13. Relaciones entre oficiales y soldados (官兵關係)
Capítulo 13. Las relaciones democráticas y no antagónicas entre oficiales y soldados fortalecen al ejército.
Relaciones entre oficiales y soldados (官兵關係)
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XIII. RELACIONES ENTRE OFICIALES Y SOLDADOS
Nuestro ejército se adhiere invariablemente a dos principios: el primero, debemos ser implacables con el enemigo, aplastarlo y aniquilarlo; el segundo, debemos ser bondadosos y unirnos con los nuestros, con el pueblo, los camaradas, nuestros superiores y subordinados.
Discurso en la recepción ofrecida por el Comité Central del Partido en honor de la delegación de militares modelo en el estudio de las Unidades de Retaguardia (18 de septiembre de 1944).
Venimos de todos los rincones del país y nos une un objetivo revolucionario común. (...) Nuestros cuadros deben preocuparse por cada soldado, y todos los que integran las filas revolucionarias deben cuidarse, tenerse afecto y ayudarse mutuamente.
Servir al pueblo (8 de septiembre de 1944), Obras Escogidas, t. III.
Hay que desplegar, en cada unidad del ejército, un movimiento de apoyo a los cuadros y preocupación por los soldados, llamando a los cuadros a preocuparse por los soldados y a éstos a apoyar a los cuadros. Unos y otros deben hacerse ver de manera franca los defectos y errores, y corregirlos rápidamente. De este modo se obtendrá una excelente unidad interna.
Las tareas para 1945 (15 de diciembre de 1944).
Muchos creen que son los métodos erróneos los que provocan tirantez en las relaciones entre oficiales y soldados, y entre ejército y pueblo; pero yo siempre les he dicho que la cuestión reside en la actitud fundamental (o el principio fundamental), que debe ser de respeto a los soldados y al pueblo. De esta actitud nacen la política, los métodos y las maneras apropiados. Si nos apartamos de esta actitud, la política, los métodos y las maneras serán inevitablemente erróneos, y no se lograrán en modo alguno buenas relaciones entre oficiales y soldados y entre ejército y pueblo. Nuestro trabajo político en el ejército tiene tres principios cardinales: primero, unidad entre oficiales y soldados; segundo, unidad entre ejército y pueblo, y tercero, desintegración de las fuerzas enemigas. Para aplicar eficazmente estos principios, hay que partir de la actitud fundamental de respeto a los soldados, al pueblo y a la dignidad humana de los prisioneros de guerra que hayan depuesto las armas. Quienes piensan que no se trata de una actitud fundamental sino de una cuestión técnica están muy equivocados y deben corregir su error.
Sobre la guerra prolongada (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.
Al actuar entre los trabajadores, los comunistas deben emplear el método democrático de persuasión y educación y en ningún caso adoptar una actitud autoritaria o recurrir a la coacción. El Partido Comunista de China observe fielmente este principio marxista-leninista.
Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957) [Obras Escogidas, t. V].
Nuestros camaradas deben comprender que la reeducación ideológica supone un trabajo prolongado, paciente y minucioso, y no pueden pretender que, con unas cuantas conferencias o reuniones, la gente cambie su ideología formada a lo largo de décadas de vida. La única forma de convencer es la persuasión, no la coacción. Esta última jamás logrará convencer a nadie. Es inútil todo intento de convencer por la fuerza. Semejante método puede utilizarse con el enemigo, pero de ningún modo con camaradas o amigos.
Discurso ante la Conferencia Nacional del Partido Comunista de China sobre el Trabajo de Propaganda (12 de marzo de 1957) [Obras Escogidas, t. V].
Debemos trazar una línea divisoria entre el enemigo y nosotros, y no adoptar una posición antagónica hacia nuestros camaradas tratándolos como a enemigos. Al hablar, debemos hacerlo con el ardiente deseo de defender la causa del pueblo y de elevar su conciencia política, y en ningún momento ridiculizarlo o atacarlo.
