11. Línea de masas (群眾路線)

Capítulo 11. La línea de masas refleja las energías creativas y productivas del pueblo chino, que son prácticamente inagotables. Los miembros del partido deben inspirarse en las masas y reinterpretar las políticas para su beneficio.

Línea de masas (群眾路線)

XI. LINEA DE MASAS

El pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

Las masas son los verdaderos héroes, en tanto que nosotros somos a menudo pueriles y ridículos; sin comprender esto, no podremos adquirir ni los conocimientos más elementales.

Prefacio y epílogo a 'Investigación rural' (marzo y abril de 1941), Obras Escogidas, t. III.

Las masas populares poseen un poder creador ilimitado. Pueden organizarse y dirigir sus esfuerzos hacia los lugares y sectores de trabajo donde puedan poner en pleno juego su energía; pueden dirigir sus esfuerzos, tanto en extensión como en profundidad , hacia la producción y crear para sí un creciente número de instituciones de bienestar.

Nota de introducción al artículo "El excedente de mano de obra ha encontrado una salida" [Septiembre y diciembre de] (1955), El auge socialista en el campo chino [Obras Escogidas, t. V].

El actual ascenso del movimiento campesino es un acontecimiento grandioso. Dentro de poco, centenares de millones de campesinos en las provincias del centro, el Sur y el Norte de China se levantarán como una tempestad, un huracán, una fuerza tan impetuosa y violenta que nada, por poderoso que sea, podrá contener. Romperán todas las trabas y se lanzarán por el camino de la liberación. Sepultarán a todos los imperialistas, caudillos militares, funcionarios corruptos, déspotas locales y shenshi malvados*. Todos los partidos y camaradas revolucionarios serán sometidos a prueba ante los campesinos y tendrán que decidir a qué lado colocarse. Hay tres alternativas. Ponerse al frente de ellos y dirigirlos? Quedarse a su zaga gesticulando y criticando? Salirles al paso y combatirlos? Cada chino es libre de optar entre estas tres alternativas, pero los acontecimientos le obligarán a elegir rápidamente. [* Los déspotas locales y los shenshi malvados eran los terratenientes campesinos ricos, funcionarios retirados u hombres ricos en la vieja sociedad china quienes, aprovechándose de su influencia y poder, hacían y deshacían a su antojo en el campo o la ciudad. Como representantes políticos de la clase terrateniente en las localidades controlaban el Poder local y manejaban los pleitos judiciales, se entregaban a la corrupción y llevaban una vida disoluta, cometían toda clase de fechorías y oprimían cruelmente al pueblo.]

Informe sobre la investigación del movimiento campesino en Junán (marzo de 1927), Obras Escogidas, t. I.

El auge de la transformación social en el campo, de la cooperativización agrícola, se observa ya en algunas zonas y pronto se extenderá a todo el país. Se trata de un vasto movimiento revolucionario socialista que abarca a más de quinientos millones de habitantes rurales, movimiento de singular importancia mundial. Debemos dirigirlo de manera activa, entusiasta y sistemática, y no hacerlo retroceder por un medio u otro. En el curso del movimiento se producen inevitablemente ciertas desviaciones, lo cual es comprensible, y no será difícil corregirlas. Los defectos o errores que se observen entre los cuadros y los campesinos, pueden ser superados o subsanados por ellos si les brindamos una ayuda activa.

Sobre el problema de la cooperativización agrícola (31 de julio de 1955), [Obras Escogidas, t. V].

Existe latente en las masas un entusiasmo inagotable por el socialismo. Los que sólo saben seguir los caminos rutinarios aun en un periodo revolucionario, son absolutamente incapaces de percibir este entusiasmo. Están ciegos, todo es tinieblas delante suyo. A veces llegan hasta llamar erróneo a lo justo y confundir lo negro con lo blanco. ¿Acaso son pocas las personas de este tipo con que nos hemos encontrado? Los que sólo saben seguir los caminos trillados subestiman invariablemente el entusiasmo del pueblo. Cuando aparece una cosa nueva, la desaprueban y se precipitan a combatirla para admitir más tarde su derrota y hacerse un poco de autocrítica. Pero, ante la próxima cosa nueva, repiten de punta a cabo el mismo proceso. Esta es su manera de actuar frente a toda cosa nueva. Tales personas se ven siempre en la pasividad, nunca avanzan en los momentos críticos, y siempre hay que propinarles un fuerte empujón para que den un paso adelante.

Nota de introducción al artículo "Este cantón consumó la cooperativización en dos años" [Septiembre y diciembre de] (1955), El auge socialista en el campo chino [Obras Escogidas, t. V].

Durante más de veinte años, nuestro Partido ha llevado adelante diariamente el trabajo de masas, y desde hace más de diez años, viene hablando a diario de la línea de masas. Siempre hemos sostenido que la revolución debe apoyarse en las masas populares y contar con la participación de todos, y nos hemos opuesto a que se confíe sólo en unas cuantas personas que dictan ór- denes. Sin embargo, algunos camaradas todavía no aplican a fondo la línea de masas en su trabajo; todavía se apoyan sólo en unas pocas personas y trabajan en un frío y quieto aislamiento. Una de las razones es que, cualquier cosa que hagan, nunca se muestran dispuestos a explicarla a los que ellos dirigen, y no saben cómo despertar su iniciativa y energía creadora. Subjetivamente, quieren que todos participen en el trabajo, pero no les dan a conocer lo que deben hacer ni la forma de hacerlo. De esta manera, ¿cómo puede esperarse que todos se pongan en movimiento y que las cosas se hagan bien? Para resolver este problema, lo esencial es, naturalmente, llevar a cabo una educación ideológica en el espíritu de la línea de mesas; al mismo tiempo, es necesario enseñar a esos camaradas muchos métodos concretes de trabajo.

Charla a Los redactores del "Diario de Shansí-Suiyuán" (2 de abril de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

La experiencia de los últimos veinticuatro años nos demuestra que toda tarea, política y estilo de trabajo correctos responden a las demandas de las masas en un tiempo y lugar determinados y nos unen con ellas, y que toda tarea, política y estilo de trabajo incorrectos van en contra de las demandas de las masas en determinado tiempo y lugar y nos apartan de ellas. Enfermedades tales como el dogmatismo, el empirismo, el autoritarismo, el seguidismo, el sectarismo, el burocratismo y la arrogancia en el trabajo son indefectiblemente perjudiciales e intolerables y toda persona que las padezca tiene que superarlas, porque ellas nos alejan de las masas.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

Para mantenernos vinculados con las masas, debemos actuar de acuerdo con sus necesidades y deseos. En todo trabajo que se realice para las masas, se requiere partir de sus necesidades y no del buen deseo de un individuo. Sucede con frecuencia que objetivamente las masas necesitan un cambio determinado, pero que subjetivamente no tienen todavía conciencia de esa necesidad y no están dispuestas o decididas a realizarlo. En tales circunstancias, debemos esperar con paciencia. No debemos realizar el cambio hasta que, por efecto de nuestro trabajo, la mayor parte de las masas haya adquirido conciencia de la necesidad de ese cambio y tenga el deseo y la decisión de hacerlo. De otro modo, nos aislaremos de las masas. Todo trabajo que requiera la participación de las masas resultará ser una mera formalidad y terminará en el fracaso si las masas no están conscientes de la necesidad de ese trabajo ni se muestran dispuestas a participar en él. (...) He aquí dos principios: uno es las necesidades reales de las masas, y no necesidades imaginadas par nosotros, y el otro, el deseo de las masas y la decisión que toman ellas mismas y no la que tomemos nosotros en su lugar.

El frente único en el trabajo cultural (30 de octubre de 1944), Obras Escogidas. t. III.

Nuestro Congreso debe llamar a todo el Partido a mantenerse vigilante y velar porque ningún camarada en ningún puesto de trabajo se aparte de las masas. Es necesario enseñar a cada camarada a amar a las masas populares y escucharlas atentamente; a identificarse con las masas dondequiera que se encuentre y, en lugar de situarse por encima, sumergirse en ellas; a despertar a las masas y elevar su conciencia política de acuerdo con su nivel del momento, y ayudarlas, ciñéndose al principio de plena voluntariedad, a organizarse gradualmente y a desplegar paso a paso todas las luchas necesarias que permitan las condiciones internas y externas en un tiempo y lugar determinados.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

Si tratáramos de pasar a la ofensiva cuando las masas aún no despiertan, esto seria aventurerismo. Si insistiéramos en conducir a las masas a hacer algo contra su voluntad, iríamos inevitablemente al fracaso. Si no avanzáramos cuando las masas exigen avanzar, esto seria oportunismo de derecha.

Charla a Los redactores del "Diario de Shansí-Suiyuán" (2 de abril de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

El autoritarismo es erróneo en cualquier tipo de trabajo, porque actúa por sobre el nivel de conciencia política de las masas y viola el principio de voluntariedad, reflejando el mal de la precipitación. Nuestros camaradas no deben dar por sentado que lo que ellos comprenden también es comprendido por las masas. Para saber si las masas lo comprenden y están dispuestas a actuar, debemos ir a investigar en media de ellas. Actuando así, podremos evitar el autoritarismo. También es erróneo el seguidismo en cualquier tipo de trabajo, porque significa rezagarse del nivel de conciencia política de las masas y violar el principio dé dirigirlas en su avance, reflejando el mal de la lentitud. Nuestros camaradas no deben suponer que las masas se nos adelantan y están ansiosas de avanzar, mientras que nuestros camaradas son incapaces de actuar como dirigentes de las masas y, reflejando las opiniones de ciertos elementos atrasados y considerándolas equivocadamente como si fueran de las masas, se convierten en cola de esos elementos.

Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas, t. III.

Resumir las ideas de las masas y llevarlas luego a las masas para que éstas perseveren en ellas y las traduzcan en acción, y, de esta manera, formular ideas correctas de dirección: tal es el método fundamental de dirección.

Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección (1° de junio de 1943), Obras Escogidas, t. III.

En todo el trabajo práctico de nuestro Partido, toda dirección justa es necesariamente de las masas, a las masas. Esto significa: recorrer las ideas (dispersas y no sistemáticas) de las masas y resumirlas (transformarlas en ideas sintetizadas y sistematizadas mediante el estudio) para luego llevarlas a las masas, propagarlas y explicarlas, de moda que las masas se apropien de ellas, perseveren en ellas y las traduzcan en acción; al mismo tiempo, comprobar en la acción la justeza de esas ideas; luego, volver a resumir las ideas de las masas y a llevarlas a las masas para que perseveren en ellas. Esto se repite infinitamente, y las ideas se tornan coda vez más justas, más vivas y más ricos de contenido. Tal es la teoría marxista del conocimiento.

Ibíd.

Debemos ir a las masas, aprender de ellas, sintetizar sus experiencias y deducir de éstas principios y métodos aún mejores y sistemáticos y, luego, explicarlos a las masas (hacer propaganda entre ellas) y llamarlas a ponerlos en práctica para resolver sus problemas y alcanzar la liberación y la felicidad.

Organicémonos (29 de noviembre de 1943), Obras Escogidas, t. III.

En nuestros organismos dirigentes de algunos lugares, hay quienes creen que basta con que los dirigentes conozcan la política del Partido y que no hay necesidad de darla a conocer a las masas. Esta es una de las rezones fundamentales por la cual parte de nuestra labor no ha podido realizarse bien.

