas. t. II.

Sobre la base de la guerra popular y de los principios de unidad entre el ejército y el pueblo, de unidad entre los mandos y los combatientes y de desintegración de las tropas enemigas, el Ejército Popular de Liberación ha desarrollado su vigorosa labor político revolucionaria, que constituye un importante factor para obtener la victoria sobre el enemigo.

La situación actual y nuestras tareas (25 de diciembre de 1947), Obras Escogidas, t. IV.

Este ejército (el VIII Ejército y el Nuevo 4º Cuerpo de Ejército -- N. de la Red.) ha creado un sistema de trabajo político indispensable para la guerra popular y cuyo objetivo es promover la unidad en sus propias filas, la unidad con las tropas amigos y la unidad con el pueblo, desintegrar las fuerzas enemigas y garantizar la victoria en el combate.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

El trabajo político es la arteria vital de todo nuestro trabajo económico. Esto es particularmente cierto en el periodo en que el sistema socio-económico experimenta un cambio fundamental.

Nota de introducción al artículo "Una grave lección" [Septiembre y diciembre de] (1955), El auge socialista en el campo chino [Obras Escogidas, t. V].

La célula del Partido se organiza a nivel de compañía; ésta es una razón importante de por qué el Ejército Rojo se mantiene indestructible en una lucha tan dura.

La lucha en las montañas Chingkang (25 de noviembre de 1928), Obras Escogidas, t. I.

El trabajo político del VIII Ejército se rige por tres principios fundamentales. Primero, el principio de unidad entre oficiales y soldados, que significa erradicar las prácticas feudales en el ejército, prohibir los castigos corporales e insultos, implantar una disciplina consciente y crear un modo de vida en que oficiales y soldados comparten penas y alegrías. Gracias a esto, todo el ejército se encuentra estrechamente unido. Segundo, el principio de unidad entre el ejército y el pueblo, que supone observar una disciplina que proscribe hasta el más leve perjuicio a los intereses del pueblo, hacer propaganda entre las masas, organizarlas y armarlas; aliviar sus cargos económicas, y reprimir a los traidores a la patria, que causan daño al ejército y al pueblo. Así el ejército se halla estrechamente unido con el pueblo y es bien acogido en todas partes. Tercero, el principio de desintegrar a las tropas enemigas y tratar con indulgencia a los prisioneros de guerra. Nuestra victoria no depende únicamente de las operaciones militares de nuestras tropas, sino también de la desintegración de las tropas enemigas.

Entrevista con el corresponsal inglés James Bertram (25 de octubre de 1937), Obras Escogidas. t. II.

Nuestras tropas deben atenerse a los principios correctos que rigen sus relaciones con el pueblo, con el gobierno y con el Partido, así como las relaciones entre los oficiales y los soldados, entre el trabajo militar y el político y entre los cuadros; jamás deben contaminarse con el caudillismo militar. Los oficiales deben preocuparse por sus soldados y no mostrarse indiferentes hacia ellos ni recurrir a castigos corporales. El ejército debe preocuparse por el pueblo y no perjudicar nunca sus intereses; debe respetar al gobierno y al Partido y jamás independizarse de ellos.

Organicémonos (29 de noviembre de 1943), Obras Escogidas, t. III.

Nuestra política hacia los prisioneros capturados a las tropas japonesas, títeres o anticomunistas es ponerlos en libertad a todos, excepto a los que hayan incurrido en el odio profundo de las masas, que no merezcan otra cosa que la pena capital y cuya sentencia haya sido ratificada por las autoridades superiores. Debemos ganar para el servicio de nuestras fuerzas a gran número de los que han sido obligados a incorporarse a las fuerzas reaccionarias y que en mayor o menor grado se sienten inclinados hacia la revolución, y al resto de los prisioneros, dejarlos en libertad. Si vuelven a caer prisioneros, les daremos otra vez la libertad. No debemos insultarlos, ni despojarlos de sus efectos personales ni arrancarles confesiones, sino tratarlos sincera y afablemente. Esta es nuestra política con respecto a todos ellos, no importa cuán reaccionarios sean. Este es un media muy eficaz para aislar al campo reaccionario.

Sobre la política (25 de diciembre de 1940), Obras Escogidas, t. II.

Las armas son un factor importante en la guerra, pero no el decisivo. El factor decisivo es el hombre, y no las cosas. Determinan la correlación de fuerzas no sólo el poderío militar y económico, sino también los recursos humanos y la moral. El poderío militar y económico es manejado por el hombre.

Sobre la guerra prolongada (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.

La bomba atómica es un tigre de papel que los reaccionarios norteamericanos utilizan para asustar a la gente. Parece terrible, pero de hecho no lo es. Por supuesto, la bomba atómica es un arma de matanza en vasta escala, pero el resultado de una guerra lo decide el pueblo y no uno o dos nuevos tipos de armas.

Conversación con la corresponsal norteamericana Anna Louise Strong (agosto de 1946), Obras Escogidas, t. IV.

Los soldados constituyen los cimientos de un ejército. Si el ejército no está imbuido de un espíritu político progresista, si no se realiza, con este objetivo, un trabajo político progresista, será imposible alcanzar una auténtica unidad entre oficiales y soldados, despertar al máximo su entusiasmo por la Guerra de Resistencia y proveer una buena base para que nuestra técnica y nuestra táctica pongan en pleno juego su eficacia.

Sobre la guerra prolongada (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.

El punto de vista puramente militar está muy difundido entre una parte de los camaradas del Ejército Rojo. Se manifiesta en lo siguiente:

1. Estos camaradas consideran los asuntos militares y la política como opuestos entre sí y se niegan a reconocer que los asuntos militares representan tan sólo uno de los medios para cumplir las tareas políticos. Algunos llegan hasta afirmar que si lo militar marcha bien, lo político naturalmente marchará bien; si lo militar no marcha bien, tampoco marchará bien lo político, así van tan lejos que conceden a los asuntos militares una posición rectora sobre la política. ( . . .)

Sobre la rectificación de las ideas erróneas en el Partido (diciembre de 1929), Obras Escogidas, t. I.

La educación ideológica es el eslabón clave que debemos empuñar firmemente en la labor de unir a todo el Partido para la gran lucha política. De no proceder así, el Partido no podrá cumplir ninguna de sus tareas políticas.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

En los últimos tiempos, se ha debilitado la labor ideológica y político entre los intelectuales y jóvenes estudiantes, y han surgido algunas tendencias malsanas. A los ojos de algunos, ya es innecesario preocuparse de la política, del futuro de la patria o los ideales de la humanidad, y el marxismo, que estaba antes tan de moda, ya no lo está tanto. Para contrarrestar estas tendencias, debemos ahora intensificar nuestra labor ideológica y político. Tanto los intelectuales como los estudiantes deben estudiar con ahínco. A la par del estudio de sus especialidades, tienen que progresar ideológica y políticamente, y para eso deben estudiar el marxismo y los problemas políticos y de actualidad. No tener una justa concepción política equivale a no tener alma. (...) Todos los departamentos y organizaciones deben responsabilizarse de la labor ideológica y político. Esto se aplica al Partido Comunista, a la Liga de la Juventud, a los departamentos gubernamentales encargados de esta labor y con mayor motivo, a los directores y profesores de los centros docentes.

Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957) [Obras Escogidas, t. V].

Gracias a la educación político, los soldados del Ejército Rojo han adquirido conciencia de clase y conocimientos elementales en lo que atañe a cómo distribuir la tierra, establecer los órganos del Poder, armar a los obreros y campesinos, etc. Saben que están luchando para sí mismos, para la clase obrera y el campesinado. Por lo tanto, soportan sin quejarse las penalidades de la dura lucha. Cada compañía, batallón o regimiento tiene su comité de soldados, que representa los intereses de éstos y realiza el trabajo político y de masas.

La lucha en las montañas Chingkang (25 de noviembre de 1928), Obras Escogidas, t. I.

El correcto desarrollo de la campaña de narración de los sufrimientos (sufrimientos infligidos al pueblo trabajador por la vieja sociedad y por los reaccionarios) y de las tres verificaciones (del origen de clase, del cumplimiento del deber y de la voluntad de lucha), elevó en gran medida la conciencia política de los mandos y combatientes de todo el ejército en la lucha por la emancipación de las masas trabajadoras explotadas, por el cumplimiento de la reforma agraria en todo el país y por la destrucción de la pandilla de Chiang Kai-shek enemigo común del pueblo. Al mismo tiempo, fortaleció considerablemente la ya firma cohesión de todos los mandos y combatientes bajo la dirección del Partido Comunista. Sobre esta base, el ejército adquirió un mayor grado de pureza, fortaleció la disciplina, desplegó un movimiento de adiestramiento masivo de las tropas y siguió desarrollando, con una dirección eficaz y en completo orden, la democracia en los terrenos político, económico y militar. De esta forma, el ejército se ha unido como un solo hombre, aportando cada uno sus ideas y sus esfuerzos; no teme ningún sacrificio, sabe vencer las dificultades materiales y da prueba de intrepidez y heroísmo colectivos en la destrucción del enemigo. Semejante ejército será invencible.

Sobre la Gran victoria en el Noroeste y el movimiento de educación ideológica de nuevo tipo en el Ejército de Liberación (7 de marzo de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

En los últimos meses, casi todas las unidades del Ejército Popular de Liberación han utilizado los intervalos entre las batallas para emprender un vasto trabajo de adiestramiento y consolidación. Esta labor se ha llevado a cabo con una dirección eficaz, en complete orden y de manera democrática. Con ello se ha estimulado el fervor revolucionario de las grandes masas de mandos y combatientes, se les ha hecho comprender con claridad el objetivo de la guerra, se han eliminado las tendencias ideológicas incorrectas y los fenómenos indeseables existentes en el ejército, se ha educado a los cuadros y combatientes y ha crecido enormemente la capacidad de combate del ejército. De ahora en adelante, debemos continuar realizando este nuevo tipo de movimiento democrático de masas para la educación ideológica en el ejército.