Ibíd.
13. RELATIONS BETWEEN OFFICERS AND MEN
Our army has always had two policies. First, we must be ruthless to our enemies, we must overpower and annihilate them. Second, we must be kind to our own, to the people, to our comrades and to our superiors and subordinates, and unite with them.
"Speech at the reception given by the Central Committee of the Party for model study delegates from the Rear Army Detachments" (September 18, 1944).
We hail from all corners of the country and have joined together for a common revolutionary objective.… Our cadres must show concern for every soldier, and all people in the revolutionary ranks must care for each other, must love and help each other.
"Serve the People" (September 8, 1944), Selected Works, Vol. III, pp. 227-28.
A movement to support the cadres and cherish the soldiers should be launched in every army unit, calling on the cadres to cherish the soldiers and the soldiers to support the cadres. They should speak up about each other's shortcomings and mistakes and quickly correct them. In this way they will be able to achieve a very good internal unity.
"The Tasks for 1945" (December15, 1944)
Many people think that it is wrong methods that make for strained relations between officers and men and between the army and the people, but I always tell them that it is a question of basic attitude (or basic principle), of having respect for the soldiers and the people. It is from this attitude that the various policies, methods and forms ensue. If we depart from this attitude, then the policies, methods and forms will certainly be wrong, and the relations between officers and men and between the army and the people are bound to be unsatisfactory. Our three major principles
for the army's political work are, first, unity between officers and men; second, unity between the army and the people; and third, the disintegration of the enemy forces. To apply these principles effectively, we must start with this basic attitude of respect for the soldiers and the people, and of respect for the human dignity of prisoners of war once they have laid down their arms. Those who take all this as a technical matter and not one of basic attitude are indeed wrong, and they should correct their view.
"On Protracted War" (May 1938), Selected Works, Vol. II, pp. 186-87. Selected Works, Vol. II, pp. 186-87.
Communists must use the democratic method of persuasion and education when working among the labouring people and must on no account resort to commandism or coercion. The Chinese Communist Party faithfully adheres to this Marxist-Leninist principle.
"On the Correct Handling of Contradictions Among the People" (February 27, 1957), 1st pocket ed., p. 15.*
Our comrades must understand that ideological remoulding involves long-term, patient and painstaking work, and they must not attempt to change people's ideology, which has been shaped over decades of life, by giving a few lectures or by holding a few meetings. Persuasion, not compulsion, is the only way to convince them. Compulsion will never result in convincing them. To try to convince them by force simply won't work. This kind of method is permissible in dealing with the enemy, but absolutely impermissible in dealing with comrades or friends.
"Speech at the Chinese Communist Party's National Conference on Propaganda Work" (March 12, 1957), 1st pocket ed., p. 23.
We must make a distinction between the enemy and ourselves, and we must not adopt an antagonistic stand towards comrades and treat them as we would the enemy. In speaking up, one must have an ardent desire to protect the cause of the people and raise their political consciousness, and there must be no ridiculing or attacking in one's approach.