Charla a Los redactores del "Diario de Shansí-Suiyuán" (2 de abril de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

En todo movimiento de masas, debemos hacer una investigación y un análisis básicos del número de los partidarios activos, de los opositores y de los que mantienen una posición intermedia, y no tomar decisiones sin fundamento ni de manera subjetiva.

Métodos de trabajo de los comités del Partido (13 de marzo de 1949), Obras Escogidas, t. IV.

En cualquier lugar, las masas están integradas, en general, por tres categorías de personas: las relativamente activas, las intermedias y las relativamente atrasadas. Por eso, los dirigentes deben saber unir al pequeño número de activistas en torno a la dirección y, apoyándose en ellos, elevar el entusiasmo de los elementos intermedios y ganarse a los atrasados.

Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección (1° de junio de 1943), Obras Escogidas, t. III.

Saber convertir la política del Partido en acción de las masas, saber conseguir que no sólo los cuadros dirigentes sino también las grandes masas co- nozcan y dominen cada movimiento y cada lucha que emprendamos: éste es un arte de dirección marxista-leninista. Es también lo que permite determinar si cometemos o no errores en nuestra labor.

Charla a Los redactores del "Diario de Shansí-Suiyuán" (2 de abril de 1948), Obras Escogidas, t. IV.

Por activo que se muestre el grupo dirigente, su actividad no pasará de ser el infructuoso esfuerzo de un puñado de personas, a menos que sea combinada con la actividad de las masas. Por otra parte, la actividad de las masas, sin un firma grupo dirigente que la organice en forma apropiada, no puede mantenerse mucho tiempo, ni desarrollarse en una dirección justa ni elevarse a un nivel más alto.

Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección (1° de junio de 1943), Obras Escogidas, t. III.

La producción de las masas, sus intereses, sus experiencias y su estado de ánimo: todo esto debe ser objeto de la constante atención de los cuadros dirigentes.

Inscripción para la exposición de producción auspiciada par los organismos subordinados directamente al Comité Central del Partido Comunista de China y a su Comisión Militar, Jiefang Ribao de Yenán (24 de noviembre de 1943).

Debemos prestar profunda atención a los problemas relativos a la vida de las masas, desde los problemas de la tierra y el trabajo hasta los del combustible, el arroz el aceite y la sol. (...) Todos estos problemas relativos a la vida de las masas deben figurar en nuestro orden del día. Es preciso discutirlos y adoptar decisiones sobre ellos, ponerlas en práctica y verificar sus resultados. Debemos ayudar a las masas a comprender que nos otros representamos sus intereses y vivimos la misma vida que ellas. Debemos ayudarlas a que, partiendo de estas cosas, lleguen a la comprensión de las tareas aún más elevadas que hemos planteado, las de la guerra revolucionaria, de manera que apoyen la revolución, la extiendan por todo el país y, respondiendo a nuestros llamamientos políticos, luchan hasta el fin por la victoria de la revolución.

Preocupémonos por el bienestar de las masas, prestemos atención a nuestros métodos de trabajo (27 de enero de 1934), Obras Escogidas, t. I.

11. THE MASS LINE

The people, and the people alone, are the motive force in the making of world history.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, p. 257.*

childish and ignorant, and without this understanding it is impossible to acquire even the most rudimentary knowledge.

"Preface and Postscript to Surveys" (March and April Selected Works, Vol. III, p. 12.* Rural 1941),

The masses have boundless creative power. They can organize themselves and concentrate on places and branches of work where they can give full play to their energy; they can concentrate on production in breadth and depth and create more and more undertakings for their own well-being.

Introductory note to "Surplus Labour Has Found a Way Out" (1955), The Socialist Upsurge in China's Countryside, Chinese ed., Vol. II.

The present upsurge of the peasant movement is a colossal event. In a very short time, in China's central, southern and northern provinces, several hundred million peasants will rise like a mighty storm, like a hurricane, a force so swift and violent that no power, however great, will be able to hold it back. They will smash all the trammels that bind them and rush forward along the road to liberation. They will sweep all the imperialists, warlords, corrupt officials, local tyrants and evil gentry into their graves. Every revolutionary party and every revolutionary comrade will be put to the test, to be accepted or rejected as they decide. There are three alternatives. To march at their head and lead them? To trail behind them, gesticulating and criticizing? Or to stand in their way and oppose them?

Every Chinese is free to choose, but events will force you to make the choice quickly.

"Report on an Investigation of the Peasant Movement in Hunan" (March 1927), Selected Works, Vol. I, pp. 23-24.*

The high tide of social transformation in the countryside, the high tide of co-operation, has already reached some places and will soon sweep over the whole country. It is a vast socialist revolutionary movement involving a rural population of more than 500 million, and it has extremely great and world-wide significance. We should give this movement active, enthusiastic and systematic leadership, and not drag it back by one means or another. Some errors are unavoidable in the process; this is understandable, and they will not be hard to correct. Shortcomings or mistakes found among the cadres and the peasants can be remedied or overcome provided we give them positive help.

"On the Question of Agricultural Co-operation" (July 31, 1955), 3rd ed., p. 1.*

The masses have a potentially inexhaustible enthusiasm for socialism. Those who can only follow the old routine in a revolutionary period are utterly incapable of seeing this enthusiasm. They are blind and all is dark ahead of them. At times they go so far as to confound right and wrong and turn things upside down. Haven't we come across enough persons of this type? Those who simply follow the old routine invariably underestimate the people's enthusiasm. Let something new appear and they always disapprove and rush to oppose it. Afterwards, they have to admit defeat and do a little self-criticism. But the next time something new appears, they go through the same process all over again. This is their pattern of behaviour in regard to anything and everything new. Such people are always passive, always fail to move forward at the critical moment, and always have to be given a shove in the back before they move a step.

《Introductory note to "This Township Went Co-operative in Two Years" (1955), The Socialist Upsurge in China's Countryside, Chinese ed., Vol. II.

For over twenty years our Party has carried on mass work every day, and for the past dozen years it has talked about the mass line every day. We have always maintained that the revolution must rely on the masses of the people, on everybody's taking a hand, and have opposed relying merely on a few persons issuing orders. The mass line, however, is still not being thoroughly carried out in the work of some comrades; they still rely solely on a handful of people working in solitude. One reason is that, whatever they do, they are always reluctant to explain it to the people they lead and that they do not understand why or how to give play to the initiative and creative energy of those they lead. Subjectively, they too want everyone to take a hand in the work, but they do not let other people know what is to be done or how to do it. That being the case, how can everyone be expected to get moving and how can anything be done well? To solve this problem the basic thing is, of course, to carry out ideological education on the mass line, but at the same time we must teach these comrades methods of work. many concrete

"A Talk to the Editorial Staff of the Shansi-Suiyuan Daily" (April 2, 1948), Selected Works, Vol. IV, pp. 241-42.*

Twenty-four years of experience tell us that the right task, policy and style of work invariably conform with the demands of the masses at a given time and place and invariably strengthen our ties with the masses, and the wrong task, policy and style of work invariably disagree with the demands of the masses at a given time and place and invariably alienate us from the masses. The reason why such evils as dogmatism, empiricism, commandism, tailism, sectarianism, bureaucracy and an arrogant attitude in work are definitely harmful and intolerable, and why anyone suffering from these maladies must overcome them, is that they alienate us from the masses.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, p. 315.

To link oneself with the masses, one must act in accordance with the needs and wishes of the masses. All work done for the masses must start from their needs and not from the desire of any individual, however well-intentioned. It often happens that objectively the masses need a certain change, but subjectively they are not yet conscious of the need, not yet willing or determined to make the change. In such cases, we should wait patiently. We should not make the change until, through our work, most of the masses have become conscious of the need and are willing and determined to carry it out. Otherwise we shall isolate ourselves from the masses. Unless they are conscious and willing, any kind of work that requires their participation will turn out to be a mere formality and will fail. … There are two principles here: one is the actual needs of the masses rather than what we fancy they need, and the other is the wishes of the masses, who must make up their own minds instead of our making up their minds for them.

"The United Front in Cultural Work" (October 30, 1944), Selected Works, Vol. III, pp. 236-37.*

Our congress should call upon the whole Party to be vigilant and to see that no comrade at any post is divorced from the masses. It should teach every comrade to love the people and listen attentively to the voice of the masses; to identify himself with the masses wherever he goes and, instead of standing above them, to immerse himself among them; and, according to their present level, to awaken them or raise their political consciousness and help them gradually to organize themselves voluntarily and to set going all essential struggles permitted by the internal and external circumstances of the given time and place.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, pp. 315-I6.

If we tried to go on the offensive when the masses are not yet awakened, that would be adventurism. If we insisted on leading the masses to do anything against their will, we would certainly fail. If we did not advance when the masses demand advance, that would be Right opportunism.

"A Talk to the Editorial Staff of the Shansi-Suiyuan Daily" (April 2, I948), Selected Works, Vol. IV, p. 243.

Commandism is wrong in any type of work, because in overstepping the level of political consciousness of the masses and violating the principle of voluntary mass action it reflects the disease of impetuosity. Our comrades must not assume that everything they themselves understand is understood by the masses. Whether the masses understand it and are ready to take action can be discovered only by going into their midst and making investigations. If we do so, we can avoid commandism. Tailism in any type of work is also wrong, because in falling below the level of political consciousness of the masses and violating the principle of leading the masses forward it reflects the disease of dilatoriness. Our comrades must not assume that the masses have no understanding of what they themselves do not yet understand. It often happens that the masses outstrip us and are eager to advance a step and that nevertheless our comrades fail to act as leaders of the masses and tail behind certain backward elements, reflecting their views and, moreover, mistaking them for those of the broad masses.

"On Coalition Government" (April 24, 1945), Selected Works, Vol. III, p. 316.*

Take the ideas of the masses and concentrate them, then go to the masses, persevere in the ideas and carry them through, so as to form correct ideas of leadership - such is the basic method of leadership.

"Some Questions Concerning Methods of Leadership" (June 1, 1943), Selected Works, Vol. III, p. 120.

In all the practical work of our Party, all correct leadership is necessarily "from the masses, to the masses". This means: take the ideas of the masses (scattered and unsystematic ideas) and concentrate them (through study turn them into concentrated and systematic ideas), then go to the masses and propagate and explain these ideas until the masses embrace them as their own, hold fast to them and translate them into action, and test the correctness of these ideas in such action. Then once again concentrate ideas from the masses and once again go to the masses so that the ideas are persevered in and carried through. And so on, over and over again in an endless spiral, with the ideas becoming more correct, more vital and richer each time. Such is the Marxist theory of knowledge.

Ibid., p. 119.

We should go to the masses and learn from them, synthesize their experience into better, articulated principles and methods, then do propaganda among the masses, and call upon them to put these principles and methods into practice so as to solve their problems and help them achieve liberation and happiness.。

"Get Organized!" (November 29, 1943), Selected Works, Vol. III, p. 158.

There are people in our leading organs in some places who think that it is enough for the leaders alone to know the Party's policies and that there is no need to let the masses know them. This is one of the basic reasons why some of our work cannot be done well.

"A Talk to the Editorial Staff of the Shansi-Suiyuan Daily" (April 2, 1948), Selected Works, Vol. IV, p. 241 .

In all mass movements we must make a basic investigation and analysis of the number of active supporters, opponents and neutrals and must not decide problems subjectively and without basis.