Discurso pronunciado en una conferencia de cuadros de la región liberada de Shansi-Suiyuán (1° de abril de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

La política educacional del Instituto Militar y Político Antijaponés es: firme y justa orientación política, abnegación y sencillez en el trabajo, flexibilidad y agilidad en la estrategia y la táctica. Estos son los tres elementos indispensables para la formación de un soldado revolucionario antijaponés, y es en concordancia con ellos como el personal del Instituto enseña y los alumnos estudian.

Ser atacado por el enemigo no es una cosa mala sino una cosa buena (26 de mayo de 1939).

Nuestra nación ha tenido siempre un estilo de lucha tenaz, que debemos desarrollar. (...) El Partido Comunista, en particular, ha propugnado siempre una firme y justa orientación política, (...) Esta orientación es inseparable del estilo de lucha tenaz. Sin una orientación política firma y justa, no es posible promover ese estilo de lucha. Y sin un estilo así, tampoco es posible aplicar una firma y justa orientación político.

Discurso en el acto público de Yenán en celebración del Día Internacional del Trabajo (1° de mayo de 1939).

Unidad, dinamismo, seriedad y vivacidad.

Lema para el Instituto Político y Militar Antijaponés.

Lo que realmente cuenta en el mundo es ser concienzudo, y el Partido Comunista se esfuerza por ser el más concienzudo.

Conversación con estudiantes y practicantes chinos en Moscú (17 de noviembre de 1957).

12. POLITICAL WORK

The system of Party representatives and of political departments, adopted for the first time in China, entirely changed the complexion of these armed forces. [2] The Red Army, which was founded in 1927, and the Eighth Route Army of today have inherited this system and developed it.

"Interview with the British Journalist James Bertram" (October 25, 1937), Selected Works, Vol. II, p. 54.

The People's Liberation Army has developed its vigorous revolutionary political work, which is an important factor in winning victory over the enemy, on the basis of a people's war and of the principles of unity between army and people, of unity between commanders and fighters and of disintegrating the enemy troops.

"The Present Situation and Our Tasks" (December 25, 1947), Selected MilitaryWritings, 2nd ed., p. 350.

This army has built up a system of political work which is essential for the people's war and is aimed at promoting unity in its own ranks, unity with the friendly armies and unity with the people, and at disintegrating the enemy forces and ensuring victory in battle.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, p. 265.*

Political work is the life-blood of all economic work. This is particularly true at a time when the social and economic system is undergoing fundamental change.

Introductory note to "A Serious Lesson" (1955), The Socialist Upsurge in China's Countryside, Chinese ed., Vol. I.

"The Party branch is organized on a company basis"; this is an important reason why the Red Army has been able to carry on such arduous fighting without falling apart.

"The Struggle in the Chingkang Mountains" (November 25, 1928), Selected Works, Vol. I, p. 84.

The political work of the Eighth Route Army is guided by three basic principles. First, the principle of unity between officers and men, which means eradicating feudal practices in the army, prohibiting beating and abuse, building up a conscious discipline, and sharing weal and woe - as a result of which the entire army is closely united. Second, the principle of unity between the army and the people, which means maintaining a discipline that forbids the slightest violation of the people's interests, conducting propaganda among the masses, organizing and arming them, lightening their economic burdens and suppressing the traitors and collaborators who do harm to the army and the people - as a result of which the army is closely united with the people and welcomed everywhere. Third, the principle of disintegrating the enemy troops and giving lenient treatment to prisoners of war. Our victory depends not only upon our military operations but also upon the disintegration of the enemy troops.

"Interview with the British Journalist James Bertram" (October 25, 1937), Selected Works, Vol. II, p. 53.*

Our troops must observe the correct principles that govern relations between the army and the people, between the army and the government, between the army and the Party, between officers and men, and between military work and political work, and relations among the cadres, and must never commit the errors of warlordism. Officers must cherish their men and must not be indifferent to their well-being or resort to corporal punishment; the army must cherish the people and never encroach upon their interests; the army must respect the government and the Party and never "assert independence".

Get Organized!" (November 29, 1943), Selected Works, Vol. III, pp. 158-59.

Our policy towards prisoners captured from the Japanese, puppet or anti-Communist troops is to set them all free, except for those who have incurred the bitter hatred of the masses and must receive capital punishment and whose death sentence has been approved by the higher authorities. Among the prisoners, those who were coerced into joining the reactionary

forces but who are more or less inclined towards the revolution should be won over in large numbers to work for our army. The rest should be released and, if they fight us and are captured again, should again be set free. We should not insult them, take away their personal effects or try to exact recantations from them, but without exception should treat them sincerely and kindly. This should be our policy, however reactionary they may be. It is a very effective way of isolating the camp of reaction.

"On Policy" (December 25, 1940), Selected Works, Vol. II, pp. 446-47.*

Weapons are an important factor in war, but not the decisive factor; it is people, not things, that are decisive. The contest of strength is not only a contest of military and economic power, but also a contest of human power and morale. Military and economic power is necessarily wielded by people.

"On Protracted War" (May 1958), Selected Works, Vol. II, pp. 143-44.

The atom bomb is a paper tiger which the U.S. reactionaries use to scare people. It looks terrible, but in fact it isn't. Of course, the atom bomb is a weapon of mass slaughter, but the outcome of a war is decided by the people, not by one or two new types of weapon.

"Talk with the American Correspondent Anna Louise Strong" (August 1946), Selected Works, Vol. IV, p. 100.

Soldiers are the foundation of an army; unless they are imbued with a progressive political spirit, and unless such a spirit is fostered through progressive political work, it will be impossible to achieve genuine unity between officers and men, impossible to arouse their enthusiasm for the War of Resistance to the full, and impossible to provide an excellent basis for the most effective use of all our technical equipment and tactics.

"On Protracted War" (May Selected Works, Vol. II, p. 185. * 1938),

The purely military viewpoint is very highly developed among a number of

itself as follows:comrades in the Red Army. It manifests 1. These comrades regard military affairs and politics as opposed to each other and refuse to recognize that military affairs are only one means of accomplishing political tasks. Some even say, "If you are good militarily, naturally you are good politically; if you are not good militarily, you cannot be any good politically" - this is to go a step further and give military affairs a leading position over politics.…

"On Correcting Mistaken Ideas in the Party" (December 1929), Selected Works, Vol. I, pp. 105-06.

Ideological education is the key link to be grasped in uniting the whole Party for great political struggles. Unless this is done, the Party cannot accomplish any of its political tasks.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, p. 315.*

Recently there has been a falling off in ideological and political work among

students and intellectuals, and some unhealthy tendencies have appeared. Some people seem to think that there is no longer any need to concern oneself with politics or with the future of the motherland and the ideals of mankind. It seems as if Marxism was once all the rage but is currently not so much in fashion. To counter these tendencies, we must strengthen our ideological and political work. Both students and intellectuals should study hard. In addition to the study of their specialized subjects, they must make progress both ideologically and politically, which means that they should study Marxism, current events and politics. Not to have a correct political point of view is like having no sou. … All departments and organizations should shoulder their responsibilities in ideological and political work. This applies to the Communist Party, the Youth League, government departments in charge of this work, and especially to heads of educational institutions and teachers.

"On the Correct Handling of Contradictions Among the People" (February 27, 1957); 1st pocket ed., pp. 43-44.*

After receiving political education, the Red Army soldiers have all become class-conscious and learned the essentials of distributing land, setting up political power, arming the workers and peasants, etc., and they all know they are fighting for themselves, for the working class and the peasantry. Hence they can endure the hardships of the bitter struggle without complaint. Each company, battalion or regiment has its soldiers' committee which represents the interests of the soldiers and carries on political and mass work.

"The Struggle in the Chingkang Mountains" (November 25, 1928), Selected Works, Vol. I, p. 81.*

The correct unfolding of the movement for pouring out grievances (the wrongs done to the labouring people by the old society and by the reactionaries) and the three check-ups (on class origin, performance of duty and will to fight) greatly heightened the political consciousness of commanders and fighters throughout the army in the fight for

the emancipation of the exploited working masses, for nationwide land reform and for the destruction of the common enemy of the people, the Chiang Kai-shek bandit gang. It also greatly strengthened the firm unity of all commanders and fighters under the leadership of the Communist Party. On this basis, the army achieved greater purity in its ranks, strengthened discipline, unfolded a mass movement for training, and further developed its political, economic and military democracy in a completely well-led and orderly way. Thus the army has become united as one man, with everybody contributing his ideas and his strength, an army fearless of sacrifice and capable of overcoming material difficulties, which displays mass heroism and daring in destroying the enemy. Such an army will be invincible.

"On the Great Victory in the Northwest and on the New Type of Ideological Education Movement in the Liberation Army" (March 7, 1948), Selected Military Writings, 2nd ed., pp. 358-59.

In the last few months almost all the People's Liberation Army has made use of the intervals between battles for large-scale training and consolidation. This has been carried out in a fully guided, orderly and democratic way. It has therefore aroused the revolutionary fervour of the great masses of commanders and fighters, enabled them clearly to comprehend the aim of the war, eliminated certain incorrect ideological tendencies and undesirable manifestations in the army, educated the cadres and fighters and greatly enhanced the combat effectiveness of the army. From now on, we must continue to carry on this new type of ideological education movement in the army, a movement which has a democratic and mass character.

"Speech at a Conference of Cadres in the Shansi-Suiyuan Liberated Area" (April 1, 1948), Selected Works, Vol. IV, p. 234.