Ibid., p. 20.*
十三、官兵关系
我们的军队一向就有两条方针:第一 对敌人要狠,要压倒它,要消灭它;第二 对自己人、对人民、对同志、对官长、对 部下要和,要团结。
在中央招待留守兵团学习代表时的演说 (一九四四年九月十八日),一九四四 年九月二十三日延安《解放日报》
我们都是来自五湖四海,为了一个共 同的革命目标,走到一起来了。……我们 的干部要关心每一个战士,一切革命队伍 的人都要互相关心,互相爱护,互相帮助。
《为人民服务》(一九四四年九月八日), 《毛泽东选集》第三卷第一零零三—一零零四页
应在每一部队内部举行拥干爱兵运 动,号召干部爱护士兵,同时号召士兵拥 护干部,彼此的缺点错误,公开讲明,迅 速纠正,这样就能达到很好地团结内部之 目的。
《一九四五年的任务》(一九四四年十二 月十五日),一九四四年十二月十六日 延安《解放日报》
很多人对于官兵关系、军民关系弄不 好,以为是方法不对,我总告诉他们是根 本态度(或根本宗旨)问题,这态度就是 尊重士兵和尊重人民。从这态度出发,于 是有各种的政策、方法、方式。离了这态 度,政策、方法、方式也一定是错的,官 兵之间、军民之间的关系便决然弄不好。 军队政治工作的三大原则:第一是官兵一
致,第二是军民一致,第三是瓦解敌军。 这些原则要实行有效,都须从尊重士兵、 尊重人民和尊重已经放下武器的敌军俘 虏的人格这种根本态度出发。那些认为不 是根本态度问题而是技术问题的人,实在 是想错了,应该加以改正才对。
《论持久战》(一九三八年五月),《毛泽 东选集》第二卷第五零一页
共产党人在劳动人民中间进行工作 的时候必须采取民主的说服教育的方法, 决不允许采取命令主义态度和强制手段。 中国共产党忠实地遵守马克思列宁主义 的这个原则。
《关于正确处理人民内部矛盾的问题》 (一九五七年二月二十七日),人民出 版社版第八页
我们的同志一定要懂得,思想改造的 工作是长期的、耐心的、细致的工作,不 能企图上几次课,开几次会,就把人家在 几十年生活中间形成的思想意识改变过 来。要人家服,只能说服,不能压服。压 服的结果总是压而不服。以力服人是不行 的。对付敌人可以这样,对付同志,对付 朋友,绝不能用这个方法。
《在中国共产党全国宣传工作会议上的 讲话》(一九五七年三月十二日),人 民出版社版第一七页
要分清敌我,不能站在敌对的立场用 对待敌人的态度来对待同志。必须是满腔 热情地用保护人民事业和提高人民觉悟 的态度来说话,而不能用嘲笑和攻击的态 度来说话。
《在中国共产党全国宣传工作会议上的 讲话》(一九五七年三月十二日),人 民出版社版第一五——一六页
XIII. DIE BEZIEHUNGEN ZWISCHEN OFFIZIEREN UND MANNSCHAFTEN
Unsere Armee befolgt stets zwei Richtlinien: Erstens, den Feinden gegenüber müssen wir schonungslos sein, wir müssen sie überwältigen und vernichten. Zweitens, zu unseren eigenen Leuten, zum Volk, zu den Genossen, zu den Vorgesetzten und zu den Untergebenen müssen wir liebevoll sein, mit ihnen müssen wir uns zusammenschließen.
Ansprache auf einem vom Zentralkomitee der Kommunistischen Partei gegebenen Empfang für die Delegierten der vorbildlich Studierenden in den Hinterlandsregimentern der Armee (18. September 1944)
Wir sind aus den verschiedensten Gegenden des Landes hergekommen und haben uns um des gemeinsamen revolutionären Zieles willen versammelt . . . Unsere Funktionäre müssen sich um jeden Kämpfer kümmern; alle Menschen in den Reihen der Revolution müssen füreinander sorgen, müssen einander betreuen, einander helfen.
"Dem Volke dienen!" (8. September 1944). Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III
Man muß in jeder Armee-Einheit eine Bewegung zur Unterstützung der Funktionäre und Sorge für die Soldaten durchführen, das heißt die Funktionäre aufrufen, sich fürsorglich um die Soldaten zu kümmern, und zugleich an die Soldaten appellieren, die Funktionäre zu unterstützen. Sie sollen offen über ihre gegenseitigen Mängel und Fehler sprechen, diese rasch beseitigen bzw. korrigieren. Auf diese Weise kann man eine feste innere Einheit erreichen.