"Methods of Work of Committees" (March 13, Selected Works, Vol. IV, p. 380. Party 1949),

The masses in any given place are generally composed of three parts, the relatively active, the intermediate and the relatively backward. The leaders must therefore be skilled in uniting the small number of active elements around the leadership and must rely on them to raise the level of the intermediate elements and to win over the backward elements.

"Some Questions Concerning Methods of Leadership" (June 1, 1943), Selected Works, Vol. III, p. 118.

To be good at translating the Party's policy into action of the masses, to be good at getting not only the leading cadres but also the broad masses to understand and master every movement and every struggle we launch - this is an art of Marxist-Leninist leadership. It is also the dividing line that determines whether or not we make mistakes in our work.

"A Talk to the Editorial Staff of the Shansi-Suiyuan Daily" (April 2, 1948), Selected Works, Vol. IV, pp 242-43.

However active the leading group may be, its activity will amount to fruitless effort by a handful of people unless combined with the activity of the masses. On the other hand, if the masses alone are active without a strong leading group to organize their activity properly, such activity cannot be sustained for long, or carried forward in the right direction, or raised to a high level.

"Some Questions Concerning Methods of Leadership" (June 1, 1943), Selected Works, Vol. III, p. 118.

Production by the masses, the interests of the masses, the experiences and feelings of the masses - to these the leading cadres should pay constant attention.

Inscription for a production exhibition sponsored by organizations directly under the Central Committee of the Party and the General Headquarters of the Eighth Route Army, Liberation Daily of Yen'an, November 24, 1943.

We should pay close attention to the well-being of the masses, from the problems of land and labour to those of fuel, rice, cooking oil and salt.… All such problems concerning the well-being of the masses should be placed on our agenda. We should discuss them, adopt and carry out decisions and check up on the results. We should help the masses to realize that we represent their interests, that our lives are intimately bound up with theirs. We should help them to proceed from these things to an understanding of the higher tasks which we have put forward, the tasks of the revolutionary war, so that they will support the revolution and spread it throughout the country, respond to our political appeals and fight to the end for victory in the revolution.

"Be Concerned with the Well-Being of the Masses, Pay Attention to Methods of Work" (January 27, 1934), Selected Works, Vol. I, p. 149.*

 

十一、群众路线

人民、只有人民,才是创造世界历史 的动力。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),《毛泽东选集》第三卷第一零三 一页

群众是真正的英雄,而我们自己则往 往是幼稚可笑的,不了解这一点,就不能 得到起码的知识。

《“农村调查”的序言和跋》(一九四一 年三月、四月),《毛泽东选集》第三 卷第七九零页

人民群众有无限的创造力。他们可以 组织起来,向一切可以发挥自己力量的地 方和部门进军,向生产的深度和广度进

军,替自己创造日益增多的福利事业。

《多余劳动力找到了出路》一文的按语 (一九五五年),《中国农村的社会主 义高潮》中册第五七八页

目前农民运动的兴起是一个极大的 问题。很短的时间内,将有几万万农民从 中国中部、南部和北部各省起来,其势如 暴风骤雨,迅猛异常,无论什么大的力量 都将压抑不住。他们将冲决一切束缚他们 的罗网,朝着解放的路上迅跑。一切帝国 主义、军阀、贪官污吏、土豪劣绅,都将 被他们葬入坟墓。一切革命的党派、革命 的同志,都将在他们面前受他们的检验而 决定弃取。站在他们的前头领导他们呢? 还是站在他们的后头指手画脚地批评他 们呢?还是站在他们的对面反对他们 呢?每个中国人对于这三项都有选择的

自由, 不过时局将强迫你迅速地选择罢 了。

《湖南农民运动考察报告》(一九二七年 三月),《毛泽东选集》第一卷第一三 ——一四页

目前农村中合作化的社会改革的高 潮,有些地方已经到来,全国也即将到来。 这是五亿多农村人口的大规模的社会主 义的革命运动, 带有极其伟大的世界意 义。我们应当积极地热情地有计划地去领 导这个运动,而不是用各种办法去拉它向 后退。运动中免不了要出些偏差,这是可 以理解的,也是不难纠正的。干部中和农 民中存在的缺点或错误,只要我们积极地 去帮助他们,就会克服或纠正。

《关于农业合作化问题》(一九五五年七 月三十日),人民出版社 版第一—第二页

群众中蕴藏了一种极大的社会主义 的积极性。那些在革命时期还只会按照常 规走路的人们,对于这种积极性一概看不 见。他们是瞎子,在他们面前出现的只是 一片黑暗。 他们有时简直要闹到颠倒是 非、混淆黑白的程度。这种人难道我们遇 见得还少吗?这些只会循着常规走路的 人们,老是对于人民的积极性估计过低。 一种新事物出现,他们总是不赞成,首先 反对一气。随后就是认输,做一点自我批 评。第二种新事物出现,他们又按照这两 种态度循环一遍。以后各种新事物出现, 都按照这个格式处理。这种人老是被动, 在紧要的关头老是止步不前,老是需要别 人在他的背上击一猛掌,才肯向前跨进一 步。

《这个乡两年就合作化了》一文的按语 (一九五五年),《中国农村的社会主 义高潮》中册第五八七——五八八页

我党二十几年来,天天做群众工作, 近十几年来,天天讲群众路线。我们历来 主张革命要依靠人民群众,大家动手,反 对只依靠少数人发号施令。但是在有些同 志的工作中间,群众路线仍然不能贯彻, 他们还是只靠少数人冷冷清清地做工作。 其原因之一,就是他们做一件事情,总不 愿意向被领导的人讲清楚,不懂得发挥被 领导者的积极性和创造力。他们主观上也 要大家动手动脚去做,但是不让大家知道 要做的是怎么一回事,应当怎样做法,这 样,大家怎么能动起来,事情怎么能够办 好?要解决这个问题,根本上当然要从思 想上进行群众路线的教育,同时也要教给

同志们许多具体办法。

《对晋绥日报编辑人员的谈话》(一九四 八年四月二日),《毛泽东选集》第四 卷第一三一七——一三一八页

二十四年的经验告诉我们,凡属正确 的任务、政策和工作作风,都是和当时当 地的群众要求相适合,都是联系群众的; 凡属错误的任务、政策和工作作风,都是 和当时当地的群众要求不相适合,都是脱 离群众的。教条主义、经验主义、命令主 义、尾巴主义、宗派主义、官僚主义、骄 傲自大的工作态度等项弊病之所以一定 不好,一定要不得,如果什么人有了这类 弊病一定要改正, 就是因为它们脱离群 众。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),《毛泽东选集》第三卷第一零九 六页

要联系群众,就要按照群众的需要和

自愿。一切为群众的工作都要从群众的需 要出发,而不是从任何良好的个人愿望出 发。有许多时候,群众在客观上虽然有了 某种改革的需要,但在他们的主观上还没 有这种觉悟,群众还没有决心,还不愿实 行改革,我们就要耐心地等待;直到经过 我们的工作,群众的多数有了觉悟,有了 决心,自愿实行改革,才去实行这种改革, 否则就会脱离群众。凡是需要群众参加的 工作,如果没有群众的自觉和自愿,就会 流于徒有形式而失败。……这里是两条原 则:一条是群众的实际上的需要,而不是 我们脑子里头幻想出来的需要;一条是群 众的自愿,由群众自己下决心,而不是由 我们代替群众下决心。

《文化工作中的统一战线》(一九四四年 十月三十日),《毛泽东选集》第三卷 第一零一零——一零一一页

我们的代表大会应该号召全党提起 警觉,注意每一个工作环节上的每一个同 志,不要让他脱离群众。教育每一个同志 热爱人民群众,细心地倾听群众的呼声; 每到一地,就和那里的群众打成一片,不 是高踞于群众之上, 而是深入于群众之 中;根据群众的觉悟程度,去启发和提高 群众的觉悟,在群众出于内心自愿的原则 之下,帮助群众逐步地组织起来,逐步地 展开为当时当地内外环境所许可的一切 必要的斗争。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),《毛泽东选集》第三卷第一零九 六页

当着群众还不觉悟的时候, 我们要进 攻,那是冒险主义。群众不愿干的事,我 们硬要领导他们去干,其结果必然失败。 当着群众要求前进的时候,我们不前进,

那是右倾机会主义。

《对晋绥日报编辑人员的谈话》(一九四 八年四月二日),《毛泽东选集》第四 卷第一三一九页

在一切工作中,命令主义是错误的, 因为它超过群众的觉悟程度,违反了群众 的自愿原则,害了急性病。我们的同志不 要以为自己了解了的东西,广大群众也和 自己一样都了解了。群众是否已经了解并 且是否愿意行动起来,要到群众中去考察 才会知道。如果我们这样做,就可以避免 命令主义。在一切工作中,尾巴主义也是 错误的,因为它落后于群众的觉悟程度, 违反了领导群众前进一步的原则,害了慢 性病。我们的同志不要以为自己还不了解 的东西,群众也一概不了解。许多时候, 广大群众跑到我们的前头去了,迫切地需

要前进一步了,我们的同志不能做广大群 众的领导者,却反映了一部分落后分子的 意见,并且将这种落后分子的意见误认为 广大群众的意见,做了落后分子的尾巴。

《论联合政府》(一九四五年四月二十四 日),《毛泽东选集》第三卷第一零九 六——一零九七页

从群众中集中起来又到群众中坚持 下去,以形成正确的领导意见,这是基本 的领导方法。

《关于领导方法的若干问题》(一九四三 年六月一日),《毛泽东选集》第三卷 第九零二页

在我党的一切实际工作中,凡属正确 的领导,必须是从群众中来,到群众中去。 这就是说,将群众的意见(分散的无系统 的意见)集中起来(经过研究,化为集中

的系统的意见),又到群众中去作宣传解 释,化为群众的意见,使群众坚持下去, 见之于行动,并在群众行动中考验这些意 见是否正确。然后再从群众中集中起来, 再到群众中坚持下去。如此无限循环,一 次比一次的更正确、更生动、更丰富。这 就是马克思主义的认识论。

《关于领导方法的若干问题》(一九四三 年六月一日),《毛泽东选集》第三卷 第九零一页

我们应该走到群众中间去,向群众学 习,把他们的经验综合起来,成为更好的 有条理的道理和办法, 然后再告诉群众 (宣传),并号召群众实行起来,解决群 众的问题,使群众得到解放和幸福。

《组织起来》(一九四三年十一月二十九 日),《毛泽东选集》第三卷第九三六 页

在我们一些地方的领导机关中,有的 人认为,党的政策只要领导人知道就行, 不需要让群众知道。这是我们的有些工作 不能做好的基本原因之一。

《对晋绥日报编辑人员的谈话》(一九四 八年四月二日),《毛泽东选集》第四 卷第一三一七页

在任何群众运动中,群众积极拥护的 有多少,反对的有多少,处于中间状态的 有多少,这些都必须有个基本的调查,基 本的分析,不可无根据地、主观地决定问 题。

《党委会的工作方法》(一九四九年三月 十三日),《毛泽东选集》第四卷第一 四四四页

任何有群众的地方,大致都有比较积 极的、中间状态的和比较落后的三部分 人。故领导者必须善于团结少数积极分子

作为领导的骨干,并凭借这批骨干去 提高中间分子,争取落后分子。

《关于领导方法的若干问题》(一九四三 年六月一日),《毛泽东选集》第三卷 第九零零页

善于把党的政策变为群众的行动,善 于使我们的每一个运动,每一个斗争,不 但领导干部懂得,而且广大的群众都能懂 得,都能掌握,这是一项马克思列宁主义 的领导艺术。我们的工作犯不犯错误,其 界限也在这里。