The educational policy of the college [the Anti-Japanese Military and Political College] is to cultivate a firm and correct political orientation, an industrious and simple style

of work, and flexible strategy and tactics. These are the three essentials in the making of an anti-Japanese revolutionary soldier. It is in accordance with these essentials that the staff teach and the students study.

"To Be Attacked by the Enemy Is Not a Bad Thing but a Good Thing" (May 26, 1939), 1st pocket ed., p. 3.

Our nation has always had a traditional style of hard struggle, which we should develop.… What is more, the Communist Party has always advocated a firm and correct political orientation, … This orientation is inseparable from a style of hard struggle. Without a firm and correct political orientation, it is impossible to promote a style of hard struggle. Without the style of hard struggle, it is impossible to maintain a firm and correct political orientation.

"Speech at the Yen'an Rally in Celebration of International Labour Day" (May 1, 1939).

Be united, alert, earnest and lively.

Motto for the Anti-Japanese Military and Political College.

What really counts in the world is conscientiousness, and the Communist Party is most particular about being conscientious.

"Talk at a meeting with Chinese students and trainees in Moscow" (November 17, 1957).

十二、政治工作

那时(指一九二四——一九二七年第一 次国内革命战争时期——编者)军队设立 了党代表和政治部,这种制度是中国历史 上没有的,靠了这种制度使军队一新其面 目。一九二七年以后的红军以至今日的八 路军,是继承了这种制度而加以发展的。

《和英国记者贝特兰的谈话》(一九五七 年十月二十五日),《毛泽东选集》第 二卷第三七零页

在人民战争的基础上,在军队和人民团 结一致、指挥员和战斗员团结一致以及瓦 解敌军等项原则的基础上,人民解放军建 立了自己的强有力的革命的政治工作,这 是我们战胜敌人的重大因素。

《目前形势和我们的任务》(一九四七年

十二月二十五日),《毛泽东选集》第 四卷第一二四八页

这个军队形成了为人民战争所必需 的一系列的政治工作,其任务是为团结我 军,团结友军,团结人民,瓦解敌军和保 证战斗胜利而斗争。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),(毛泽东选集》第三卷第一零四 零页

政治工作是一切经济工作的生命线。 在社会经济制度发生根本变革的时期,尤 其是这样。

《严重的教训》一文的按语(一九五五 年),《中国农村的社会主义高潮》上 册第一二三页

红军所以艰难奋战而不溃散,“支部 建在连上”是一个重要原因。

《井冈山的斗争》(一九二八年十一月二 十五日),《毛泽东选集》第一卷第六 八页

八路军的政治工作的基本原则有三 个,即:第一、官兵一致的原则,这就是 在军队中肃清封建主义,废除打骂制度, 建立自觉纪律,实行同甘共苦的生活,因 此全军是团结一致的。第二、军民一致的 原则,这就是秋毫无犯的民众纪律,宣传、 组织和武装民众,减轻民众的经济负担, 打击危害军民的汉奸卖国贼,因此军民团 结一致,到处得到人民的欢迎。第三、瓦 解敌军和宽待俘虏的原则。我们的胜利不 但是依靠我军的作战,而且依靠敌军的瓦 解。

《和英国记者贝特兰的谈话》(一九三七 年十月二十五日),《毛泽东选集》第 二卷第三六九页

我们的军队必须在军民关系上、军政 关系上、军党关系上、官兵关系上、军事 工作和政治工作关系上、干部相互关系 上,遵守正确的原则,决不可犯军阀主义 的毛病。官长必须爱护士兵,不能漠不关 心,不能采取肉刑;军队必须爱护人民, 不能损害人民利益;军队必须尊重政府, 尊重党,不能闹独立性。

《组织起来》(一九四三年十一月二十九 日),《毛泽东选集》第三卷第九三七 页

对敌军、伪军、反共军的俘虏,除为 群众所痛恶、非杀不可而又经过上级批准 的人以外,应一律采取释放的政策。其中 被迫参加、多少带有革命性的分子,应大

批地争取为我军服务,其他则一律释放; 如其再来,则再捉再放;不加侮辱,不搜 财物,不要自首,一律以诚恳和气的态度 对待之。不论他们如何反动,均取这种政 策。这对于孤立反动营垒,是非常有效的。

《论政策》(一九四零年十二月二十五 日),《毛泽东选集》第二卷第七六四 ——七六五页

武器是战争的重要的因素,但不是决 定的因素,决定的因素是人不是物。力量 对比不但是军力和经济力的对比,而且是 人力和人心的对比。军力和经济力是要人 去掌握的。

《论持久战》(一九三八年五月),《毛泽 东选集》第二卷第四五九页

原子弹是美国反动派用来吓人的一 只纸老虎,看样子可怕,实际上并不可怕。 当然,原子弹是一种大规模屠杀的武器, 但是决定战争胜败的是人民,而不是一两 件新式武器。

《和美国记者安娜•路易斯•斯特朗的谈

话》(一九四六年八月),《毛泽东选集》 第四卷第一一九二页

军队的基础在士兵,没有进步的政治 精神贯注于军队之中,没有进步的政治工 作去执行这种贯注,就不能达到真正的官 长和士兵的一致,就不能激发官兵最大限 度的抗战热忱,一切技术和战术就不能得 着最好的基础去发挥它们应有的效力。

《论持久战》(一九三八年五月),《毛泽 东选集》第二卷第五零零页

单纯军事观点在红军一部分同志中

非常发展。其表现如: (一)认为军事政治二者是对立的, 不承认军事只是完成政治任务的工具之 一。甚至还有说“军事好,政治自然会好, 军事不好,政治也不会好”的,则更进一 步认为军事领导政治了。

……

《关于纠正党内的错误思想》(一九二九 年十二月),《毛泽东选集》第一卷第 八七——八八页

掌握思想教育,是团结全党进行伟大 政治斗争的中心环节。如果这个任务不解 决,党的一切政治任务是不能完成的。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),《毛泽东选集》第三卷第一零九 五页

在知识分子和青年学生中间,最近一

个时期,思想政治工作减弱了,出现了一 些偏向。在一些人的眼中,好像什么政治, 什么祖国的前途,人类的理想,都没有关 心的必要。好像马克思主义行时了一阵, 现在就不那么行时了。针对着这种情况, 现在需要加强思想政治工作。不论是知识 分子,还是青年学生,都应该努力学习。 除了学习专业之外, 在思想上要有所进 步,政治上也要有所进步,这就需要学习 马克思主义,学习时事政治。没有正确的 政治观点,就等于没有灵魂。……思想政 治工作,各个部门都要负责任。共产党应 该管,青年团应该管,政府主管部门应该 管,学校的校长教师更应该管。

《关于正确处理人民内部矛盾的问题》 (一九二八年十一月二十五日),《毛 泽东选集》第一卷第六六页

经过政治教育,红军士兵都有了阶级 觉悟,都有了分配土地、建立政权和武装 工农等项常识,都知道是为了自己和工农 阶级而作战。因此,他们能在艰苦的斗争 中不出怨言。连、营、团都有了士兵会, 代表士兵利益, 并做政治工作和民众工 作。

《井冈山的斗争》(一九二八年十一月二 十五日),《毛泽东选集》第一卷第六 六页

由于诉苦(诉旧社会和反动派所给予 劳动人民之苦)和三查(查阶级、查工作、 查斗志)运动的正确进行,大大提高了全 军指战员为解放被剥削的劳动大众,为全

国的土地改革,为消灭人民公敌蒋介石匪 帮而战的觉悟性;同时就大大加强了全体 指战员在共产党领导之下的坚强的团结。 在这个基础上,部队的纯洁性提高了,纪 律整顿了,群众性的练兵运动开展了,完 全有领导地有秩序地在部队中进行的政 治、经济、军事三方面的民主发扬了。这 样就使部队万众一心,大家想办法,大家 出力量,不怕牺牲,克服物质条件的困难, 群威群胆,英勇杀敌。这样的军队,将是 无敌于天下的。

《评西北大捷兼论解放军的新式整军运 动》(一九四八年三月七日),《毛泽东 选集》第四卷第一二九二页

差不多一切人民解放军的部队,在最 近几个月内,都利用了战争的空隙,实行 了大规模的整训。这种整训,是完全有领 导地和有秩序地采用民主方法进行的。由 此,激发了广大的指挥员和战斗员群众的 革命热情,明确地认识了战争的目的,清 除了存在于军队中的若干不正确的思想 上的倾向和不良现象, 教育了干部和战 士,极大地提高了战斗力。这种民主的群 众性的新式的整军运动,今后必须继续进 行。

《在晋绥干部会议上的讲话》(一九四八 年四月一日),《毛泽东选集》第四卷 第一三一零——一三一一页

抗大的教育方针是:坚定正确的政治 方向,艰苦朴素的工作作风,灵活机动的

战略战术。这三者是造成一个抗日的革命 的军人所不可缺的。抗大的职员、教员、 学生,都是根据这三者去进行教育,从事 学习的。

《被敌人反对是好事而不是坏事》(一九 三九年五月二十六日),人民出版社版 第三页

我们民族历来有一种艰苦奋斗的作 风,我们要把它发扬起来。……共产党历 来提倡坚定正确的政治方向,……这种坚 定正确的政治方向,是与艰苦奋斗的工作 作风不能脱离的,没有坚定正确的政治方 向,就不能激发艰苦奋斗的工作作风;没 有艰苦奋斗的工作作风,也就不能执行坚 定正确的政治方向。

《在延安庆祝五一国际劳动节大会上的 讲话》(一九三九年五月一日),一九 三九年五月十日《新中华报》

团结、紧张、严肃、活泼。

为“抗大”制定的校训

世界上怕就怕“认真”二字,共产党 就最讲“认真”。

在莫斯科会见我国留学生和实习生时的 谈话(一九五七年十一月十七日),《毛 主席在苏联的言论》人民日报出版社 版第一五页

XII. DIE POLITISCHE ARBEIT

Das in der damaligen Armee eingeführte System der Parteivertreter und der politischen Abteilungen, das es bis dahin in der Geschichte Chinas nicht gegeben hatte, verlieh der Armee ein neues Aussehen. Die 1927 gegründete Rote Armee und die heutige Achte Rote-Armee haben dieses System übernommen und weiter ausgebaut.