"Die Aufgaben für 1945" (19. Dezember 1944)
Wenn es vielen Leuten nicht gelungen ist, die Beziehungen zwischen Offizieren und Mannschaften, zwischen der Armee und den Volksmassen gut zu regeln, meinen sie, es liege an unrichtigen Methoden; ich sage ihnen aber immer, daß es sich um die grundlegende Einstellung (oder das grundlegende Prinzip) handelt, nämlich darum, ob man Achtung vor den Soldaten, vor dem Volk hat. Aus dieser Einstellung ergeben sich dann die verschiedenen politischen Richtlinien, Methoden und Handlungsweisen. Kommt man von dieser Einstellung ab, dann sind falsche politische Richtlinien, falsche Methoden und Handlungsweisen die unausbleibliche Folge, dann wird man auf keinen Fall die Beziehungen zwischen Offizieren und Mannschaften sowie zwischen Armee und Volk gut regeln können. Für die politische Arbeit in der Armee gelten drei bedeutsame Grundsätze: erstens, Einheit zwischen Offizieren und Mannschaften, zweitens, Einheit von Armee und Volk, drittens, Zersetzung der feindlichen Armee. Um diese Grundsätze wirksam in die Tat umzusetzen, muß man von der grundlegenden Einstellung ausgehen, nämlich der Achtung vor den Soldaten, der Achtung vor dem Volk und der Achtung vor der Menschenwürde der Kriegsgefangenen, die ihre Waffen gestreckt haben. Jene Leute, die das nicht für eine Frage der Grundeinstellung, sondern für eine technische Frage halten, befinden sich fürwahr im Unrecht, und sie sollen ihre Ansicht korrigieren.
"Über den langwierigen Krieg" (Mai 1938). Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. II
Die Kommunisten müssen demokratische Methoden der Überzeugung und Erziehung anwenden, wenn sie unter den Werktätigen arbeiten; hierbei sind Kommandoallüren und Zwangsmaßnahmen unter keinen Umständen zulässig. Die Kommunistische Partei Chinas steht treu zu diesem marxistisch-leninistischen Grundsatz.
"Über die richtige Behandlung der Widersprüche im Volke" (27. Februar 1957)
Unsere Genossen müssen verstehen, daß die ideologische Umerziehung eine auf lange Frist berechnete, mit Geduld und Sorgfalt durchzuführende Arbeit ist, und sie sollen nicht damit rechnen, daß sie durch ein paar Lektionen, durch einige Sitzungen die jahrzehntelang im Leben herausgebildete Ideologie anderer Menschen ändern könnten. Man kann andere nur durch Argumente überzeugen, nicht durch Zwang. Zwangsmaßnahmen haben nur zur Folge, daß der, gegen den sie angewandt werden, nicht überzeugt wird. Mit Gewalt kann man nicht überzeugen. So kann man gegen Feinde vorgehen, nie darf man aber Genossen und Freunden gegenüber solche Methoden anwenden.
Rede auf der Landeskonferenz der Kommunistischen Partei Chinas über Propagandaarbeit (12. März 1957)
Wir müssen einen deutlichen Unterschied zwischen uns und dem Feind machen, dürfen keineswegs Genossen gegenüber eine feindselige Haltung annehmen und sie wie Feinde behandeln. Man muß, wenn man das Wort ergreift, den glühenden Wunsch haben, die Sache des Volkes zu verechten, das Bewußtsein des Volkes zu heben, darf aber nicht andere verspotten oder attackieren.
Ebenda
XIII. LES RAPPORTS ENTRE OFFICIERS ET SOLDATS
Notre armée a toujours suivi une double politique: d'une part, nous sommes implacables envers l'ennemi, nous l'écrasons, nous l'anéantissons; d'autre part, nous sommes bons pour les nôtres — pour le peuple, nos camarades, nos supérieurs et nos subordonnés et nous devons veiller à notre unité. Discours à la réception donnée par le Comité central du Parti en l'honneur des activistes de l'étude envoyés par le Détachement des forces de l'arrière (18 septembre 1944).