《对晋绥日报编辑人员的谈话》(一九四 八年四月二日),《毛泽东选集》第四 卷第一三一八——一三一九页

只有领导骨干的积极性,而无广大群 众的积极性相结合,便将成为少数人的空 忙。但如果只有广大群众的积极性,而无

有力的领导骨干去恰当地组织群众的积 极性,则群众积极性既不可能持久,也不 可能走向正确的方向和提到高级的程度。

《关于领导方法的若干问题》(一九四三 年六月一日),《毛泽东选集》第三卷 第九零零零页

群众生产,群众利益,群众经验,群 众情绪,这些都是领导干部们应时刻注意 的。

为中直军直生产展览会题词,一九四三 年十一月二十四日延安《解放日报》

我们应该深刻地注意群众生活的问 题, 从土地、劳动问题, 到柴米油盐问 题。……一切这些群众生活上的问题,都

应该把它提到自己的议事日程上。应该讨 论,应该决定,应该实行,应该检查。要 使广大群众认识我们是代表他们的利益 的,是和他们呼吸相通的。要使他们从这 些事情出发,了解我们提出来的更高的任 务,革命战争的任务、拥护革命,把革命 推到全国去,接受我们的政治号召,为革 命的胜利斗争到底。

《关心群众生活,注意工作方法》(一九

三四年一月二十七日),《毛泽东选集》 第一卷第一三三页

XI. DIE MASSENLINIE

Das Volk und nur das Volk ist die Triebkraft, die die Weltgeschichte macht.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1945), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Die wahren Helden sind die Massen, wir selbst aber sind oft naiv bis zur Lächerlichkeit; wer das nicht begriffen hat, wird nicht einmal die minimalen Kenntnisse erwerben können.

"Vorwort und Nachwort zur ,Untersuchung der Verhältnisse im Dorf` " (März und April 1941), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IlI

Den Volksmassen wohnt eine unbegrenzte Schöpferkraft inne. Sie können sich organisieren und können an jedem Ort und in jeder Sparte, wo es ihnen möglich ist, ihre Kräfte zu entfalten, einen Vormarsch erzielen; sie können die Produktion in die Tiefe und in die Breite vorantreiben und immer mehr Wohlfahrtswerke für sich selbst schaffen.

Vorbemerkung zum Artikel "Ein Ausweg für die überschüssige Arbeitskraft gefunden" (1955), in: Der sozialistische Aufschwung im chinesischen Dorf, Bd. II

Der gegenwärtige Aufschwung der Bauernbewegung ist ein gewaltiges Ereignis. Es dauert nur noch eine sehr kurze Zeit, und in allen Provinzen Mittel-, Süd- und Nordchinas werden sich Hunderte Millionen von Bauern erheben; sie werden ungestüm und unbändig wie ein Orkan sein, und keine noch so große Macht wird sie aufhalten können. Sie werden alle ihnen angelegten Fesseln sprengen und auf dem Weg zur Befreiung vorwärtsstürmen. Sie werden, allen Imperialisten, Militärmachthabern, korrupten Beamten, allen örtlichen Machthabern und üblen "Vornehmen" das Grab schaufeln. Sie werden alle revolutionären Parteien, alle revolutionären Genossen überprüfen, um sie entweder zu akzeptieren oder abzulehnen. Soll man sich an ihre Spitze stellen, um sie zu führen? Soll man hinter ihnen hertrotten, um sie wild gestikulierend zu kritisieren? Oder soll man ihnen in den Weg treten, um gegen sie zu kämpfen? Es steht jedem Chinesen frei, einen dieser drei Wege zu wählen, aber der Lauf der Ereignisse wird dich zwingen, rasch deine Wahl zu treffen.

"Untersuchungsbericht über die Bauernbewegung in Hunan" (März 1927), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I

Der gegenwärtige Aufschwung bei den sozialen Umgestaltungen auf dem Lande - d. h. beim genossenschaftlichen Zusammenschluß - hat bereits einige Gebiete des Landes ergriffen; bald wird sich dieser Aufschwung über das ganze Land ausbreiten. Es ist dies eine sozialistische revolutionäre Bewegung von riesigen Ausmaßen, welche die mehr als 600 Millionen Menschen zählende Landbevölkerung umfaßt, eine Bewegung von größter Weltbedeutung. Wir müssen diese Bewegung tatkräftig, enthusiastisch und planmäßig führen und dürfen sie nicht auf diese oder jene Weise zurückzerren. In einer solchen Bewegung sind einige Abweichungen nicht zu vermeiden; das ist begreiflich, und es wird auch nicht schwerfallen, sie zu berichtigen. Die Mängel oder Fehler, die bei den Funktionären und bei den Bauern zu verzeichnen sind, können überwunden bzw. berichtigt werden, wenn wir ihnen nur dabei tatkräftig helfen.

Zur Frage des genossenschaftlichen Zusammenschlusses in der Landwirtschaft (31. Juli 1955)

In den Massen steckt ein gewaltiger Drang zum Sozialismus. Jene Leute, die sich in revolutionären Zeiten nur im gewohnten Trott bewegen können, nehmen diesen Drang gar nicht wahr. Sie sind blind, vor ihren Augen ist nichts als Finsternis. Manchmal versteigen sie sich sogar dazu, die Wahrheit auf den Kopf zu stellen und aus weiß schwarz zu machen. Sind wir denn nicht genug Leuten von dieser Sorte begegnet? Jene, die nur ausgetretenen Pfaden folgen können, unterschätzen stets den Enthusiasmus des Volkes. Tritt etwas Neues ein, wollen sie dem nie zustimmen, sind sie zuerst einmal, ohne nachzudenken, dagegen. Dann geben sie sich geschlagen und üben ein wenig Selbstkritik. Kommt es dann wieder zu etwas Neuem, wiederholt sich dasselbe Spiel. Und schließlich wird dieses ihr Verhalten zu einer regelmäßigen Schablone, wann immer sie es mit etwas Neuem zu tun bekommen. Solche Leute sind immer passiv, an einem entscheidenden Wendepunkt bleiben sie immer stehen und können nicht weiter, stets muß ihnen ein tüchtiger Klaps auf den Rücken gegeben werden, ehe sie einen Schritt vorwärts tun.

Vorbemerkung zum Artikel "Diese Landgemeinde wurde in zwei Jahren vergenossenschaftlicht" (1955), in: Der sozialistische Aufschwung im chinesischen Dorf, Bd.II

Seit mehr als zwei Jahrzehnten leistet unsere Partei täglich Massenarbeit, und seit einem guten Dutzend Jahren spricht sie täglich von der Massenlinie. Wir vertreten von jeher den Standpunkt, daß sich die Revolution auf die Volksmassen stützen muß, daß jedermann dabei Hand anlegen soll, und wir treten stets dagegen auf, daß man sich lediglich auf einige wenige Leute stützt, die herumkommandieren. Jedoch in der Tätigkeit mancher Genossen hat sich die Massenlinie noch immer nicht durchsetzen können; diese Genossen verlassen sich immer noch auf eine kleine Anzahl von Personen und verrichten die Arbeit in stiller Abgeschiedenheit. Einer der Gründe dafür liegt darin, daß sie, was immer sie auch unternehmen, nie gewillt sind, den von ihnen geführten Menschen die Dinge klar auseinanderzusetzen, es nicht verstehen, die Initiative und Schöpferkraft der unter ihrer Führung Tätigen zur Entfaltung zu bringen. Subjektiv haben auch sie den Wunsch, daß jedermann zur Stelle ist und mit Hand anlegt, doch lassen sie die anderen nicht wissen, was zu tun ist und wie es getan werden soll. Wie soll man dann erwarten, daß die Leute in Bewegung kommen, und wie kann dann die Arbeit erfolgreich geleistet werden? Das Grundlegende bei der Lösung dieser Frage besteht natürlich darin, daß man die ideologische Erziehung zur Massenlinie durchführt. Zugleich muß man aber auch die Genossen in den zahlreichen konkreten Arbeitsmethoden unterweisen.

"Ansprache an die Redaktionsmitglieder der Zeitung Djin-Sui Ribao" (2. April 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Die vierundzwangzigjährigen Erfahrungen zeigen uns, daß alles, was sich in der Aufgabenstellung, den politischen Richtlinien und dem Arbeitsstil als richtig erwiesen hat, immer den Forderungen der Massen zum gegebenen Zeitpunkt und am jeweiligen Ort entsprach und uns mit den Massen verband; umgekehrt lief alles Falsche in der Aufgabenstellung, den politischen Richtlinien und dem Arbeitsstil stets den Forderungen der Massen zum gegebenen Zeitpunkt und am jeweiligen Ort zuwider und löste uns von den Massen los. Der Grund, warum üble Erscheinungen wie Dogmatismus, Empirismus, Kommandoregime, Nachtrabpolitik, Sektierertum, Bürokratismus, Überheblichkeit in der Arbeit unbedingt schädlich und unzulässig sind und warum die Menschen die Übel, an denen sie kranken, unbedingt überwinden müssen, liegt darin, daß diese Übel uns von den Massen loslösen.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1945), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Wenn man sich mit den Massen verbinden will, muß man den Bedürfnissen und Wünschen der Massen entsprechend handeln. Bei jeder Arbeit, die für die Massen geleistet wird, muß man von den Bedürfnissen der Massen ausgehen und nicht von irgendwelchen persönlichen Wünschen, und seien diese noch so wohlmeinend. Es kommt sehr oft vor, daß die Massen zwar objektiv bestimmter Reformen bedürfen, subjektiv aber sich dessen noch nicht bewußt sind, sich noch nicht entschlossen haben oder noch nicht den Wunsch hegen, die Reformen vorzunehmen; dann müssen wir geduldig abwarten. Erst dann, wenn durch unsere Arbeit den Massen in ihrer Mehrheit das betreffende Bedürfnis zum Bewußtsein gekommen ist, wenn sie ihren Entschluß gefaßt haben und selbst den Wunsch hegen, die Reform durchzuführen, können wir an diese Arbeit schreiten; sonst könnten wir uns von den Massen loslösen. Jede Tätigkeit, bei der die Teilnahme der Massen erforderlich ist, wird zu einer bloßen Formsache werden und Schiffbruch erleiden, wenn das Bewußtsein und der Wille der Massen fehlen. Hier gibt es zwei Prinzipien. Das eine lautet: Man muß von den realen Bedürfnissen der Massen ausgehen, nicht aber von solchen, die wir uns einbilden. Das andere besagt: Die Massen müssen es selbst wünschen, der Entschluß muß von den Massen selbst gefaßt werden, nicht aber von uns an ihrer Statt.