"Gespräch mit dem englischen Journalisten James Bertram" (25. Oktober 1937), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II

Gemeint sind die revolutionären Streitkräfte, die von der Kommunistischen Partei Chinas und , der Kuomintang in den Jahren ihrer Zusammenarbeit während des Ersten Revolutionären Bürgerkrieges (1924-1927) gemeinsam organisiert wurden.

Der Übers.

Die Volksbefreiungsarmee hat ihre machtvolle revolutionäre politische Arbeit auf der Grundlage des Volkskrieges und der Prinzipien der Einheit zwischen Armee und Volk, der Einheit zwischen Kommandeuren und Kämpfern und der Zersetzung der feindlichen Armee aufgebaut, und diese politische Arbeit ist ein wichtiger Faktor für unseren Sieg über den Feind.

"Die gegenwärtige Lage und unsere Aufgaben" (25. Dezember 1947)` Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Diese Armee hat ein System der politischen Arbeit entwickelt, das für den Volkskrieg erforderlich ist und den Kampf für die Einheit unserer Armee, für den Zusammenschluß mit den befreundeten Armeen, für die Einheit mit dem Volk, für die Zersetzung der gegnerischen Armee und für die Gewährleistung des Sieges im Krieg zur Aufgabe hat.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1946), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Die politische Arbeit ist der Lebensnerv jeder wirtschaftlichen Tätigkeit. Ganz besonders gilt das für eine Periode, da im sozial-ökonomischen System grundlegende Umwälzungen vor sich gehen.

Vorbemerkung zum Artikel "Eine ernste Lehre" (1955), in: Der sozialistische Aufschwung im chinesischem Dorf, Bd. I

Ein wichtiger Grund, warum die Rote Armee so harte Kämpfe durchfechten konnte, ohne auseinanderzufallen, liegt darin, daß "die Grundorganisation der Partei auf Kompanieebene aufgebaut" ist.

"Der Kampf im Djinggang-Gebirge" (25. November 1928), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I

Es gibt drei Grundprinzipien für die politische Arbeit der Achten Route-Armee, und zwar: Erstens, das Prinzip der Einheit zwischen Offizieren und Mannschaften. Es bedeutet die Liquidierung der feudalen Beziehungen in der Armee, die Abschaffung des Systems der Beschimpfungen und Mißhandlungen, die Herstellung einer bewußten Disziplin und die Einführung einer Lebensweise, bei der Offiziere und Mannschaften Wohl und Wehe miteinander teilen. Dadurch ist die ganze Armee fest zusammengeschlossen. Zweitens, das Prinzip der Einheit von Armee und Volk. Es bedeutet die Aufrechterhaltung einer Disziplin, bei der nicht das geringste Vergehen gegen die Volksmassen geduldet wird, ferner Propaganda unter den Massen, ihre Organisierung und Bewaffnung sowie die Erleichterung ihrer ökonomischen Lasten und die Niederschlagung der Landesverräter und Kollaborateure, die der Armee und dem Volk Schaden zufügen. Dadurch ist die Armee fest mit dem Volk zusammengeschlossen und wird überall von den Volksmassen willkommen geheißen. Drittens, das Prinzip der Zersetzung der feindlichen Truppen und der milden Behandlung der Kriegsgefangenen. Unser Sieg hängt nicht nur von den militärischen Operationen unserer Truppen, sondern auch von der Zersetzung der Truppen des Feindes ab.

"Gespräch mit dem englischen Journalisten James Bertram" (25. Oktober 1937), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II

Unsere Truppen müssen sich in ihren Beziehungen zu den Volksmassen, zu den Machtorganen und zur Partei, in den Beziehungen zwischen Offizieren und Soldaten, in den Beziehungen zwischen der militärischen und der politischen Tätigkeit sowie in den Wechselbeziehungen unter den Funktionären an die richtigen Prinzipien halten und dürfen auf keinen Fall an den Übeln des Militärmachthabertums kranken. Die Offiziere müssen sich um die Soldaten kümmern, deren Wohlergehen darf ihnen nicht gleichgültig sein, eine physische Bestrafung darf nicht vorgenommen werden; die Truppenteile müssen sich um die Volksmassen kümmern, dürfen nie die Volksinteressen beeinträchtigen; die Armee muß die Machtorgane und die Partei respektieren, darf keine Unabhängigkeit beanspruchen.

"Organisieren" (25. November 1943), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Was die Kriegsgefangenen aus den Reihen der japanischen Armee, der Marionettentruppen und der antikommunistischen Einheiten betrifft, muß unsere Politik darauf gerichtet sein, sie alle freizulassen, mit Ausnahme jener, die den bitteren Haß der Volksmassen auf sich geladen haben, hingerichtet werden müssen und deren Todesurteil von den höheren Instanzen auch bestätigt worden ist. Unter den Gefangenen sollen jene, die zwangsweise zum Kriegsdienst gepreßt worden sind und mehr oder weniger zur Revolution neigen, in großer Zahl für unsere Armee gewonnen werden. Die übrigen sind freizulassen; und wenn von ihnen einige abermals gegen uns kämpfen und erneut in unsere Hände fallen, sollen sie wiederum freigelassen werden. Man darf sie nicht beleidigen, darf ihnen die persönlichen Habseligkeiten nicht wegnehmen, darf keine Schuldbekenntnisse von ihnen verlangen, sondern man muß sie vielmehr alle aufrichtig und freundlich behandeln. Wie reaktionär sie auch gesinnt sein mögen, müssen wir ihnen allen gegenüber diese Politik ' durchführen. Das ist für die Isolierung des reaktionären Lagers ungemein wirkungsvoll.

"Über die Politik" (25. Dezember 1940), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II

Waffen sind im Krieg ein wichtiger Faktor, jedoch nicht der entscheidende; der entscheidende Faktor sind die Menschen, , nicht die Dinge. Das Kräfteverhältnis ist nicht nur durch das Verhältnis der militärischen und wirtschaftlichen Kräfte gegeben, sondern auch durch das Verhältnis der Menschenreserven und der moralischen Kräfte der Menschen. Die militärischen und wirtschaftlichen Kräfte müssen von Menschen gehandhabt werden.

"Über den langwierigen Krieg" (Mai 1938), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II

Die Atombombe ist ein Papiertiger, mit dem die amerikanischen Reaktionäre die Menschen einschüchtern wollen. Sie sieht fürchterlich aus, aber in Wirklichkeit ist sie es nicht. Natürlich ist die Atombombe eine Massenvernichtungswaffe. Aber über den Ausgang eines Krieges entscheidet das Volk, nicht eine oder zwei neue Arten von Waffen.

"Gespräch mit der amerikanischen Korrespondentin Anna Louise Strong" (August 1946), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Das Fundament der Armee sind die Soldaten; wenn diese nicht von einem fortschrittlichen politischen Geist erfüllt sind und wenn dieser Geist nicht durch eine fortschrittliche politische Arbeit gepflegt wird, dann ist es unmöglich, eine echte Einheit zwischen Offizieren und Mannschaften herbeizuführen, die Offiziere und Soldaten zu höchster Begeisterung für den Widerstandskrieg anzufeuern und allen technischen und taktischen Mitteln die bestmögliche Grundlage zu geben, auf der sich ihre größte Wirksamkeit entfalten kann.

"Über den langwierigen Krieg" (Mai 1938), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II

Unter einem Teil der Genossen in der Roten Armee ist ein rein militärischer Gesichtspunkt außergewöhnlich verbreitet. Er äußert sich folgendermaßen:

Sie betrachten die militärische und die politische Tätigkeit als einander entgegengesetzt und erkennen nicht an, daß die militärische Tätigkeit nur eins der Mittel zur Erfüllung politischer Aufgaben ist. Manche versteigen sich zu der Behauptung: "Wenn militärisch alles gut steht, steht selbstverständlich auch politisch alles gut; wenn es aber militärisch schlecht steht, kann es auch politisch nicht gut stehen." Damit wird noch ein Schritt weitergegangen und das Militärwesen der Politik gegenüber als führend angesehen.

"Über die Berichtigung falscher Anschauungen in der Partei" (Dezember 1929), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I

Die ideologische Erziehung ist das zentrale Kettenglied, das wir ergreifen müssen, um die ganze Partei für die großen politischen Kämpfe zusammenzuschließen. Wird diese Aufgabe nicht gelöst, dann kann keine einzige der politischen Aufgaben der Partei erfüllt werden.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1945), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

In der letzten Zeit hat die ideologische und politische Arbeit unter den Intellektuellen und der studierenden Jugend nachgelassen, und es sind einige Abweichungen aufgetreten. Manche Leute meinen anscheinend, man brauchte sich nicht mehr um die Politik, die Zukunft des Vaterlandes und die Ideale der Menschheit zu kümmern. Während der Marxismus in ihren Augen einst große Mode war, ist er jetzt für sie nicht mehr so modern. Angesichts dieser Lage müssen wir jetzt unsere ideologische und politische Arbeit verstärken. Sowohl die Intellektuellen als auch die studierende Jugend müssen fleißig lernen. Neben dem Fachstudium müssen sie sich um ideologische wie auch um politische Fortschritte bemühen, d. h. sie müssen den Marxismus sowie aktuelle politische Fragen studieren. Keinen richtigen politischen Standpunkt haben bedeutet keine Seele haben. Alle Organisationen müssen die Verantwortung für die ideologisch-politische Arbeit auf sich nehmen. Damit haben sich die Kommunistische Partei, der Jugendverband, die zuständigen Regierungsinstitutionen und erst recht die Schuldirektoren und Lehrer zu befassen.

