El legado y la relevancia actual del «Libro Rojo de Mao» constituyen un tema complejo y multifacético que continúa generando debate entre historiadores, politólogos y observadores de la China contemporánea. A pesar de los profundos cambios experimentados por China desde la era maoísta, la influencia de este pequeño compendio de citas sigue resonando en diversos aspectos de la sociedad china y en el discurso político global.

En la China actual, el legado del Libro Rojo es ambivalente. Por un lado, el gobierno chino ha distanciado significativamente sus políticas actuales de muchas de las ideas radicales promovidas en el libro, especialmente en lo que respecta a la economía y las relaciones internacionales. La transición de China hacia una «economía socialista de mercado» y su integración en la economía global contrastan marcadamente con las ideas de autosuficiencia y lucha de clases continua que se encuentran en el Libro Rojo.

Sin embargo, ciertos aspectos del pensamiento de Mao, tal como se presentan en el libro, siguen siendo relevantes en el discurso político oficial chino. El Partido Comunista de China continúa legitimando su gobierno a través de una narrativa que incorpora elementos del legado maoísta. Conceptos como «servir al pueblo» y la importancia del Partido como fuerza rectora de la sociedad, que son prominentes en el Libro Rojo, siguen siendo pilares de la retórica política china.

En el ámbito educativo, el estudio del pensamiento de Mao, incluyendo extractos del Libro Rojo, sigue siendo parte del currículo escolar y universitario en China, aunque de una manera más contextualizada y crítica que durante la era maoísta. Este enfoque refleja un esfuerzo por mantener una conexión con la historia revolucionaria del país mientras se adapta a las realidades contemporáneas.

El legado del Libro Rojo también se manifiesta en la cultura popular china. Referencias a frases famosas del libro aparecen ocasionalmente en la literatura, el cine y la música, a veces de manera irónica o nostálgica. Este fenómeno refleja la compleja relación de la sociedad china contemporánea con su pasado reciente.

Internacionalmente, el legado del Libro Rojo sigue siendo significativo en ciertos círculos políticos e intelectuales. En algunos países en desarrollo, particularmente en ciertas regiones de Asia, África y América Latina, las ideas maoístas continúan influyendo en movimientos políticos y sociales. Aunque estos grupos generalmente han adaptado el pensamiento de Mao a sus contextos locales, el Libro Rojo sigue siendo una referencia importante para muchos.

En el ámbito académico global, el Libro Rojo mantiene su relevancia como objeto de estudio histórico y político. Los investigadores continúan analizando su impacto en la formación de la China moderna y su influencia en los movimientos revolucionarios del siglo XX. Además, el libro sirve como un caso de estudio fascinante para comprender los mecanismos de difusión ideológica y el poder de los símbolos políticos.

La relevancia actual del Libro Rojo también se manifiesta en debates contemporáneos sobre el autoritarismo, el populismo y el nacionalismo. Analistas políticos a menudo trazan paralelos entre las técnicas de movilización masiva y adoctrinamiento asociadas con el Libro Rojo y las estrategias empleadas por líderes populistas modernos en diversas partes del mundo.

En el contexto de las relaciones internacionales, el legado del Libro Rojo influye en la percepción global de China. Aunque la China actual es muy diferente de la nación que produjo el Libro Rojo, la memoria de ese período sigue coloreando las interpretaciones de las ambiciones y estrategias chinas en la escena mundial. Esto es particularmente evidente en los debates sobre el «soft power» chino y sus esfuerzos por proyectar influencia cultural e ideológica globalmente.

El libro también mantiene una relevancia simbólica en discusiones sobre la libertad de expresión y la censura. En muchos países, el Libro Rojo sigue siendo un símbolo de autoritarismo y control ideológico, utilizado como punto de referencia en debates sobre la libertad de prensa y el acceso a la información.

En el ámbito económico, aunque las políticas actuales de China difieren radicalmente de las propuestas en el Libro Rojo, algunos observadores argumentan que ciertos principios, como la importancia del control estatal en sectores clave de la economía, mantienen una influencia sutil en la formulación de políticas económicas chinas.

La relevancia actual del Libro Rojo también se extiende al campo de la psicología social y los estudios de memoria colectiva. El libro sirve como un punto focal para examinar cómo las sociedades procesan y recuerdan períodos traumáticos de su historia, y cómo las narrativas históricas son construidas y reconstruidas a lo largo del tiempo.

En conclusión, el legado y la relevancia actual del Libro Rojo de Mao son multidimensionales y complejos. Aunque su influencia directa ha disminuido significativamente desde la era maoísta, su impacto continúa resonando en diversos aspectos de la política, la cultura y la sociedad, tanto en China como a nivel global. El libro permanece como un poderoso símbolo de una era transformadora en la historia china y mundial, y su estudio sigue ofreciendo perspectivas valiosas sobre los procesos de cambio social, la difusión ideológica y la dinámica del poder político en el mundo contemporáneo. Su legado sirve como un recordatorio constante de la compleja interacción entre las ideas, la política y la sociedad, y de cómo los símbolos y textos políticos pueden trascender su contexto original para adquirir nuevos significados y relevancia en épocas posteriores.