"Die Einheitsfront in der Kulturarbeit" (30. Oktober 1944), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Unser Parteitag muß die ganze Partei aufrufen, die Wachsamkeit zu erhöhen und darauf zu achten, daß sich kein Genosse, auf welchem Abschnitt der Arbeit er auch tätig sei, von den Massen loslöst. Man muß jeden Genossen lehren, die Volksmassen zu lieben, ihrer Stimme aufmerksam zu lauschen; jeder Genosse soll, wohin auch immer er geht, mit den Volksmassen an dem betreffenden Ort verschmelzen, sich nicht über sie stellen, sondern in ihnen untertauchen; ausgehend vom gegebenen Bewußtseinsgrad der Massen, soll er sie aufklären und ihr Bewußtsein heben, ihnen helfen, sich nach dem Prinzip der tiefempfundenen Freiwilligkeit schrittweise zu organisieren und nach und nach alle notwendigen Kämpfe zu entfalten, welche die inneren und äußeren Umstände zur gegebenen Zeit und am gegebenen Ort erlauben.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1945), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Wenn das Bewußtsein der Massen noch nicht geweckt ist und wir dennoch einen Angriff unternehmen, dann ist das Abenteuertum. Wenn wir die Massen stur zu etwas veranlassen, das sie selbst nicht zu tun wünschen, so wird das Ergebnis unweigerlich eine Niederlage sein. Wenn die Massen vorwärtsmarschieren wollen, wir aber nicht weitergehen, dann ist das Rechtsopportunismus.

"Ansprache an die Redaktionsmitglieder der Zeitung Djin-Sui Ribao" (2. April 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Bei jeder Arbeit ist ein Kommandoregime falsch, denn es bedeutet, daß man sich über den Bewußtseinsgrad der Massen hinwegsetzt, dem Prinzip der Freiwilligkeit der Massen zuwiderhandelt, an Fiebrigkeit leidet. Unsere Genossen dürfen nicht annehmen, daß alles, was ihnen verständlich ist, auch von den breiten Massen verstanden werde. Ob die Massen etwas verstanden haben und bereit sind, in Aktion zu treten, kann man nur erfahren, wenn man sich mitten unter die Massen begibt und Nachforschungen anstellt. Wenn wir so verfahren, dann werden wir ein Kommandoregime verhüten können. Bei jeder Arbeit ist auch eine Nachtrabpolitik falsch, denn sie bedeutet, daß man hinter der Bewußtseinsreife der Massen zurückbleibt, dem Prinzip, die Massen vorwärtszuführen, zuwiderhandelt, an Lethargie leidet. Unsere Genossen dürfen nicht annehmen, daß etwas, was sie selbst nicht verstehen, durchweg auch den Massen unverständlich sei. Es kommt oft vor, daß die breiten Volksmassen uns vorauslaufen, daß sie dringend einen Schritt vorwärts benötigen, daß unsere Genossen aber nicht imstande sind, sich an ihre Spitze zu stellen, statt dessen die Ansichten von rückständigen Elementen widerspiegeln, ja mehr noch, die Ansichten dieser Elemente fälschlicherweise für die Ansichten der breiten Massen halten und hinter den rückständigen Elementen einhertrotten.

"Über die Koalitionsregierung" (24. April 1945), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Die Meinungen der Massen sammeln und konzentrieren, sie wieder in die Massen tragen, damit sie konsequent verwirklicht werden, wodurch sich die richtigen Ansichten der Führung herausbilden - das ist die grundlegende Führungsmethode.

"Einige Fragen der Führungsmethoden" (6. Juni 1947), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

In der gesamten praktischen Arbeit unserer Partei muß eine richtige Führung stets "aus den Massen schöpfen und in die Massen hineintragen", das heißt: die Meinungen der Massen (vereinzelte und nicht systematische Meinungen) sind zu sammeln und zu konzentrieren (sie werden studiert und in konzentrierte und systematisierte Form gebracht) und dann wieder in die Massen hineinzutragen, zu propagieren und zu erläutern, bis die Massen sie sich zu eigen gemacht haben, sich für sie einsetzen und sie verwirklichen; dabei wird die Richtigkeit dieser Meinungen in den Aktionen der Massen überprüft. Dann gilt es, die Meinungen der Massen erneut zusammenzufassen und sie erneut in die Massen hineinzutragen, damit diese sie beharrlich verwirklichen. Und so geht es unendlich spiralförmig weiter, wobei diese Meinungen mit jedem Mal richtiger, lebendiger und reicher werden. Das ist die marxistische Erkenntnistheorie.

Ebenda

Wir müssen in die Massen gehen, von den Massen lernen, ihre Erfahrungen zu besseren, systematisierten Erkenntnissen und Methoden verallgemeinern, diese sodann wieder den Massen übermitteln (sie propagieren), die Massen aufrufen, diesen Erkenntnissen und Methoden gemäß zu handeln, und die Probleme der Massen lösen, damit die Massen Befreiung und Glück erlangen.

"Organisieren I" (29. November 1943), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

In manchen unserer örtlichen Leitungen gibt es Leute, die der Meinung sind, es genüge, daß die führenden Funktionäre allein die Politik der Partei kennen, die Massen brauchten sie nicht zu kennen. Das ist einer der wesentlichen Gründe dafür, daß wir manchmal unsere Arbeit nicht gut verrichten können.

"Ansprache an die Redaktionsmitglieder der Zeitung Djin-Sui Ribao" (2. April 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Bei jeder Massenbewegung muß man grundlegend untersuchen und analysieren, wieviel Menschen sie aktiv unterstützen, wieviel dagegen sind und wieviel eine neutrale Haltung einnehmen, und man darf nicht ohne Unterlagen, subjektiv Fragen entscheiden.

"Arbeitsmethoden der Parteikomitees" (13. März 1949), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Überall teilen sich die Massen in der Regel in drei Gruppen: die relativ Aktiven, die eine Mittelstellung Einnehmenden und die relativ Rückständigen. Deshalb müssen die leitenden Genossen es verstehen, die kleine Anzahl Aktivisten um die Führung zusammenzuschließen und, auf sie gestützt, die Aktivität der mittleren Gruppe zu heben und die rückständigen Menschen zu gewinnen.

"Einige Fragen der Führungsmethoden" (1. Juni 1943), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Es gut verstehen, die Politik der Partei in die Aktion der Massen umzusetzen und zu bewirken, daß jede unserer Bewegungen und jeder unserer Kämpfe nicht nur von den leitenden Funktionären, sondern auch von den breiten Massen begriffen und gemeistert wird - das ist die marxistisch-leninistische Führungskunst. Und hier liegt auch die Wasserscheide, wo es sich zeigt, ob wir in unserer Arbeit Fehler machen oder nicht.

"Ansprache an die Redaktionsmitglieder der Zeitung Djin-Sui Ribao" (2. April 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. IV

Gibt es nur eine Aktivität der führenden Gruppe, die nicht mit der Aktivität der breiten Massen verbunden ist, dann wird es bei fruchtlosen Bemühungen einer Handvoll Menschen bleiben. Aber die Aktivität der breiten Massen kann sich weder lange halten noch in der richtigen Richtung entwickeln, noch ein höheres Niveau erreichen, wenn eine starke führende Gruppe fehlt, die diese Aktivität auf geeignete Weise organisiert.

"Einige Fragen der Führungsmethoden" (1. Juni 1948), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. III

Die Produktionstätigkeit der Massen, die Interessen der Massen, die Erfahrungen der Massen, die Stimmungen der Massen - all dem müssen die führenden Kader stets ihre Aufmerksamkeit schenken.

Inschrift für eine Produktionsausstellung, die von direkt dem Zentralkomitee der Partei und seinem Militärausschuß unterstehenden Organisationen veranstaltet wurde. Veröffentlicht am 24. November 1948 in der Yenaner Tageszeitung Jiefang Ribao

Wir müssen den Fragen des Alltagslebens der Volksmassen eindringlich unsere Aufmerksamkeit widmen, angefangen von den Fragen des Grund und Bodens und Fragen der Arbeit bis zu solchen Fragen wie Brennmaterial, Reis, Speiseöl und Salz. Alle diese Fragen des täglichen Lebens der Volksmassen müssen auf unsere Tagesordnung gesetzt werden. Man muß sie erörtern, Beschlüsse dazu fassen, diese Beschlüsse in die Tat umsetzen und ihre Durchführung kontrollieren. Wir müssen den Volksmassen klarmachen, daß wir ihre Interessen vertreten, daß wir die gleiche Luft atmen wie sie. Wir müssen ihnen helfen, daß sie in Anbetracht dessen die von uns gestellten noch größeren Aufgaben, die Aufgaben des revolutionären Krieges, verstehen, damit sie die Revolution unterstützen und sie über das ganze Land ausbreiten, damit sie unseren politischen Aufrufen Folge leisten und für den Sieg der Revolution bis zum Ende kämpfen.

"Kümmern wir uns um das Wohl der Massen, achten wir auf die Arbeitsmethoden!" (27. Januar 1934), Ausgewählte Werke Mao Tse-tungs, Bd. I


XI. LA LIGNE DE MASSE

Le peuple, le peuple seul, est la force motrice, le créateur de l'histoire universelle.

«Du gouvernement de coalitions» (24 avril 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Les masses sont les véritables héros, alors que nous-mêmes, nous sommes souvent d'une naïveté ridicule. Faute de comprendre cela, il nous sera impossible d acquérir les connaissances même les plus élémentaires.

«Préface et postface aux Enquêtes à la campagne» (Mars et avril 1941), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Les masses populaires sont douées d'une puissance créatrice illimitée.

Elles sont capables de s'organiser et de diriger leurs efforts vers tous les domaines et toutes les branches dans lesquels elles peuvent déployer leur énergie; elles peuvent s'attaquer à la tâche de la production, en largeur comme en profondeur, et créer un nombre croissant d'oeuvres pour leur bien-être. Note sur l'article: «Une solution au problème de la main-d'œuvre excédentaire» (1955)» L'Essor du socialisme dans les campagnes chinoises.

L'essor actuel du mouvement paysan est un événement d'une extrême importance.

Dans peu de temps, on verra dans les provinces du centre, du sud et du nord de la Chine des centaines de millions de paysans se dresser, impétueux, invincibles, tel l'ouragan, et aucune force ne pourra les retenir.

Ils briseront toutes leurs chaînes et s'élanceront sur la voie de la libération.

Ils creuseront le tombeau de tous les impérialistes, seigneurs de guerre, fonctionnaires corrompus et concussionnaires, despotes locaux et mauvais hobereaux.

Ils mettront à l'épreuve tous les partis révolutionnaires, tous les camarades révolutionnaires, qui auront à prendre parti. Nous mettre à la tête des paysans et les diriger?

Rester derrière eux en nous contentant de les cri tiquer avec force gestes autoritaires? Ou nous dresser devant eux pour les combattre?

Tout Chinois est libre de choisir une de ces trois voies, mais les événements obligent chacun à faire rapidement ce choix.

«Rapport sur l'enquête menée dans le Hounan à propos du mouvement paysan» (Mars 1927), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I.

A l'heure actuelle, l'essor de la coopération agricole, de la transformation sociale à la campagne, a déjà commencé en certains endroits, et il va bientôt gagner tout le pays. C'est un mouvement révolutionnaire socialiste d'une grande ampleur qui touche une population rurale de plus de 500 millions d'habitants; sa portée mondiale est donc considérable.

Nous devons le diriger activement, avec enthousiasme et méthode, et non le ramener en arrière de quelque façon que ce soit.

Dans un tel mouvement, certaines erreurs sont inévitables, cela se comprend; elles ne sont d'ailleurs pas difficiles à redresser.

Les cadres et les paysans parviendront à surmonter leurs insuffisances ou à corriger leurs erreurs si nous leur apportons une aide active.

«Sur le problème de la coopération agricole» (31 juillet 1955).

Les masses ont un immense pouvoir d'enthousiasme pour le socialisme. Ceux qui, même en période révolutionnaire, ne savent que suivre la vieille routine sont absolument incapables de discerner cet enthousiasme.