"Über die richtige Behandlung der Widersprüche im Volke" (17. Februar 1917)

Dank der politischen Erziehung besitzen alle Soldaten der Roten Armee Klassenbewußtsein, haben sie Grundkenntnisse erworben über die Bodenaufteilung, den Aufbau der politischen Macht, die Bewaffnung der Arbeiter und Bauern usw. und wissen sie alle, daß sie für sich selbst, für die Arbeiterklasse und die Bauernschaft den Krieg führen. Deshalb können sie ohne Murren alle Härten des Kampfes durchstehen. Jede Kompanie, jedes Bataillon und jedes Regiment hat ein Soldatenkomitee, das die Interessen der Mannschaften vertritt und politische Arbeit sowie Massenarbeit leistet.

"Der Kampf im Djinggang-Gebirge" (29. November 1928), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I

Da die Bewegung der öffentlichen Klageführung (Klage über die Leiden, die die alte Gesellschaft und die Reaktionäre dem werktätigen Volk zugefügt haben) und der dreifachen Überprüfung (Überprüfung der Klassenherkunft, der Arbeitsleistung und des Kampfwillens) richtig durchgeführt wurde, ist den Kommandeuren und Kämpfern der ganzen Armee bedeutend stärker zum Bewußtsein gekommen, daß sie für die Befreiung der ausgebeuteten werktätigen Massen, für eine das ganze Land umfassende Bodenreform und für die Vernichtung des gemeinsamen Feindes des Volkes - der Tschiangkaischek-Bande - den Krieg führen. Gleichzeitig wurde dadurch die feste Einheit aller Kommandeure und Kämpfer unter der Führung der Kommunistischen Partei bedeutend gestärkt. Auf dieser Grundlage erhöhte die Armee die Reinheit ihrer Reihen, straffte sich ihre Disziplin, entfaltete sich eine Massenbewegung zur militärischen Ausbildung, entwikkelte sich in den Truppenteilen eine völlig geleitet und geregelt durchgeführte Demokratie auf politischem, wirtschaftlichem und militärischem Gebiet. Somit wurde die Armee wie ein Mann zusammengeschlossen, wurde sie zu einer Armee, in der jeder einzelne seine Ideen und Kräfte beiträgt, die keine Opfer scheut, alle materiellen Schwierigkeiten überwindet, einen Massenheroismus an den Tag legt und kühn den Feind vernichtet. Eine solche Armee wird unbesiegbar sein.

"Über den großen Sieg im Nordwesten und die in der Befreiungsarmee entfaltete ideologische Erziehungsbewegung von neuem Typus" (7. März 1948), ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Während der letzten Monate haben fast alle Truppeneinheiten der Volksbefreiungsarmee die Kampfpausen zu ihrer weitgehenden Ausbildung und Konsolidierung benutzt. Das ist völlig geleitet und geregelt und mit Hilfe demokratischer Methoden durchgeführt worden. Dadurch wurde der revolutionäre Eifer der großen Masse der Kommandeure und Kämpfer geweckt, sie erkannten klar und deutlich die Kriegsziele, auch wurden dadurch gewisse unrichtige ideologische Tendenzen und üble Erscheinungen in der Armee beseitigt, die Kader und Kämpfer erzogen und ihre Kampfkraft bedeutend gesteigert. Von jetzt an müssen wir diese ideologische Erziehungsbewegung in der Armee fortführen, eine Bewegung von neuem Typus, die demokratischen und Massencharakter trägt.

"Rede auf einer Kaderkonferenz im Befreiten Gebiet Schansi-Suiyüan" (1. April 1958), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Der pädagogische Kurs der Antijapanischen Militärisch-Politischen Akademie lautet: entschlossene und richtige politische Orientierung, harter und schlichter Arbeitsstil, elastische und bewegliche Strategie und Taktik. Diese drei Richtlinien sind für die Ausbildung revolutionärer Widerstandskämpfer gegen die japanische Aggression unentbehrlich. Alle Angestellten, Lehrer und Studenten dieser Hochschule halten sich bei ihrer Erziehungsarbeit beziehungsweise beim Studium an diese drei Richtlinien. Wenn der Feind uns bekämpft, ist das gut und nicht schlecht (26. Mai 1919)

Unserer Nation ist von alters her ein Stil harten Kampfes eigen, den wir entwikkeln müssen . Mehr noch, die Kommunistische Partei tritt seit jeher für eine entschlossene und richtige politische Orientierung ein. Diese Orientierung ist von dem Stil harten Kampfes nicht zu trennen. Ohne eine entschlossene und richtige politische Orientierung kann man keinen Stil harten Kampfes entwickeln, und ohne einen solchen Stil kann man die entschlossene und richtige politische Orientierung nicht beibehalten.

"Rede auf der Kundgebung in Yenan zur Feier des internationalen Festtags der Werktätigen" (1. Mai 1939)

Seid einig, gestrafft, ernst und regsam.

Motto für die Antijapanische Militärisch-Politische Akademie in Yenan.

Was wirklich in der Welt Geltung hat, das ist Gewissenhaftigkeit, und Gewissenhaftigkeit ist das, was sich die kommunistische Partei am meisten angelegen sein läßt.

Ansprache bei einer Zusammenkunft mit chinesischen Studenten und Praktikanten in Moskau (17.November.1957)

XII. LE TRAVAIL POLITIQUE

Dans l'armée fut institué (pendant la Première guerre civile révolutionnaire de 1924-1927 — N.d.l.R.) le système des délégués du Parti et des départements politiques, inconnu jusqu'alors dans l'histoire de la Chine, système qui donna à cette armée une physionomie toute nouvelle.

Depuis 1927, c'est l'Armée rouge, aujourd'hui la VIIIe Armée de Route, qui a hérité de ce système et l'a développé.

«Entretien avec le journaliste anglais James Bertram» (25 octobre 1937), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.

En se fondant sur la guerre populaire et sur les principes de l'unité entre l'armée et le peuple, de l'unité entre les commandants et les combattants et celui de la désagrégation des troupes ennemies, l'Armée populaire de Libération a développé son puissant travail politique révolutionnaire et c'est là un important facteur de notre victoire.

«La Situation actuelle et nos tâches» (25 décembre 1947), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Cette armée a créé un système de travail politique indispensable à la guerre populaire et qui vise à promouvoir la cohésion dans ses rangs, l'union avec les troupes amies ainsi que l'union avec le peuple, à provoquer la désagrégation de l'armée ennemie et à assurer la victoire dans les combats.

«Du gouvernement de coalition» (24 avril 194O, Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Le travail politique est vital pour toute notre activité dans le domaine économique.

Il l'est particulièrement dans une période de transformation radicale du régime socio- économique.

Note sur l'article: «Une sérieuse leçon» (1955), L'Essor du socialisme dans les campagnes chinoises.

Si l'Armée rouge a pu combattre dans de si dures conditions sans se disloquer, une des raisons importantes en est que «la cellule du Parti est organisée sur la base de la compagnie».

«La Lutte dans les monts Tsing-kang» (25 novembre 1928), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I.

Le travail politique de la VIIIe Armée de Route repose sur trois principes fondamentaux.

Premièrement, le principe de l'union des officiers et des soldats, qui implique l'abolition des pratiques féodales dans l'armée, l'interdiction des châtiments corporels et des injures, l'institution d'une discipline observée de façon consciente et la création d'un genre de vie où officiers et soldats partagent leurs joies et leurs peines, ce qui fait que l'armée est étroitement unie.

Deuxièmement, le principe de l'union de l'armée et du peuple.

Il implique que la discipline ne tolère pas la moindre atteinte aux intérêts des masses, que l'armée fasse de la propagande parmi elles, qu'elle les organise et les arme, qu'elle allège leurs charges financières et qu'elle châtie les traîtres à la nation qui portent préjudice au peuple et à l'armée elle-même; ainsi elle est unie au peuple et partout bien accueillie.

Troisièmement, le principe de la désagrégation des forces de l'ennemi et de la clémence à l'égard des prisonniers de guerre.

Notre victoire ne dépend pas seulement des opérations de nos troupes, mais aussi de la désagrégation des forces de l'adversaire.

«Entretien avec le journaliste anglais James Bertram» (25 octobre 1957), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.

Nos troupes doivent observer les principes justes qui régissent les rapports de l'armée avec le peuple, le gouvernement et le Parti, les rapports entre officiers et soldats, entre le travail militaire et le travail politique et les rapports entre les cadres; en aucun cas, elles ne doivent verser dans le militarisme des seigneurs de guerre.

Les officiers doivent aimer leurs hommes; ils ne se montreront pas indifférents à leur égard et ne leur infligeront pas de châtiments corporels; il faut que l'armée aime le peuple, qu'elle ne lèse pas ses intérêts; elle doit respecter le gouvernement et le Parti et ne pas réclamer d'«indépendance».

«Organisez-vous!» (29 novembre 1943), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Notre politique à l'égard des prisonniers, qu'ils proviennent de l'armée japonaise, des troupes fantoches ou anticommunistes, est de les relâcher, à l'exception de ceux qui ont encouru la haine du peuple et qui, après ratification de son verdict par des instances supérieures, doivent absolument être exécutés.

Il faut gagner à nous en grand nombre les prisonniers qui ont été enrôlés de force et dont l'esprit est plus ou moins révolutionnaire, et les intégrer dans notre armée; tous les autres doivent être relâchés; et s'ils nous combattent et sont capturés de nouveau, il faut de nouveau les relâcher.

Il ne faut pas leur infliger de vexations, confisquer leur argent et leurs objets personnels, leur arracher des aveux, mais les traiter dans tous les cas avec franchise et bienveillance. Cette politique doit être pratiquée à l'égard de tous les prisonniers, quelque réactionnaires qu'ils soient.