Venant de tous les coins du pays, nous nous sommes retrouvés ici en vue d'un objectif révolutionnaire commun. ... Il faut que nos cadres se soucient de chaque combattant, et tous, dans les rangs de la révolution, doivent veiller les uns sur les autres, s'aimer et s'entraider.
«Servir le peuple» (8 septembre 1944), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.
Dans chaque unité de l'armée, on lancera un mouvement dit de soutien aux cadres et de sollicitude pour les soldats.
On appellera les cadres à témoigner de l'affection aux soldats, et les soldats à soutenir les cadres.
Ils se feront connaître mutuellement leurs insuffisances et leurs erreurs et les corrigeront rapidement.
De cette manière, ils sauront réaliser une unité parfaite dans leurs rangs.
«Les Tâches pour 1945» (15 décembre 1944).
Beaucoup de gens s'imaginent que s'il n'y a pas de bons rapports entre les officiers et les soldats, entre l'armée et le peuple, cela est dû à de mauvaises méthodes; je leur ai toujours dit qu'il s'agit ici d'une attitude fondamentale (ou d'un principe fondamental) qui consiste à respecter le soldat, à respecter le peuple.
De cette attitude découlent la politique, les méthodes et les formes appropriées.
Sans cette attitude, la politique comme les méthodes et les formes seront nécessairement erronées, et il sera absolument impossible d'avoir de bons rapports entre les officiers et les soldats, entre l'armée et le peuple.
Les trois grands principes de notre travail politique dans i'armée sont, premièrement, l'unité entre les officiers et les soldats; deuxièmement, l'unité entre l'armée et le peuple; troisièmement, la désagrégation des forces ennemies. Pour mettre effectivement en pratique ces trois principes, il faut partir de cette attitude fondamentale qui est le respect du soldat, le respect du peuple et le respect de la dignité des prisonniers ayant déposé les armes.
Ceux qui estiment qu'il s'agit ici non d'une attitude fondamentale mais de questions d'ordre purement technique se trompent, et ils doivent corriger leur erreur.
«De la guerre prolongée» (Mai 1938), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome II.
Les communistes, lorsqu'ils déploient leur activité parmi les travailleurs, doivent employer les méthodes démocratiques de persuasion et d'éducation, et il est absolument inadmissible de recourir à l'autoritarisme ou à la contrainte.
Le Parti communiste chinois est fidèle à ce principe marxiste-léniniste.
«De la juste solution des contradictions au sein du peuple» (27 février 1957).
Nos camarades doivent comprendre que ia rééducation idéologique est une affaire de longue haleine, qu'il faut mener patiemment et minutieusement; il ne faut pas espérer que quelques leçons ou quelques réunions puissent changer une idéologie qui s'est formée au cours d'une vie de plusieurs décennies. On ne peut convaincre que par la persuasion et non par la contrainte.
La contrainte aurait pour seul résultat de soumettre sans convaincre.
Chercher à soumettre par la force est inadmissible. On peut utiliser cette méthode à l'égard de l'ennemi, mais nullement à l'égard des camarades ou des amis.
«Intervention à la Conférence nationale du Parti communiste chinois sur le Travail de Propagande» (12 mars 1957).
Nous devons faire une claire distinction entre nous et nos ennemis, et ne pas adopter une position antagoniste à l'égard de nos camarades en les traitant comme l'ennemi.
Nos écrits doivent être pénétrés du désir ardent de défendre la cause du peuple et d'élever son niveau de conscience politique, ils ne doivent ni ridiculiser ni attaquer ceux auxquels ils s'adressent.
«Intervention à la Conférence nationale du Parti communiste chinois sur le Travail de Propagande» (12 mars 1957).