Ce sont des aveugles; tout leur paraît sombre.

Ils vont même jusqu'à faire passer le vrai pour le faux, le blanc pour le noir.

Combien de ces gens-là n'en avons-nous pas vus?

De tels individus, qui] ne savent que suivre les chemins battus, sous-estiment toujours l'enthousiasme du peuple.

Quand un phénomène nouveau apparaît, ils le désapprouvent, d'emblée ils s'y opposent.

Puis, ils reconnaissent leur tort et font quelque autocritique. Mais, en présence d'un autre phénomène nouveau, ils se comportent encore et toujours de la même manière.

C'est de cette façon qu'ils réagissent devant tout phénomène nouveau.

Ces gens-là sont toujours passifs.

Dans les moments décisifs, ils n'avancent jamais et ont toujours besoin d'une bourrade dans le dos pour progresser d'un pas.

Note sur l'article : «Ce canton a réalisé la coopération agricole en deux ans» (1955), L'Essor du socialisme dans les campagnes chinoises.

Depuis plus de vingt ans, notre Parti poursuit chaque jour un travail de masse et, depuis une dizaine d'années, il parle chaque jour de la ligne de masse.

Nous avons toujours soutenu que la révolution doit s'appuyer sur les masses populaires et compter sur la participation de chacun, et nous nous sommes toujours opposés à ce qu'on s'en remette exclusivement à quelques personnes qui donnent des ordres.

Cependant, certains camarades n'appliquent pas encore à fond la ligne de masse dans leur travail; ils comptent toujours sur un petit nombre de personnes seulement et travaillent dans un froid isolement.

Une des raisons en est que, quoi qu'ils fassent, ils répugnent à l'expliquer clairement à ceux qu'ils dirigent, et qu'ils ne savent comment développer l'initiative et la force créatrice de ces derniers.

Subjectivement, ils veulent bien que chacun prenne part au travail, mais ils ne font pas connaître aux autres ni ce qui est à faire ni comment le faire. De cette façon, comment voulez-vous que chacun se mette à la tâche et que le travail soit bien fait?

Pour résoudre ce problème, le moyen essentiel est évidemment de donner une éducation idéologique sur la ligne de masse, mais en même temps, il faut enseigner à ces camarades beaucoup de méthodes concrètes de travail.

«Causerie pour les rédacteurs du Quotidien du Cbansi-Soueiyuan» (2 avril 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Vingt-quatre années d'expérience nous montrent qu'une tâche, qu'une politique, qu'un style de travail justes sont toujours en accord avec les exigences des masses à un moment et en un lieu donnés et nous lient à elles; mais qu'une tâche, qu'une politique, qu'un style de travail erronés ne correspondent jamais aux exigences des masses à un moment et en un lieu donnés et nous coupent de celles-ci.

Si des maux tels que le dogmatisme, l'empirisme, l'autoritarisme, le suivisme, le sectarisme, la bureaucratie, la présomption dans le travail sont absolument nuisibles et inadmissibles, si ceux qui en sont atteints se doivent de les vaincre, c'est parce que ces maux nous coupent des masses.

«Du gouvernement de coalition» (24 avril 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III. Pour établir une liaison avec les masses, nous devons nous conformer à leurs besoins, à leurs désirs.

Dans tout travail pour les masses, nous devons partir de leurs besoins, et non de nos propres désirs, si louables soient-ils.

Il arrive souvent que les masses aient objectivement besoin de telles ou telles transformations, mais que subjectivement elles ne soient pas conscientes de ce besoin, qu'elles n'aient ni la volonté ni le désir de les réaliser.

Dans ce cas, nous devons attendre avec patience; c'est seulement lorsque, à la suite de notre travail, les masses seront, dans leur majorité, conscientes de la nécessité de ces transformations, lorsqu'elles auront la volonté et le désir de les faire aboutir qu'on pourra les réaliser.

Sinon, on risque de se couper des masses.

Tout travail exigeant la participation des masses deviendra quelque chose de tout à fait formel et aboutira finalement à l'échec si les masses n'ont pas pris conscience de la nécessité de ce travail, n'ont pas manifesté le désir d'y participer volontairement. . .

Deux principes doivent nous guider: premièrement, les besoins réels des masses et non les besoins nés de notre imagination; deuxièmement, le désir librement exprimé par les masses, les résolutions qu'elles ont prises elles-mêmes et non celles que nous prenons à leur place.

«Le Front uni dans le travail culturel» (30 octobre 1944), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Notre congrès doit appeler tout le Parti à redoubler de vigilance, à veiller à ce qu'aucun camarade, quel que soit le domaine de son activité, ne se coupe des masses.

Il faut apprendre à chaque camarade à aimer les masses populaires et à prêter une oreille attentive à leur voix; à s'intégrer aux masses où qu'il aille, à se confondre avec elles et non à se placer au-dessus d'elles; à les éveiller ou à élever leur conscience politique en tenant compte de leur niveau; et conformément au principe du libre consentement, à les aider à s'organiser progressivement et à développer graduellement toutes les luttes nécessaires que permettent les conditions internes et externes du lieu et du moment donnés.

«Du gouvernement de coalition» (24 avril 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Si nous tenions à passer à l'offensive alors que les masses n'ont pas encore pris conscience, ce serait de l'aventurisme.

Si nous voulions à toute force amener les masses à faire quelque chose contre leur gré, nous échouerions à coup sûr.

Si nous n’avancions pas, alors que les masses demandent à avancer, ce serait de l'opportunisme de droite.

«Causerie pour les rédacteurs du Quotidien du Cbansi-Soueiyuan» (2 avril 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Dans tout travail, l'autoritarisme est une erreur, car il dépasse le niveau de conscience des masses et viole le principe de libre adhésion; il est une manifestation de ce mal qu'on appelle précipitation.

Nos camarades ne doivent pas croire que tout ce qu'ils comprennent soit également compris des larges masses.

Seule une enquête effectuée parmi les masses permet de s'assurer si elles ont saisi telle ou telle idée, si elles sont prêtes à passer à l'action.

C'est en agissant de cette manière que nous éviterons l'autoritarisme.

Dans tout travail, le suivisme est également une erreur, car il demeure au-dessous du niveau de conscience des masses et viole le principe qui consiste à guider les masses dans leur marche en avant; il est une manifestation de cet autre mal qu'on appelle lenteur.

Nos camarades ne doivent pas croire que les masses ne comprennent rien de ce qu'euxmêmes n'ont pas encore compris.

Il arrive souvent qu'elles nous devancent et éprouvent le besoin impérieux de faire un pas en avant, alors que nos camarades, incapables de les diriger, se mettent à la remorque de certains éléments arriérés, dont ils reflètent les vues en les prenant à tort pour celles des larges masses.

«Du gouvernement de coalition» (24 avril 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Recueillir les idées des masses et les concentrer, puis les retransmettre aux masses, afin qu'elles les appliquent fermement, et parvenir ainsi à élaborer de justes idées pour le travail de direction: telle est la méthode fondamentale de direction.

«A propos des méthodes de direction» (1er juin 1945), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Dans toute activité pratique de notre Parti, une direction juste doit se fonder sur le principe suivant: partir des masses pour retourner aux masses.

Cela signifie qu'il faut recueillir les idées des masses (qui sont dispersées, non systématiques), les concentrer (en idées généralisées et systématisées, après étude), puis aller de nouveau dans les masses pour les diffuser et les expliquer, faire en sorte que les masses les assimilent, y adhèrent fermement et les traduisent en action, et vérifier dans l'action même des masses la justesse de ces idées.

Puis, il faut encore une fois concentrer les idées des masses et les leur retransmettre pour qu'elles soient mises résolument en pratique.

Et le même processus se poursuivra indéfiniment, ces idées devenant toujours plus justes, plus vivantes et plus riches.

Voilà la théorie marxiste de la connaissance.

«A propos des méthodes de direction» (1er juin 1943), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Nous devons aller dans les masses, nous mettre à leur école, généraliser leur expérience, en dégager des principes et des méthodes meilleurs, plus systématiques, puis les communiquer aux masses (par la propagande), appeler les masses à les suivre pour résoudre leurs problèmes, de sorte qu'elles se libèrent et conquièrent le bonheur. «Organisez-vous !» (29 novembre 1943), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Dans certains endroits, des membres de nos organes dirigeants pensent qu'il suffit que les dirigeants seuls connaissent la politique du Parti et qu'il n'est pas nécessaire de la faire connaître aux masses.

C'est une des raisons fondamentales pour lesquelles une partie de notre travail n'a pu être bien faite.

«Causerie pour les rédacteurs du Quotidien du Chansï-Soueiyuan» (2 avril 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Dans tout mouvement de masse, nous devons faire une enquête et une analyse fondamentales pour connaître le nombre des partisans actifs, des opposants et de ceux qui gardent une position intermédiaire; nos décisions ne doivent pas être prises sans fondement et de façon subjective.

«Méthodes de travail des comités du Parti» (13 mars 1949), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Les masses, en tout lieu, comprennent grosso modo trois sortes d'éléments: ceux qui sont relativement actifs, ceux qui sont relativement arriérés et ceux qui sont entre les deux.

C'est pourquoi les dirigeants doivent être capables de réunir autour d'eux le petit nombre des éléments actifs et s'appuyer sur ces derniers pour élever le niveau des éléments intermédiaires et rallier les éléments arriérés.

«A propos des méthodes de direction» (Ier juin 1943), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

Savoir faire passer la politique du Parti dans l'action des masses, savoir amener non seulement les cadres dirigeants mais aussi les larges masses à comprendre et à bien mener chacun de nos mouvements et chacune de nos luttes, cela relève de l'art de diriger marxiste-léniniste.

C'est aussi ce qui permet de déterminer si nous commettons ou non des erreurs dans notre travail.

«Causerie pour les rédacteurs du Quotidien du Chansi-Soueiyuan» (2 avril 1948), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome IV.

Si actif que soit le groupe dirigeant, son activité se réduirait à l'effort infécond d'une poignée de gens, si elle n'était pas liée avec celle des larges masses.

Mais, d'autre part, l'activité des larges masses qui n'est pas orientée comme il convient par un fort groupe dirigeant ne peut se maintenir longtemps, ni se développer dans une direction juste et s'élever à un niveau supérieur.

«A propos des méthodes de direction» (1er juin 1943), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome III.

L'activité productrice des masses, leurs intérêts, leur expérience et leur état d'esprit voilà ce à quoi les cadres dirigeants doivent vouer une attention constante.

Inscription pour l'exposition sur l'activité productrice des organismes relevant directement du Comité central du Parti et du Haut Commandement de la VIIIe Armée de Route, Jiefang Ribao de Yenan, 24 novembre 1945.

Nous devons accorder une attention sérieuse aux problèmes relatifs à la vie des masses, depuis les questions de la terre et du travail jusqu'à celles de l'approvisionnement en combustible, en riz, en huile et en sel. . . .

Toutes ces questions relatives aux conditions de vie des masses doivent être mises à l'ordre du jour.

Il faut en discuter, prendre des décisions, les appliquer et en contrôler l'exécution.

Il faut faire comprendre aux masses que nous représentons leurs intérêts, que nous respirons du même souffle qu'elles.

Il faut que, partant de là, elles arrivent à comprendre les tâches encore plus élevées que nous avons proposées, les tâches de la guerre révolutionnaire, en sorte qu'elles soutiennent la révolution et l'étendent à tout le pays, qu'elles fassent leurs nos mots d'ordre politiques et luttent jusqu'à la victoire finale de la révolution.