Elle est extrêmement efficace pour isoler le camp de la réaction.

«Au sujet de notre politique» (25 décembre 1940), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.

Les armes sont un facteur important, mais non décisif, de la guerre. Le facteur décisif, c'est l'homme et non le matériel.

Le rapport des forces se détermine non seulement par le rapport des puissances militaires et économiques, mais aussi par le rapport des ressources humaines et des forces morales.

C'est l'homme qui dispose des forces militaires et économiques.

«De la guerre prolongée» (Mai 1958), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.

La bombe atomique est un tigre en papier dont les réactionnaires américains se servent pour effrayer les gens.

Elle a l'air terrible, mais en fait, elle ne l'est pas.

Bien sûr, la bombe atomique est une arme qui peut faire d'immenses massacres, mais c'est le peuple qui décide de l'issue d'une guerre, et non une ou deux armes nouvelles.

«Entretien avec la journaliste américaine Anna Louise Strong» (Août 1946), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

La base de l'armée, c'est le soldat. Sans insuffler aux troupes un esprit politique progressiste, sans poursuivre dans ce but un travail politique progressiste, il n'est pas possible d'arriver à une unité véritable des officiers et des soldats, d'éveiller en eux le plus grand enthousiasme pour la Guerre de Résistance et, par conséquent, de donner à notre technique et à notre tactique la base la plus propre à les rendre efficaces.

«De la guerre prolongée» (Mai 1938), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.

Le point de vue purement militaire est largement répandu chez un certain nombre de camarades de l'Armée rouge.

Ses manifestations sont les suivantes:

1. On met en opposition le politique et le militaire et on se refuse à reconnaître que celuici n'est que l'un des moyens pour accomplir les tâches politiques.

Certains affirment même que «si les choses vont bien sur le plan militaire, elles vont forcément bien sur le plan politique et si elles vont mal sur le plan militaire, elles ne peuvent aller bien sur le plan politique»; c'est s'avancer encore plus loin et soutenir que le militaire commande le politique.

«L'Elimination des conceptions erronées dans le Parti» (Décembre 1929), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I. La tâche centrale est de prendre en main l'éducation idéologique si l'on veut unir tout le Parti en vue de ses grandes luttes politiques. Sinon, le Parti ne pourra accomplir aucune de ses tâches politiques.

«Du gouvernement de coalition» (24 avril 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Ces derniers temps, on a constaté un fléchissement dans le travail idéologique et politique parmi les étudiants et les intellectuels, et certaines déviations sont apparues.

Il en est qui pensent apparemment qu'ils n'ont pas besoin de se soucier de la politique, de l'avenir de leur pays et des idéaux de l'humanité.

A leurs yeux, le marxisme aurait été à la mode un certain temps et ne le serait plus tellement maintenant. Etant donné cette situation, il est à présent nécessaire de renforcer notre travail idéologique et politique.

Etudiants et intellectuels doivent s'appliquer à l'étude.

Tout en travaillant à leur spécialité, ils doivent faire des progrès sur le plan idéologique et sur le plan politique, et pour cela étudier le marxisme, les questions politiques et les problèmes d'actualité.

Sans vue politique juste, on est comme sans âme. . . . Tous les organismes et toutes les organisations doivent assumer la responsabilité du travail idéologique et politique.

Cette tâche incombe au Parti communiste, à la Ligue de la Jeunesse, aux organismes gouvernementaux directement intéressés, et à plus forte raison aux directeurs et aux enseignants des établissements scolaires.

«De la juste solution des contradictions au sein du peuple» (27 février 1957).

Grâce au travail d'éducation politique qui a été accompli, les soldats de l'Armée rouge ont tous une conscience de classe; ils ont acquis des notions générales notamment sur la distribution des terres, l'instauration du pouvoir, l'armement des ouvriers et des paysans; ils savent qu'ils se battent pour eux-mêmes, pour la classe ouvrière et la paysannerie; c'est pourquoi, malgré l'âpreté de la lutte, ils ne se plaignent pas.

Chaque compagnie, bataillon ou régiment a son comité de soldats qui représente les intérêts de nos hommes de troupe et exécute le travail politique et le travail parmi les masses populaires.

«La Lutte dans les monts Tsingkang» (25 novembre 1928), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I.

En conduisant correctement le mouvement de l'expression des griefs (dénonciation des souffrances infligées aux masses laborieuses par l'ancienne société et par les réactionnaires) et des trois vérifications (relatives à l'appartenance de classe, à l'accomplissement du travail et à la volonté de combat), on a développé considérablement la conscience politique des commandants et des combattants de toute l'armée dans leur lutte pour l'émancipation des masses laborieuses exploitées, pour l'accomplissement de la réforme agraire dans tout le pays et pour l'anéantissement de l'ennemi de tout le peuple, la bande de Tchiang Kaïchek.

En même temps, ce mouvement a considérablement renforcé l'étroite cohésion de tous les commandants et combattants sous la direction du Parti communiste. Sur cette base, l'armée a assaini encore davantage ses rangs, elle a raffermi ia discipline, donné essor à un mouvement de masse pour l'instruction militaire et continué à développer, sous une direction judicieuse et en bon ordre, sa démocratie politique, économique et militaire.

Aussi l'armée est-elle aujourd'hui unie comme un seul homme, chacun apportant sa part d'idées et d'énergie; elle ne craint aucun sacrifice, elle sait surmonter les difficultés matérielles et fait preuve d'intrépidité et d'héroïsme collectifs dans la destruction de l'ennemi.

Une telle armée sera invincible.

«Sur la grande victoire dans le Nord-Ouest et le mouvement d'éducation idéologique de type nouveau dans l'Armée de Libération» (7 mars 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Ces derniers mois, on a utilisé dans presque toutes les unités de l'Armée populaire de Libération les intervalles entre les batailles pour entreprendre un vaste travail d'instruction et de consolidation.

Ce travail a été mené selon la méthode démocratique, et en même temps sous une bonne direction et dans un ordre parfait.

Par là, on a stimulé l'ardeur révolutionnaire des commandants et des combattants en leur faisant comprendre clairement le but de la guerre, on a mis fin à certaines tendances idéologiques erronées et à certains phénomènes fâcheux apparus dans l'armée, on a éduqué les cadres et les soldats et fortement accru la capacité combative de l'armée.

Nous devons continuer à développer ce mouvement d'éducation idéologique dans l'armée, mouvement démocratique de masse d'un type nouveau.

«Discours prononcé à une conférence des cadres de la région libérée du ChansiSoueiyuan» (Ier avril 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

L'enseignement de l'Ecole militaire et politique antijaponaise s'inspire des principes suivants: une orientation politique juste et inébranlable, un style de travail fait de labeur et de simplicité, une stratégie et une tactique souples et dynamiques.

Ces trois principes sont indispensables à la formation d'un soldat révolutionnaire de la résistance antijaponaise.

C'est en fonction de ces trois principes que le personnel administratif et les enseignants poursuivent leur travail, et les élèves leurs études.

«Etre attaqué par l'ennemi est une bonne et non une mauvaise chose» (26 mai 1939).

Notre nation a toujours su mener des luttes ardues; nous devons développer ce style de travail. . . .

Bien plus, le Parti communiste a toujours préconisé une orientation politique juste et inébranlable . . . orientation qui est indissolublement liée à un style de travail fait de luttes ardues; sans une orientation politique juste et inébranlable, impossible de promouvoir ce style de travail; et sans lui, impossible de suivre une orientation politique juste et inébranlable.

«Allocution au meeting de célébration de la Fête internationale du Travail, à Yenan» (Ier mai 1939).

Unité, dynamisme, sérieux et entrain.

Devise pour l'Ecole militaire politique antijaponaise.

Ce qui compte réellement dans le monde, c'est d'être consciencieux; et c'est ce à quoi le Parti communiste est le plus attaché.

Entretien avec les étudiants et stagiaires chinois à Moscou (17 novembre 1957)

XII. IL LAVORO POLITICO

A quell’epoca 2 nell’esercito fu istituito il sistema dei rappresentanti di Partito e dei dipartimenti politici, fino a quel momento sconosciuto nella storia cinese, sistema che cambiò completamente la fisionomia dell’esercito. Dopo il 1927, questo sistema fu ereditato e sviluppato dall’Esercito Rosso e poi dall’attuale Ottava armata.

“Intervista concessa al giornalista inglese James Bertram” (25 ottobre 1937), Opere Scelte, Vol. II.

Basandosi sulla guerra popolare e sui princìpi dell’unità tra esercito e popolo, dell’unità fra comandanti e soldati e della disgregazione delle truppe nemiche, l’Esercito popolare di Liberazione ha sviluppato il suo vigoroso lavoro politico rivoluzionario, lavoro che costituisce un importante fattore nel conquistare la vittoria sul nemico.

“La situazione attuale e i nostri compiti” (25 dicembre 1947), Opere Scelte, Vol. IV.

Questo esercito ha creato un sistema completo di lavoro politico che è indispensabile alla guerra popolare e mira a promuovere l’unità fra le sue file, unità con gli eserciti amici e unità con il popolo, e a disgregare le forze nemiche e assicurarsi la vittoria in battaglia.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

Il lavoro politico è la linfa vitale di ogni lavoro economico. Ciò è particolarmente vero in un momento in cui il sistema economico-sociale sta subendo un radicale cambiamento.

Nota introduttiva all’articolo: “Una seria lezione” (1955).

«La cellula di Partito è organizzata sulla base della compagnia»; questa è un’importante ragione che ha permesso all’Esercito Rosso di condurre una lotta così difficile senza disgregarsi.

“La lotta sui Monti Chingkang” (25 novembre 1928), Opere Scelte, Vol. I.