XIII. RAPPORTI TRA UFFICIALI E SOLDATI
Il nostro esercito ha sempre seguito due princìpi: primo, dobbiamo essere implacabili verso i nemici, dobbiamo sopraffarli e annientarli; secondo, dobbiamo essere gentili verso i nostri – il popolo, i compagni, i superiori e gli inferiori – e dobbiamo conservare l’unità.
“Discorso al ricevimento dato dal Comitato centrale del Partito in onore dei delegati degli attivisti dello studio inviati dai reggimenti delle retrovie” (18 settembre 1944).
Siamo venuti da ogni angolo del paese e ci siamo riuniti per un obiettivo rivoluzionario comune. [...] I nostri quadri devono aver cura di ogni soldato e tutti gli appartenenti alle file rivoluzionarie devono aver cura gli uni degli altri, devono amarsi e aiutarsi reciprocamente.
“Al servizio del popolo” (8 settembre 1944), Opere Scelte, Vol. III.
In ogni unità dell’esercito deve essere lanciato un movimento per appoggiare i quadri e aver cura dei soldati; si deve fare appello ai quadri perché abbiano cura dei soldati e ai soldati perché appoggino i quadri. Essi devono parlare apertamente fra loro delle proprie insufficienze e dei propri errori e correggerli rapidamente. In questo modo potranno realizzare una perfetta unità.
“I compiti per il 1945” (15 dicembre 1944).
Molti pensano che siano i metodi sbagliati la causa dei rapporti tesi fra ufficiali e soldati e fra esercito e popolo, ma io ho sempre detto loro che si tratta di una questione di atteggiamento fondamentale (o principio basilare), che si tratta di aver rispetto dei soldati e del popolo. È da questo atteggiamento che derivano la politica, i metodi e le forme appropriate. Se ci allontaniamo da questo atteggiamento, la politica, i metodi e le forme saranno sicuramente sbagliati, e i rapporti fra gli ufficiali e i soldati e fra l’esercito e il popolo saranno senza dubbio tesi. I tre grandi princìpi del nostro lavoro politico nell’esercito sono: primo, l’unità tra ufficiali e soldati; secondo, l’unità fra esercito e popolo; terzo, la disgregazione delle forze nemiche. Per mettere realmente in pratica
questi princìpi dobbiamo partire dall’atteggiamento fondamentale di rispetto per i soldati e il popolo, e rispetto per la dignità umana dei prigionieri di guerra che hanno deposto le armi. Coloro che considerano tutto questo come una questione tecnica e non come un atteggiamento fondamentale, sbagliano assolutamente e devono correggere le loro opinioni.
“Sulla guerra di lunga durata” (maggio 1938), Opere Scelte, Vol. II.
Quando svolgono la loro attività fra i lavoratori, i comunisti devono adottare il metodo democratico della persuasione e dell’educazione, e mai ricorrere all’autoritarismo e alla coercizione. Il Partito Comunista cinese è fedele a questo principio marxista-leninista.
“Sulla giusta soluzione delle contraddizioni in seno al popolo” (27 febbraio 1957).
I nostri compagni devono capire che la rieducazione ideologica richiede un lavoro lungo, paziente e accurato; non devono pensare di poter cambiare con qualche conferenza o qualche riunione un’ideologia formatasi nel corso di decenni. L'unico mezzo per convincere è la persuasione, non la coercizione. La coercizione potrà assoggettare, mai convincere qualcuno. Cercare di convincere con la forza è inammissibile. Questo metodo è ammesso nei riguardi dei nemici, ma è assolutamente inammissibile nei riguardi di compagni o amici.
“Discorso alla Conferenza nazionale del Partito Comunista cinese sul lavoro di propaganda” (12 marzo 1957).
Dobbiamo fare una distinzione tra il nemico e noi e non assumere una posizione antagonistica verso i compagni e trattarli come nemici. Nel parlare bisogna essere animati da un ardente desiderio di difendere la causa del popolo ed elevare la sua coscienza politica; nel fare questo, non bisogna mettere in ridicolo o attaccare gli altri.
Ibidem.