«Soucions-nous davantage des conditions de vie des masses et portons plus d'attention à nos méthodes de travail» (27 janvier 1934), Œuvres choisies de Mao Tsétoung, tome I.

XI. LA LINEA DI MASSA

Il popolo, e solo il popolo, è la forza motrice che crea la storia del mondo.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

I veri eroi sono le masse, mentre noi siamo spesso infantili e ridicoli; se non comprendiamo questo, è impossibile acquisire una conoscenza sia pure rudimentale.

“Prefazione e poscritto a Inchieste nelle campagne” (marzo e aprile 1941), Opere Scelte, Vol. III.

Le masse popolari sono dotate di una forza creativa illimitata. Esse sono capaci di organizzarsi e concentrare i propri sforzi in posti e settori di lavoro dove possono dare libero corso alla loro energia; possono concentrare i loro sforzi nella produzione, in ampiezza come in profondità, e creare un numero sempre maggiore di opere per il proprio benessere.

Nota introduttiva all’articolo: “Una soluzione ai problemi della eccedenza di manodopera” (1955).

L'attuale slancio del movimento contadino è un avvenimento colossale. Tra breve, nelle province della Cina centrale, meridionale e settentrionale, centinaia di milioni di contadini si solleveranno come una violenta tempesta, come un uragano, e il loro impeto e la loro violenza saranno tali che nessuna forza, per quanto grande, potrà trattenerli. Spezzeranno tutte le catene e si lanceranno sulla strada della liberazione. Spingeranno nella fossa tutti gli imperialisti, i signori della guerra, i funzionari corrotti, i tiranni locali e i malvagi signorotti. Ogni partito rivoluzionario e ogni compagno rivoluzionario sarà messo alla prova e dovrà decidere da quale parte stare. Vi sono tre alternative: mettersi alla testa dei contadini e dirigerli, trascinarsi dietro di loro gesticolando e criticandoli, o mettersi sulla loro strada e opporsi ad essi. Ogni cinese è libero di scegliere, ma gli eventi costringeranno ognuno di noi a fare presto la sua scelta.

“Rapporto dell’inchiesta sul movimento contadino nello Hunan” (marzo 1927), Opere Scelte, Vol. I.

L'ondata della trasformazione sociale nelle campagne – l’ondata della cooperazione – ha già raggiunto alcune zone e presto spazzerà tutto il paese. È un vasto movimento rivoluzionario socialista che interessa una popolazione rurale di oltre 500 milioni; la sua importanza è enorme e di significato internazionale. Dobbiamo dare a questo movimento una guida attiva, entusiastica e sistematica, e non farlo retrocedere con un mezzo o con un altro. In tale movimento alcuni errori sono inevitabili; ciò è comprensibile, ma non sarà difficile correggerli. I quadri e i contadini potranno correggere o superare deficienze ed errori se li aiuteremo attivamente.

“Sul problema della cooperazione agricola” (31 luglio 1955).

Le masse nutrono un inesauribile entusiasmo per il socialismo. Coloro che in periodo rivoluzionario sanno solo seguire le vecchie abitudini sono assolutamente incapaci di vedere questo entusiasmo. Sono dei ciechi e tutto è nero dinanzi a loro. A volte arrivano a confondere il giusto con l’errato e il nero col bianco. Di persone di questo tipo non ne abbiamo forse incontrate abbastanza? Coloro che si limitano a seguire le vecchie abitudini invariabilmente sottovalutano l’entusiasmo del popolo. Basta che appaia qualcosa di nuovo, ed essi subito lo disapprovano e si affrettano ad avversarlo. Più tardi, devono ammettere la loro sconfitta e fanno una piccola autocritica. Ma in seguito, quando appare un’altra cosa nuova, ripercorrono l’intero processo. Questo è il loro tipico comportamento verso qualunque cosa nuova. Tali persone sono sempre passive, non avanzano mai nel momento critico, hanno sempre bisogno di una violenta spinta prima di muovere un passo.

Nota introduttiva all’articolo: “In due anni questo cantone ha realizzato la cooperazione agricola” (1955).

Da oltre vent’anni, il nostro Partito conduce ogni giorno un lavoro di massa e, da oltre una decina d’anni, parla ogni giorno della linea di massa. Abbiamo sempre sostenuto che la rivoluzione deve fare affidamento sulle masse popolari, sulla partecipazione di ciascuno, e

siamo sempre stati contrari a fare affidamento solo su poche persone che impartiscono ordini. Comunque, alcuni compagni non applicano ancora a fondo la linea di massa nel loro lavoro; essi continuano a contare soltanto su un piccolo numero di persone e lavorano nel più freddo isolamento. Una ragione è che qualunque cosa facciano, non sono disposti a darne una spiegazione a coloro che essi dirigono, e non sanno come sviluppare l’iniziativa e la forza creatrice di questi ultimi. Soggettivamente, anch’essi vogliono che ciascuno prenda parte al lavoro, ma non fanno sapere agli altri ciò che c’è da fare e come va fatto. In questa maniera, come ci si può aspettare che ciascuno si muova e che ogni cosa sia fatta bene? Per risolvere questo problema, il mezzo essenziale è evidentemente quello di dare un’educazione ideologica sulla linea di massa, ma, al tempo stesso, dobbiamo insegnare a questi compagni molti metodi concreti di lavoro.

“Discorso ai redattori del ‘Quotidiano dello Shansi-Suiyuan’” (2 aprile 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

Ventiquattro anni di esperienza ci dimostrano che un compito, una politica e uno stile di lavoro giusti corrispondono invariabilmente alle esigenze delle masse, in un dato momento e in un dato luogo, e invariabilmente stringono i nostri legami con le masse; e che un compito, una politica e uno stile di lavoro errati invariabilmente non corrispondono alle esigenze delle masse, in un dato momento e in un dato luogo, e invariabilmente ci allontanano da esse. Mali come il dogmatismo, l’empirismo, l’autoritarismo, il codismo, il settarismo, il burocratismo e l’arroganza nel lavoro sono assolutamente nocivi e inammissibili, e tutti coloro che ne soffrono devono liberarsene, perché essi ci allontanano dalle masse.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

Per stabilire un legame con le masse, dobbiamo agire in conformità con i loro bisogni e i loro desideri. Ogni lavoro fatto per le masse deve partire dai loro bisogni e non dal desiderio di una qualsiasi persona, per quanto bene intenzionata. Capita spesso che le masse abbiano obiettivamente bisogno di una certa trasformazione, ma che, soggettivamente, non abbiano ancora coscienza di questo bisogno, e che non abbiano né il

desiderio né la decisione di compierla. In tale caso, dobbiamo attendere con pazienza. Potremo realizzare questa trasformazione solo quando, in seguito al nostro lavoro, le masse saranno per la maggior parte divenute coscienti di questo bisogno e acquisteranno il desiderio e la decisione di realizzarla. In caso contrario, ci allontaneremo dalle masse. Qualunque lavoro che richieda la partecipazione delle masse diventerà una pura formalità e fallirà se le masse non hanno preso coscienza della necessità di questo lavoro e non sono disposte a farlo. [...] Si tratta qui di due princìpi: il primo riguarda i bisogni reali delle masse e non quelli nati dalla nostra immaginazione; il secondo riguarda i desideri delle masse, che devono decidere da sole e non noi per loro.

“Il fronte unito nel lavoro culturale” (30 ottobre 1944), Opere Scelte, Vol. III.

Il nostro congresso deve fare appello a tutto il Partito perché sia vigilante e stia attento che nessun compagno, qualunque posto occupi, si stacchi dalle masse. Esso deve insegnare a ogni compagno ad amare le masse popolari e ad ascoltare attentamente la loro voce, a identificarsi con le masse dovunque vada e, invece di porsi al di sopra, andare tra esse; a risvegliare ed elevare la loro coscienza politica, tenendo conto del loro livello attuale; ad aiutarle gradualmente ad organizzarsi sulla base del libero consenso e a dare inizio a tutte le lotte necessarie che le circostanze interne ed esterne rendono possibili in un dato momento e in un dato luogo.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

Se cercassimo di passare all’offensiva quando le masse non hanno ancora preso coscienza, sarebbe avventurismo. Se insistessimo nel guidare le masse a far qualcosa contro la loro volontà, falliremmo senza dubbio. Se non avanzassimo quando le masse chiedono di avanzare, sarebbe opportunismo di destra.

“Discorso ai redattori del ‘Quotidiano dello Shansi-Suiyuan’” (2 aprile 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

L'autoritarismo è un errore in qualunque tipo di lavoro, perché, andando oltre il livello di coscienza politica delle masse e violando il principio dell’azione volontaria delle masse, riflette quella malattia che si

chiama precipitazione. I nostri compagni non devono credere che tutto ciò che essi capiscono sia capito dalle larghe masse. Solo andando fra le masse e conducendo un’inchiesta, possiamo scoprire se esse hanno capito e sono pronte a passare all’azione. Agendo in questo modo, possiamo evitare l’autoritarismo. Il codismo in qualunque tipo di lavoro è anch’esso un errore, perché, non raggiungendo il livello di coscienza politica delle masse e violando il principio di guidare le masse nella loro avanzata, riflette un’altra malattia chiamata lentezza. I nostri compagni non devono credere che tutto ciò che essi ancora non capiscono non sia capito dalle masse.

Accade spesso che le larghe masse ci superino e provino un bisogno imperioso di fare un passo avanti, e invece i nostri compagni siano incapaci di dirigerle e si mettano dietro certi elementi arretrati, riflettendone le vedute e scambiandole inoltre per quelle delle larghe masse.

“Sul governo di coalizione” (24 aprile 1945), Opere Scelte, Vol. III.

Raccogliere le idee delle masse, concentrarle, quindi portarle di nuovo alle masse perché queste idee siano applicate con fermezza fino in fondo in modo da elaborare giusti criteri di direzione: questo è il metodo fondamentale di direzione.

“Alcune questioni riguardanti i metodi di direzione” (1° giugno 1943), Opere Scelte, Vol. III.

In tutto il lavoro pratico del nostro Partito, qualsiasi direzione giusta è necessariamente basata sul seguente principio: dalle masse alle masse. Questo significa che bisogna raccogliere le idee delle masse (disperse, non sistematiche), concentrarle (attraverso lo studio trasformarle in idee concentrate e sistematiche), quindi portarle di nuovo alle masse, diffondere e spiegare queste idee finché le masse non le assimilino, vi aderiscano fermamente e le traducano in azione; e verificare in tale azione la giustezza di queste idee. Poi concentrare ancora una volta le idee delle masse e riportarle quindi alle masse perché queste idee siano applicate con fermezza e fino in fondo. E sempre così, indefinitamente, come una spirale senza fine; le idee ogni volta saranno più giuste, vitali e ricche. Questa è la teoria marxista della conoscenza.

Ibidem.

Dobbiamo andare fra le masse e imparare da esse, sintetizzare le loro esperienze in princìpi e metodi migliori e articolati, poi farli conoscere alle masse (propagandarli), appellarsi ad esse perché li mettano in pratica per risolvere i loro problemi e conquistare la liberazione e la felicità.

“Organizziamoci!” (29 novembre 1943), Opere Scelte, Vol. III.