2* Periodo della prima guerra civile rivoluzionaria (1924-1927).

Il lavoro politico dell’Ottava armata è guidato da tre princìpi fondamentali.

Primo, il principio dell’unità fra ufficiali e soldati, che significa sradicare nell’esercito i metodi feudali, abolire le pene corporali e le ingiurie, creare una disciplina cosciente e una vita in cui gioie e dolori siano condivisi da tutti: il risultato è che l’intero esercito è strettamente unito.

Secondo, il principio dell’unità tra esercito e popolo, che significa mantenere una disciplina che proibisca anche la più piccola violazione degli interessi del popolo, fare propaganda tra le masse, organizzarle ed armarle, diminuire i loro aggravi economici e colpire i traditori e i collaborazionisti che sono dannosi all’esercito e al popolo: il risultato è che l’esercito è strettamente unito al popolo e ovunque ben accolto.

Terzo, il principio di disgregare le truppe nemiche e riservare un buon trattamento ai prigionieri di guerra. La nostra vittoria dipende non solo dalle operazioni militari delle nostre truppe, ma anche dalla disgregazione delle truppe nemiche.

“Intervista concessa al giornalista inglese James Bertram” (25 ottobre 1937), Opere Scelte, Vol. II.

Le nostre truppe devono osservare i giusti princìpi che guidano le relazioni fra l’esercito e il popolo, fra l’esercito e il governo, fra l’esercito e il Partito, fra ufficiali e soldati, fra lavoro militare e lavoro politico, e le relazioni fra i quadri, e non devono mai cadere nel militarismo da signori della guerra. Gli ufficiali devono prendersi cura dei soldati, non mostrarsi indifferenti, né infliggere punizioni corporali; l’esercito deve prendersi cura del popolo e non ledere mai i suoi interessi; deve rispettare il governo e il Partito e mai “rivendicare l’indipendenza”.

“Organizziamoci” (29 novembre 1943), Opere Scelte, Vol. III.

Quanto ai prigionieri catturati alle truppe giapponesi, dei governi fantoccio o anticomuniste, la nostra politica è di rimetterli tutti in libertà, eccetto quelli che sono fortemente odiati dalle masse e devono essere assolutamente giustiziati dopo l’approvazione delle autorità superiori. Tra i prigionieri, coloro che sono stati arruolati a forza nelle truppe

reazionarie, ma che più o meno sono favorevoli alla rivoluzione, devono essere conquistati in massa dalla nostra parte e fatti lavorare per il nostro esercito. Gli altri devono essere tutti rilasciati; se combattono contro di noi e vengono di nuovo fatti prigionieri, bisogna liberarli ancora una volta.

Non dobbiamo insultarli, non dobbiamo togliere loro il denaro e gli effetti personali né tentare di ottenere ritrattazioni, ma trattarli, senza eccezione, con sincerità e gentilezza. Questa deve essere la nostra politica verso i prigionieri, per quanto essi possano essere reazionari. È una politica veramente efficace per isolare il campo della reazione.

“Sulla politica” (25 dicembre 1940), Opere Scelte, Vol. II.

In guerra le armi sono un fattore importante, ma non decisivo. Gli uomini sono il fattore decisivo, non le cose. Il rapporto di forza non è solo un rapporto di potenza militare ed economica, ma anche un rapporto di potenziale umano e morale. La potenza militare ed economica è necessariamente controllata dall’uomo.

“Sulla guerra di lunga durata” (maggio 1938), Opere Scelte, Vol. II.

La bomba atomica è una tigre di carta di cui i reazionari USA si servono per spaventare la gente. Sembra terribile, ma in realtà non lo è. Naturalmente, la bomba atomica è un’arma di distruzione di massa, ma l’esito di una guerra è deciso dal popolo, non da una o due armi di nuovo tipo.

“Intervista con la giornalista americana Anna Louise Strong” (agosto 1946), Opere Scelte, Vol. IV.

I soldati sono la base dell’esercito; se non si infonde in loro uno spirito politico progressista e se tale spirito non viene alimentato attraverso un lavoro politico progressista, sarà impossibile raggiungere una vera unità tra ufficiali e soldati, sarà impossibile risvegliare pienamente tutto il loro entusiasmo per la Guerra di resistenza, e sarà impossibile avere un’ottima base che permetta l’impiego più efficiente della nostra tecnica e della nostra tattica.

“Sulla guerra di lunga durata” (maggio 1938), Opere Scelte, Vol. II.

La mentalità puramente militare è particolarmente diffusa tra un certo numero di compagni dell’Esercito Rosso. Essa si manifesta nei modi seguenti:

I. Questi compagni considerano gli affari militari e la politica in opposizione tra loro e si rifiutano di riconoscere che gli affari militari sono soltanto un mezzo per adempiere i compiti politici. Alcuni arrivano ad affermare: «Se gli affari militari vanno bene, andrà bene anche la politica; se gli affari militari non vanno bene, non andrà bene neppure la politica» – ciò significa andare ancora più lontano e dare agli affari militari una posizione preminente rispetto alla politica.

[...]

“Come correggere le idee errate nel Partito” (dicembre 1929), Opere Scelte, Vol. I.

Tenere in pugno l’educazione ideologica è il compito centrale per unire tutto il Partito in vista delle grandi lotte politiche. Se questo compito non è realizzato, il Partito non può adempiere nessuno dei suoi compiti politici.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

Negli ultimi tempi si è verificato un cedimento nel lavoro ideologico e politico tra gli intellettuali e gli studenti, ed è apparsa qualche tendenza malsana. A quanto pare, vi sono alcuni che ritengono che non sia più necessario occuparsi della politica, dell’avvenire della patria e degli ideali dell’umanità, come se il marxismo fosse stato un tempo molto in voga, ma ora non lo sia più tanto. Per controbattere queste tendenze, dobbiamo rafforzare il lavoro ideologico e politico. Sia gli intellettuali che gli studenti devono studiare con impegno. Oltre a occuparsi delle loro materie specifiche, devono fare progressi sia in campo ideologico che politico, e ciò significa che devono studiare il marxismo, i problemi di attualità e la politica. Non avere una giusta visione politica è come non avere anima. [...] Tutti gli organismi e tutte le organizzazioni devono assumersi la responsabilità del lavoro ideologico e politico. Questo vale per il Partito Comunista, la Lega della Gioventù, gli organismi governativi

direttamente interessati, e specialmente per i direttori di istituti scolastici e gli insegnanti.

“Sulla giusta soluzione delle contraddizioni in seno al popolo” (27 febbraio 1957).

Grazie all’educazione politica ricevuta, i soldati dell’Esercito Rosso hanno tutti una coscienza di classe, hanno acquisito nozioni essenziali su come distribuire la terra, instaurare il potere politico, armare gli operai e i contadini ecc., e sanno tutti che combattono per se stessi, per la classe operaia e la classe contadina. Ecco perché possono sopportare le dure prove di un’aspra lotta senza mai lamentarsi. Ogni compagnia, battaglione o reggimento ha il suo comitato di soldati che rappresenta gli interessi dei soldati e porta avanti il lavoro politico e di massa.

“La lotta sui Monti Chingkang” (25 novembre 1928), Opere Scelte, Vol. I.

Il giusto sviluppo del movimento per la denuncia delle ingiustizie (i torti subiti dalle masse lavoratrici ad opera della vecchia società e dei reazionari) e i tre accertamenti (sull’origine di classe, l’adempimento del lavoro e lo spirito combattivo) ha grandemente elevato in tutto l’esercito la coscienza politica dei comandanti e dei soldati nella lotta per l’emancipazione delle masse lavoratrici sfruttate, per l’attuazione della riforma agraria in tutto il paese e per la distruzione del nemico comune del popolo, la banda di Chiang Kai-shek. Ha inoltre notevolmente rafforzato la stretta unità esistente sotto la direzione del Partito Comunista. Su questa base, l’esercito ha compiuto un’opera di ulteriore risanamento delle proprie file, ha rafforzato la disciplina, ha dato vita a un movimento di massa per l’addestramento militare e sviluppato ulteriormente la sua democrazia politica, economica e militare, in modo assolutamente ben guidato e ordinato. Questo esercito, a cui ognuno dà il suo contributo di idee e di energie, è perciò unito come un sol uomo, è un esercito che non teme i sacrifici, un esercito capace di superare le difficoltà materiali, che dà prova di eroismo e ardimento collettivo nel distruggere il nemico. Un tale esercito è invincibile.

“Sulla grande vittoria nel Nord-Ovest e sul movimento di educazione ideologica di nuovo tipo nell’Esercito di Liberazione” (7 marzo 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

Negli ultimi mesi, quasi tutte le unità dell’Esercito popolare di Liberazione hanno approfittato degli intervalli tra una battaglia e l’altra per intraprendere un vasto movimento per l’educazione politicoideologica e l’addestramento. Questo movimento è stato compiuto sotto una ferma guida e in modo ordinato e democratico. Ciò ha stimolato l’ardore rivoluzionario delle larghe masse dei comandanti e soldati, e ha fatto loro comprendere chiaramente lo scopo della guerra, ha eliminato certe tendenze ideologiche errate e spiacevoli manifestazioni verificatesi nell’esercito, ha educato i quadri e i soldati e ha fortemente accresciuto la capacità combattiva dell’esercito. D’ora in poi, dobbiamo continuare a sviluppare questo nuovo tipo di movimento di educazione ideologica nell’esercito, un movimento che ha un carattere democratico e di massa.

“Discorso pronunciato a una conferenza di quadri della zona liberata ShansiSuiyuan” (1° aprile 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

La politica educativa dell’Università militare e politica antigiapponese consiste nel seguire un orientamento politico fermo e corretto, uno stile di lavoro laborioso e semplice, una strategia e una tattica flessibili e dinamiche. Questi sono i tre princìpi essenziali alla formazione di un soldato rivoluzionario antigiapponese. Sono questi i princìpi a cui il personale amministrativo, gli insegnanti e gli allievi conformano il loro lavoro e il loro studio.