English
Chapter 13. Relations Between Officers and Soldiers (官兵關係)
Non-antagonistic and democratic relations between officers and soldiers make an army stronger.
Deutsch
Kapitel 13. Beziehungen zwischen Offizieren und Soldaten (官兵關係)
Nicht-antagonistische und demokratische Beziehungen zwischen Offizieren und Soldaten machen eine Armee stärker.
Français
Chapitre 13. Relations entre officiers et soldats (官兵關係)
Des relations non antagonistes et démocratiques entre officiers et soldats rendent une armée plus forte.
Italiano
Capitolo 13. Rapporti tra ufficiali e soldati (官兵關係)
Relazioni non antagonistiche e democratiche tra ufficiali e soldati rendono un esercito più forte.
Relaciones entre Oficiales y Soldados
El capítulo 13 del «Libro Rojo» de Mao Tse-Tung, titulado «Relaciones entre Oficiales y Soldados», aborda un aspecto crucial para la cohesión y eficacia del ejército revolucionario chino. Mao subraya la importancia de mantener una relación armoniosa y equitativa entre oficiales y soldados, lo cual es fundamental para asegurar la unidad y la moral del ejército. Este capítulo destaca cómo estas relaciones deben basarse en principios de respeto mutuo, igualdad y apoyo recíproco, eliminando las prácticas feudales que históricamente han dividido a las fuerzas armadas.
Mao comienza estableciendo un principio fundamental: las relaciones no antagónicas y democráticas entre oficiales y soldados rasos fortalecen significativamente al ejército. Esta idea desafía las nociones tradicionales de jerarquía militar rígida y propone un nuevo modelo de organización basado en el respeto mutuo y la camaradería.
A lo largo del capítulo, Mao utiliza 7 citas cuidadosamente seleccionadas para ilustrar y reforzar sus argumentos. Estas citas abarcan diversos aspectos de las relaciones entre oficiales y soldados, desde la importancia de la comunicación abierta hasta la necesidad de un liderazgo basado en el ejemplo.
Principios Fundamentales de las Relaciones
Mao establece que las relaciones entre oficiales y soldados deben estar cimentadas en tres principios básicos:
- Erradicación de Prácticas Feudales: El primer principio se centra en la eliminación de las prácticas feudales dentro del ejército, como los castigos corporales y los insultos. Mao insiste en que estas prácticas deben ser reemplazadas por una disciplina consciente y una vida compartida entre oficiales y soldados, donde ambos experimenten conjuntamente las penas y las alegrías del servicio militar .
- Igualdad y Democracia: Mao aboga por la igualdad de trato entre oficiales y soldados, promoviendo la libertad de reunión y expresión dentro del ejército. Los oficiales deben tratar a los soldados con respeto y consideración, y los soldados deben tener la oportunidad de participar en la toma de decisiones y en la planificación de las operaciones militares. Esta práctica de democracia en lo militar es vista como una herramienta crucial para destruir los rasgos feudales de los ejércitos mercenarios tradicionales .
- Preocupación y Apoyo Mutuo: El tercer principio enfatiza la importancia de la preocupación y el apoyo mutuo entre oficiales y soldados. Mao insta a los cuadros del ejército a preocuparse sinceramente por el bienestar de los soldados, y viceversa. Esta relación de apoyo y cuidado mutuo es esencial para fortalecer la unidad interna del ejército y mejorar su capacidad combativa .
Mao argumenta que la eliminación de las barreras artificiales entre oficiales y soldados es esencial para crear un ejército verdaderamente revolucionario. Sostiene que los oficiales deben vivir, trabajar y luchar junto a sus hombres, compartiendo sus dificultades y peligros. Esta proximidad, según Mao, fomenta la confianza y el entendimiento mutuo.