In alcuni posti, vi sono dei membri dei nostri organi direttivi che pensano sia sufficiente che solo i dirigenti conoscano la politica del Partito e non sia necessario farla conoscere alle masse. Questa è una delle ragioni fondamentali per cui parte del nostro lavoro non può essere fatta bene.

“Discorso ai redattori del ‘Quotidiano dello Shansi-Suiyuan’” (2 aprile 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

In tutti i movimenti di massa, dobbiamo fare un’inchiesta e un’analisi fondamentali per conoscere il numero dei nostri sostenitori attivi, dei nostri oppositori e di coloro che hanno una posizione intermedia; non dobbiamo decidere i problemi in modo soggettivo e senza fondamento.

“Metodi di lavoro dei comitati di Partito” (13 marzo 1949), Opere Scelte, Vol. IV.

Le masse, in qualunque posto, sono generalmente composte da tre categorie di elementi: i relativamente attivi, gli intermedi e i relativamente arretrati. I dirigenti devono perciò avere la capacità di unire il ristretto numero di elementi attivi intorno alla direzione e devono fare affidamento su di essi per elevare il livello degli elementi intermedi e conquistare gli arretrati.

“Alcune questioni riguardanti i metodi di direzione” (1° giugno 1943), Opere Scelte, Vol. III.

Essere capaci di trasformare la politica del Partito in azione delle masse, essere capaci di far comprendere e padroneggiare non solo ai quadri dirigenti ma anche alle larghe masse ogni movimento e ogni lotta

che lanciamo – questa è l’arte della direzione marxista-leninista. È anche la linea di demarcazione che determina se commettiamo o no errori nel nostro lavoro.

“Discorso ai redattori del ‘Quotidiano dello Shansi-Suiyuan’” (2 aprile 1948), Opere Scelte, Vol. IV.

Per quanto attivo possa essere il gruppo dirigente, la sua attività si ridurrà a uno sforzo infecondo di un pugno di persone, se non è legata a quella delle larghe masse. D’altra parte, se solo le larghe masse sono attive senza che ci sia un forte gruppo dirigente capace di organizzare in modo appropriato la loro attività, tale attività non può durare a lungo, né svilupparsi nella direzione giusta, né raggiungere un alto livello.

“Alcune questioni riguardanti i metodi di direzione” (1° giugno 1943), Opere Scelte, Vol. III.

Attività produttive delle masse, interessi delle masse, esperienze e sentimenti delle masse – sono tutte cose alle quali i quadri dirigenti devono prestare una continua attenzione.

Iscrizione per una mostra sulla produzione patrocinata dalle organizzazioni direttamente dipendenti dal Comitato centrale del Partito e dal Quartier generale dell’Ottava armata, “Quotidiano della Liberazione” di Yenan, 24 novembre 1943.

Dobbiamo prestare seria attenzione al benessere delle masse, dai problemi della terra e del lavoro a quelli del combustibile, del riso, dell’olio e del sale. [...] Tutti questi problemi riguardanti il benessere delle masse devono essere messi all’ordine del giorno. Dobbiamo discuterli, prendere delle decisioni, applicarle e controllarne i risultati. Dobbiamo aiutare le masse a capire che rappresentiamo i loro interessi, che la loro vita è la nostra stessa vita. Dobbiamo aiutarle a capire, partendo da queste cose, i compiti più alti che abbiamo posto, i compiti della guerra rivoluzionaria, in modo che esse appoggino la rivoluzione e la diffondano in tutto il paese, rispondano ai nostri appelli politici e lottino fino in fondo per la vittoria della rivoluzione.

“Preoccuparsi del benessere delle masse, fare attenzione ai metodi di lavoro” (27 gennaio 1934), Opere Scelte, Vol. I.

 


English

Chapter 11. Mass Line (群眾路線)
The mass line represents the creative and productive energies of the masses of the Chinese population, which are potentially inexhaustible. Party members must take examples from the masses and reinterpret policies for their benefit.

Deutsch

Kapitel 11. Massenlinie (群眾路線)
Die Massenlinie repräsentiert die kreativen und produktiven Energien der Massen der chinesischen Bevölkerung, die potenziell unerschöpflich sind. Parteimitglieder müssen Beispiele von den Massen nehmen und die Politik zu ihrem Vorteil neu interpretieren.

Français

Chapitre 11. La ligne de masse (群眾路線)
La ligne de masse représente les énergies créatives et productives des masses de la population chinoise, qui sont potentiellement inépuisables. Les membres du Parti doivent prendre exemple sur les masses et réinterpréter les politiques à leur profit.

Italiano

Capitolo 11. Linea di massa (群眾路線)
La linea di massa rappresenta le energie creative e produttive delle masse della popolazione cinese, che sono potenzialmente inesauribili. I membri del partito devono prendere esempio dalle masse e reinterpretare le politiche a loro beneficio.


Línea de masas

Línea de masas - Libro Rojo de Mao

El capítulo 11 del «Libro de Citas del Presidente Mao Zedong», titulado «Línea de masas (群眾路線)», trata sobre la importancia de las masas populares en la construcción del socialismo y la revolución china. Mao Zedong subraya que las energías creativas y productivas de las masas son potencialmente inagotables, y que los miembros del Partido Comunista deben aprender de ellas y reinterpretar la política para su beneficio. Este capítulo, que contiene 22 citas, ofrece una visión profunda sobre la filosofía de la línea de masas y su aplicación práctica.

El Capítulo 11 del Libro Rojo de Mao, titulado «Línea de masas», aborda uno de los conceptos más fundamentales y distintivos del pensamiento maoísta. En este capítulo, Mao Zedong desarrolla su teoría sobre la relación entre el Partido Comunista y las masas populares, enfatizando la importancia crucial de esta conexión para el éxito de la revolución y la construcción del socialismo.

Mao comienza estableciendo que la línea de masas representa las energías creativas y productivas de la población china, las cuales considera potencialmente inagotables. Esta visión refleja la profunda fe de Mao en el poder y la sabiduría colectiva del pueblo, un principio que se convirtió en piedra angular de su filosofía política.

La Línea de Masas: Una Fuente Inagotable de Energía

Mao Zedong considera que las masas populares son la fuente fundamental de energía creativa y productiva. Esta energía, cuando se moviliza y organiza adecuadamente, es capaz de impulsar cambios significativos y sostener el desarrollo del socialismo. Según Mao, el Partido debe reconocer y aprovechar este potencial inagotable para avanzar en la revolución y la construcción del país.

A lo largo del capítulo, Mao utiliza 22 citas cuidadosamente seleccionadas para ilustrar y reforzar sus argumentos. Estas citas abarcan una amplia gama de temas, desde la importancia de aprender de las masas hasta la necesidad de implementar políticas que reflejen genuinamente los intereses del pueblo.

Aprender de las Masas

Un principio clave de la línea de masas es que los miembros del Partido Comunista deben aprender de las masas. Mao Zedong sostiene que las ideas y experiencias de las masas son una fuente invaluable de conocimiento. Los líderes del Partido deben estar en constante comunicación con el pueblo, escuchando sus necesidades y sugerencias, y aprendiendo de su sabiduría práctica. Este proceso asegura que las políticas y decisiones del Partido sean relevantes y efectivas.

Un punto central del argumento de Mao es que los miembros del Partido deben tomar ejemplo de las masas. Esto implica no solo escuchar y aprender de las experiencias y perspectivas del pueblo, sino también emular sus virtudes y su dedicación a la causa revolucionaria. Mao argumenta que esta conexión íntima con las masas es esencial para mantener la legitimidad y efectividad del Partido.

Reinterpretar la Política en Beneficio de las Masas

Mao Zedong enfatiza que las políticas del Partido deben ser reinterpretadas y adaptadas en beneficio de las masas. Esto significa que las políticas deben ser flexibles y ajustarse a las condiciones y necesidades reales del pueblo. Los miembros del Partido deben estar dispuestos a modificar y mejorar sus estrategias basándose en el feedback de las masas, garantizando así que las políticas sean justas y beneficiosas para todos.

Mao enfatiza la importancia de reinterpretar la política en beneficio de las masas. Esto significa que las políticas del Partido no deben ser abstractas o desconectadas de la realidad cotidiana del pueblo, sino que deben traducirse en acciones concretas que mejoren las condiciones de vida de las masas y avancen en la construcción del socialismo.

La línea de masas, según Mao, implica un proceso continuo de «de las masas, a las masas». Esto significa que el Partido debe recoger las ideas dispersas y no sistemáticas de las masas, procesarlas y sistematizarlas a la luz de la teoría marxista-leninista, y luego llevarlas de vuelta a las masas para su implementación y verificación en la práctica.

Participación Activa de las Masas

La línea de masas también implica la participación activa del pueblo en la toma de decisiones y en la implementación de políticas. Mao Zedong aboga por una democracia participativa donde las masas no solo sean consultadas, sino que también jueguen un papel activo en la construcción del socialismo. Esta participación activa fortalece la unidad entre el Partido y el pueblo y asegura que las políticas reflejen los intereses y aspiraciones de las masas.

Mao argumenta que la línea de masas es esencial para combatir el burocratismo y el sectarismo dentro del Partido. Insiste en que los cuadros del Partido deben mantener un contacto cercano con el pueblo, evitando convertirse en una élite separada de las realidades y luchas cotidianas de las masas.

El líder chino también aborda la cuestión de la movilización de las masas. Argumenta que la línea de masas no es simplemente una cuestión de consulta, sino de activar y liberar las energías creativas del pueblo para la transformación revolucionaria de la sociedad.

Mao enfatiza que la línea de masas no significa seguir ciegamente los deseos momentáneos de las masas. Por el contrario, argumenta que el Partido tiene la responsabilidad de educar y guiar a las masas, elevando su conciencia política y ayudándoles a comprender sus verdaderos intereses a largo plazo.

En este capítulo, Mao también aborda la importancia de la crítica y la autocrítica en la implementación de la línea de masas. Insiste en que el Partido debe estar abierto a la crítica de las masas y dispuesto a corregir sus errores cuando sea necesario.

Conclusión

El capítulo «Línea de masas» del «Libro de Citas del Presidente Mao Zedong» ofrece una visión integral sobre la importancia de las masas en la revolución y la construcción del socialismo. A través de sus 22 citas, Mao Zedong enfatiza que las energías creativas y productivas de las masas son inagotables y que los miembros del Partido deben aprender de ellas y reinterpretar la política para su beneficio. Este enfoque asegura que el Partido Comunista mantenga una relación estrecha y efectiva con el pueblo, garantizando que las políticas sean relevantes y justas.

Mao argumenta que la línea de masas es fundamental para el éxito de la revolución y la construcción del socialismo. Sostiene que solo a través de una conexión íntima con las masas puede el Partido desarrollar políticas efectivas y movilizar los recursos necesarios para superar los desafíos de la transformación social.

En conclusión, el Capítulo 11 del Libro Rojo de Mao presenta una visión profunda y multifacética de la línea de masas. Este concepto, que enfatiza la importancia crucial de la conexión entre el Partido y el pueblo, se convirtió en un principio fundamental del maoísmo y ha influido en movimientos revolucionarios en todo el mundo. La línea de masas sigue siendo relevante para entender no solo la revolución china, sino también los desafíos de la gobernanza participativa y la movilización popular en diversos contextos políticos.


Disciplina - Libro Rojo de Mao

26. Disciplina

26. Disciplina (紀律) Capítulo 26. Se considera que la disciplina es compatible con los métodos…

Leer más
error: Content is protected !!