“Essere attaccati dal nemico è un bene, non un male” (26 maggio 1939).

La nostra nazione ha sempre avuto uno stile di dura lotta e noi dobbiamo svilupparlo. [...] Per di più, il Partito Comunista ha sempre sostenuto un orientamento politico fermo e corretto. [...] Questo orientamento è inseparabile da uno stile di dura lotta. Senza un fermo e corretto orientamento politico è impossibile promuovere uno stile di dura lotta. Senza questo stile è impossibile mantenere un orientamento politico fermo e corretto.

“Discorso pronunciato al raduno tenuto a Yenan per celebrare la Festa internazionale del Lavoro” (1° maggio 1939).

Unità, dinamismo, serietà e vitalità.

Motto per l’Università militare politica antigiapponese.

Ciò che è importante veramente al mondo è la coscienziosità, e il Partito Comunista è particolarmente esigente a questo riguardo.

“Incontro con i cinesi che studiano o frequentano corsi di specializzazione a Mosca” (17 novembre 1957).


English

Chapter 12. Political Work (政治工作)
It is necessary for intellectuals, students, soldiers, and the average peasant to pay attention to and get involved in political work. This is especially true in times of war.

Deutsch

Kapitel 12. Politische Arbeit (政治工作)
Es ist notwendig, dass Intellektuelle, Studenten, Soldaten und der durchschnittliche Bauer auf die politische Arbeit achten und sich daran beteiligen. Dies gilt insbesondere in Kriegszeiten.

Français

Chapitre 12. Travail politique (政治工作)
Il est nécessaire que les intellectuels, les étudiants, les soldats et le paysan moyen prêtent attention et s’impliquent dans le travail politique. Cela est particulièrement vrai en temps de guerre.

Italiano

Capitolo 12. Lavoro politico (政治工作)
È necessario che gli intellettuali, gli studenti, i soldati e il contadino medio prestino attenzione e si coinvolgano nel lavoro politico. Questo è particolarmente vero in tempi di guerra.


Trabajo Político

Trabajo Político - Libro Rojo de Mao

El capítulo 12 del «Libro Rojo» de Mao Tse-Tung, titulado «Trabajo Político», ofrece una visión profunda sobre la importancia del trabajo político en la consolidación de la revolución y la construcción del socialismo. Mao, a lo largo de este capítulo, enfatiza cómo el trabajo político se convierte en una arteria vital no solo en el contexto militar, sino en todos los aspectos de la vida socioeconómica del país.

Mao comienza enfatizando la necesidad de que diversos grupos sociales, incluyendo intelectuales, estudiantes, soldados y campesinos, presten atención y se involucren activamente en el trabajo político. Esta llamada a la participación universal refleja la creencia de Mao en la importancia de la conciencia política colectiva para el éxito de la revolución.

El Trabajo Político en el Ejército

Mao comienza el capítulo destacando la importancia del trabajo político en el ejército. Durante la Primera Guerra Civil Revolucionaria (1924-1927), se instituyó un sistema de representantes del Partido y de departamentos políticos dentro del ejército, un sistema que transformó completamente la estructura y la funcionalidad del ejército chino. Este sistema, heredado y desarrollado por el Ejército Rojo y el VIII Ejército, se convirtió en un pilar fundamental para la victoria revolucionaria.

Mao explica que este sistema de trabajo político tenía como objetivo principal promover la unidad en las filas del ejército, la unidad con las tropas amigas y la unidad con el pueblo, así como desintegrar las fuerzas enemigas. Según Mao, «el trabajo político es la arteria vital de todo nuestro trabajo económico. Esto es particularmente cierto en el periodo en que el sistema socio-económico experimenta un cambio fundamental» . Esta afirmación resalta la importancia de integrar el trabajo político en todos los niveles de la organización, especialmente durante las fases críticas de transformación social y económica.

A lo largo del capítulo, Mao utiliza 21 citas cuidadosamente seleccionadas para ilustrar y reforzar sus argumentos. Estas citas abarcan una amplia gama de temas, desde la importancia de la educación política hasta el papel del trabajo político en el fortalecimiento de la moral y la unidad en tiempos de guerra.

Mao argumenta que el trabajo político es especialmente crucial en tiempos de guerra. Sostiene que la victoria en el conflicto armado no depende únicamente de la fuerza militar, sino también de la fortaleza ideológica y la determinación del pueblo. Por lo tanto, el trabajo político se convierte en una herramienta esencial para mantener la moral alta y la unidad del frente interno.

Principios Fundamentales del Trabajo Político

El trabajo político del ejército se basa en tres principios fundamentales que Mao describe con detalle:

  1. Unidad entre Oficiales y Soldados: Este principio busca erradicar las prácticas feudales en el ejército, prohibir los castigos corporales y los insultos, y crear una disciplina consciente y una vida compartida entre oficiales y soldados. Este enfoque promueve una cohesión interna robusta y un espíritu de camaradería esencial para la efectividad del ejército.
  2. Unidad entre el Ejército y el Pueblo: Este principio subraya la importancia de mantener una disciplina que proteja los intereses del pueblo, hacer propaganda entre las masas, organizarlas y armarlas, aliviar sus cargas económicas y reprimir a los traidores. La unión del ejército con el pueblo es vista como un factor crucial para ganar la simpatía y el apoyo de las masas.
  3. Desintegración de las Tropas Enemigas: Mao enfatiza que la victoria en combate no depende únicamente de las operaciones militares, sino también de la capacidad de desintegrar las fuerzas enemigas y tratar con indulgencia a los prisioneros de guerra. Este enfoque estratégico busca reducir la resistencia enemiga y ganar adeptos entre las filas enemigas.

El líder chino enfatiza el papel de los intelectuales en el trabajo político. Argumenta que los intelectuales tienen la responsabilidad de utilizar sus conocimientos y habilidades para educar a las masas y promover la conciencia revolucionaria. Al mismo tiempo, Mao insiste en que los intelectuales deben aprender de las masas y mantenerse conectados con las realidades de la vida cotidiana.

Mao dedica considerable atención al trabajo político entre los estudiantes. Ve a la juventud como una fuerza vital para la revolución y argumenta que la educación política de los estudiantes es crucial para formar la próxima generación de líderes revolucionarios.

En cuanto a los soldados, Mao sostiene que el trabajo político es tan importante como el entrenamiento militar. Argumenta que un ejército ideológicamente consciente y políticamente motivado es más efectivo y resistente que uno que solo se basa en la disciplina y la habilidad técnica.

El Rol del Partido en el Trabajo Político

El capítulo también destaca la importancia de la educación ideológica y la rectificación constante dentro del Partido Comunista. Mao afirma que «la educación ideológica es el eslabón clave que debemos empuñar firmemente en la labor de unir a todo el Partido para la gran lucha política» . Este énfasis en la educación y la rectificación tiene como objetivo mantener la pureza ideológica del Partido y asegurar que sus miembros estén alineados con los principios del marxismo-leninismo.

Mao también aborda la necesidad de explicar claramente la política a los militantes del Partido y a las masas. Según él, «antes de emprender cualquier acción, debemos explicar a los militantes del Partido y a las masas la política que hemos formulado a la luz de las circunstancias dadas» . Esto es fundamental para evitar acciones a ciegas y garantizar que todos los esfuerzos estén dirigidos por una política correcta y consciente.

Mao no olvida la importancia del trabajo político entre los campesinos, que constituían la mayoría de la población china en ese momento. Argumenta que elevar la conciencia política de los campesinos es crucial para movilizar su apoyo a la revolución y transformar las relaciones sociales en el campo.

El líder chino también aborda la cuestión de los métodos del trabajo político. Enfatiza la importancia de adaptar el mensaje y los métodos a las características específicas de cada grupo social. Insiste en que el trabajo político debe ser práctico, relacionado con las experiencias cotidianas de las personas, y no simplemente una repetición de consignas abstractas.

Mao argumenta que el trabajo político no debe limitarse a la propaganda, sino que debe incluir la organización práctica y la movilización de las masas para la acción revolucionaria. Ve el trabajo político como un medio para transformar la conciencia de las personas y, al mismo tiempo, cambiar las condiciones materiales de la sociedad.

En este capítulo, Mao también aborda la importancia de la autocrítica en el trabajo político. Insiste en que los cuadros del Partido deben estar dispuestos a reconocer y corregir sus errores, y a aprender constantemente de las masas.

Conclusión

El capítulo «Trabajo Político» del «Libro Rojo» de Mao Tse-Tung proporciona una guía integral sobre la implementación del trabajo político en la revolución y la construcción del socialismo. Al destacar la importancia de la unidad interna y externa, la educación ideológica, y la claridad en la política, Mao ofrece un marco estratégico para consolidar la revolución y avanzar hacia una sociedad socialista. Estas enseñanzas no solo fueron cruciales para la revolución china, sino que continúan siendo relevantes para los movimientos revolucionarios y progresistas en todo el mundo.

Mao enfatiza que el trabajo político debe ser un proceso continuo y no limitarse a momentos de crisis o campañas específicas. Argumenta que la construcción de una sociedad socialista requiere una transformación constante de la conciencia de las personas y de las relaciones sociales.

En conclusión, el Capítulo 12 del Libro Rojo de Mao presenta una visión integral del trabajo político como un aspecto fundamental de la revolución y la construcción del socialismo. Mao ve el trabajo político como un medio para unificar a la sociedad, elevar la conciencia revolucionaria, y movilizar las energías del pueblo para la transformación social. Estas ideas han tenido una influencia duradera no solo en China, sino en movimientos revolucionarios y de izquierda en todo el mundo.


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