El líder chino enfatiza la importancia de la educación política tanto para oficiales como para soldados. Argumenta que una comprensión compartida de los objetivos revolucionarios y una fuerte conciencia política son fundamentales para mantener la cohesión y la moral del ejército. Esta educación política, sostiene Mao, ayuda a superar las divisiones de clase y fomenta un sentido de propósito común.
Mao aborda la cuestión del liderazgo dentro del ejército. Insiste en que los oficiales deben liderar con el ejemplo, demostrando coraje, dedicación y habilidad en el campo de batalla. Al mismo tiempo, argumenta que los oficiales deben estar dispuestos a aprender de sus subordinados y valorar sus ideas y experiencias.
Implementación de la Democracia en el Ejército
Mao detalla cómo la democracia debe practicarse en el ejército para alcanzar estos principios. En sus escritos, sugiere que la democracia en el ejército debe ser tanto política como económica. Por ejemplo, los soldados deben tener el derecho de participar en la administración de recursos y provisiones bajo la supervisión del mando de la compañía, y deben ser alentados a expresar sus opiniones y participar en la planificación táctica durante los periodos de entrenamiento y combate .
Además, Mao destaca la importancia de celebrar reuniones periódicas donde oficiales y soldados puedan discutir abiertamente sus problemas y trabajar juntos para resolverlos. Estas prácticas no solo mejoran la comunicación y la comprensión mutua, sino que también fortalecen la cohesión y la moral del ejército .
Un aspecto clave de la visión de Mao es la promoción de la crítica y la autocrítica dentro del ejército. Argumenta que tanto oficiales como soldados deben sentirse libres de expresar sus opiniones y críticas de manera constructiva. Este proceso, según Mao, ayuda a corregir errores, mejorar el desempeño y fortalecer la unidad del ejército.
La Importancia del Respeto y la Dignidad
Un aspecto crucial que Mao subraya es la necesidad de una actitud fundamental de respeto hacia los soldados y la dignidad humana. Considera que cualquier desvío de esta actitud inevitablemente llevará a errores en la política y en los métodos de trabajo dentro del ejército. Para Mao, el respeto mutuo es la base sobre la cual se construyen todas las políticas y métodos efectivos en las relaciones entre oficiales y soldados .
Mao también enfatiza la importancia de cuidar el bienestar de los soldados. Insiste en que los oficiales deben preocuparse genuinamente por las necesidades y problemas de sus hombres, desde cuestiones prácticas como la alimentación y el alojamiento hasta preocupaciones personales y familiares. Este cuidado, argumenta Mao, fortalece los lazos entre oficiales y soldados y aumenta la lealtad y la moral del ejército.
Conclusión
El capítulo «Relaciones entre Oficiales y Soldados» del «Libro Rojo» de Mao Tse-Tung proporciona una guía detallada sobre cómo establecer y mantener relaciones armoniosas y efectivas dentro del ejército revolucionario. Al enfatizar la eliminación de prácticas feudales, la implementación de la democracia y la importancia del respeto y la dignidad, Mao ofrece un marco para construir un ejército cohesionado y moralmente fuerte. Estas enseñanzas no solo fueron vitales para el éxito del ejército revolucionario chino, sino que también continúan siendo relevantes para la formación de fuerzas armadas modernas y progresistas en todo el mundo.
Este enfoque en la igualdad y el respeto dentro del ejército refleja la visión más amplia de Mao sobre la revolución y la construcción del socialismo, donde la unidad y la cohesión de las masas populares son esenciales para alcanzar cualquier objetivo revolucionario.
En conclusión, el Capítulo 13 del Libro Rojo de Mao presenta una visión revolucionaria de las relaciones militares. Al promover relaciones no antagónicas y democráticas entre oficiales y soldados, Mao busca crear un ejército que no solo sea efectivo en el campo de batalla, sino que también encarne los principios revolucionarios que defiende. Esta concepción de las relaciones militares ha tenido una influencia duradera, no solo en China, sino en movimientos revolucionarios y ejércitos populares en todo el mundo.
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